Barcelona siempre será una ciudad abierta

Ofrenda floral de los Reyes, Puigdemont y Colau. / JORDI COTRINA

Barcelona, mi ciudad, sangra y llora y yo lloro con ella. No se si habéis paseado alguna vez por la Rambla. Es un avenida agradable, llena de luz, flores, cámaras de fotos, alegría y, sobre todo tranquilidad.

Todo se ha acabado en unos minutos y ha sido sustituido por dolor, miedo, muerte.Todo se ha vuelto negro de repente. Las flores han perdido su olor y su color, y las risas y alegría se han tornado en llanto y tristeza. Barcelona es una ciudad abierta, cosmopolita, acogedora. Los Barceloneses estamos orgullosos de nuestra ciudad y esta acción cobarde contra gente inocente nos hace sentirnos violados, traicionados en nuestra buena fe. Mi corazón, como el de todos mis conciudadanos, está con las víctimas y sus familias. Y advierto que no tendremos miedo y la ciudad seguirá siendo la casa de todos los que quieran venir a visitarnos.