Pederastia en la iglesia

Los directores de 'La fugida' sobre los abusos en los Jesuïtes: "Habrá un efecto dominó"

El documental 'La Fugida' sigue el rastro de los jesuitas pederastas Lluís To y Francesc Peris en Bolivia

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Josep Morell y Marc M. Serrano, directoress, junto con Guillem Sánchez, del documental 'La fugida', en la presentación de este lunes.

Josep Morell y Marc M. Serrano, directoress, junto con Guillem Sánchez, del documental 'La fugida', en la presentación de este lunes. / JORDI COTRINA

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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"Estoy convencido de que habrá un efecto dominó. Saldrán nuevos casos. Antes del pase del documental ha venido una chica y me ha dicho que fue víctima". Así de contundente se ha expresado este lunes Josep Morell, uno de los directores, junto Marc M. Sarrado y Guillem Sánchez, periodista de este diario, del documental 'La fugida' (La huida, en catalán), coproducido por EL PERIÓDICO –medio del grupo Prensa Ibérica, 3Cat y Ottokar–, y en el que se describen los abusos sexuales cometidos por profesores y religiosos de colegios de los Jesuïtes en Barcelona como Francesc Peris y Lluís To.

El reportaje está basado en el trabajo del periodista Guillem Sánchez, que ha dedicado ocho años de su carrera a investigar los ataques sexuales a menores en centro docentes religiosos. "Se abre la caja de Pandora, que es muy profunda", ha reconocido Anna Petrus, directora del festival DocsBarcelona, marco en el que se ha preestrenado este lunes la película.

El reportaje sigue la pista de estos dos depredadores sexuales que fueron trasladados a Bolivia tras descubrirse que habían abusado de alumnos. Al otro lado del Atlántico, según los testimonios recogidos en el documental, continuaron agrediendo sexualmente a menores que iban al colegio de los jesuitas de Cochabamba. Los relatos estremecedores de las víctimas, tanto en la capital catalana como en el país sudamericano, describen el ambiente de terror que sufrieron los exalumnos que cayeron en las garras de estos dos pederastas. "El olor es una de las cosas que se me han quedado en la cabeza", recuerda uno de los antiguos alumnos, ahora adultos.

La voz de las víctimas

Tras su preestreno de este lunes, el documental se exhibirá en varias salas comerciales de alrededor de Catalunya. El próximo 18 de junio se estrenará en el programa "Nits Sense Ficció", de TV-3. "Es una apuesta fuerte y estratégica de TV-3", ha reconocido David Bassa, director del departamento de documentales de 3Cat.

'La fugida' ahonda en la trastienda de los casos de Francesc Peris y Lluís To –el primero, del centro de la calle Casp y el segundo, del Sant Ignasi de Sarrià, ambos en Barcelona– que fueron 'exiliados' a Bolivia tras cometer abusos. En el reportaje no solo se da voz a testigos hasta ahora inéditos, como Laura Calzada, víctima de Peris, o Alessandra Martín, abusada por To, sino que se dibuja un patrón de abusos y sometimiento aprovechando la vulnerabilidad de los menores. En el caso concreto de estos dos sacerdotes, también perfila una forma de actuar de los jesuitas cuando se descubrían los abusos: los educadores eran enviados a Bolivia.

"Había un sistema establecido para quitarse los problemas de encima", reconoce uno de los directores del reportaje, Josep Morell. Es una historia, admite, "incómoda" y difícil de asumir", pero, a su entender, era un "deber" explicarla por "justicia" y porque urge enfrentarse a ello como sociedad. "Es un viaje a una parte oscura", afirma.

Marc M. Sarrado, por su parte, afirma que el rodaje ha sido un "viaje con subidas y bajadas" y precisa que siempre se ha tratado "a las personas como si fueran familia". A su entender, "la Iglesia ha estado defendiendo y encubriendo" estos abusos y confía en que el documental tenga un "efecto dominó" con la esperanza "de que se cambien las leyes y se refuerce la protección de los niños".

Guillem Sánchez suscribe las palabras de los otros dos directores y añade que los casos que explican en el documental "no se habían cerrado bien y debían explicarse". "Desde los Maristas (caso también desvelado por EL PERIÓDICO) han cambiado cosas, pero quedan muchos casos del pasado por desenterrar", escuchar a las víctimas y llevar a cabo una reparación.