Conducta humana

La lengua hablada condiciona la capacidad de predecir los comportamientos de los demás desde bebés

Un estudio descubre que cantar a los bebés puede resultar clave para el aprendizaje del lenguaje

Una zona del cerebro permite predecir el comportamiento incluso antes del estímulo

Percibir el lenguaje mejora la cognición de los bebés

Percibir el lenguaje mejora la cognición de los bebés

ACN - Redacció

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los bebés pueden predir la conducta de las personas que hablan su misma lengua materna y pero no logran hacer lo mismo con aquellos que hablan un idioma diferente al que han oído desde la cuna, según un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Según explican los impulsores de este trabajo, este fenómeno sugiere que los niños podrían relacionar a los hablantes de idiomas extranjeros con conductas menos familiares, por los vínculos entre lengua y cultura, y por eso no lograrían predecir su actitud.

El trabajo ha examinado la habilidad para predecir la conducta de otras personas en 42 bebés de seis meses. Los resultados se han publicado en la revista 'The Journal of Neuroscience'. El estudio ha medido los cambios de la actividad cerebral y del movimiento ocular de los bebés frente a personas hablantes de la lengua materna o de una desconocida. La investigadora principal del estudio y directora del grupo de investigación Speech Acquisition and Perception del 'Center for Brain and Cognition', Núria Sebastián, ha explicado que los mecanismos de predicción de la conducta ligados al concepto de la 'teoría de la mente' no actúan de forma automática, sino que se ven modulados por factores de tipo social.

El estudio ha examinado la habilidad para predecir la conducta de otras personas en 42 bebés de seis meses

En el trabajo, los niños observaban unos vídeos donde veían a una persona que abría una caja para coger un balón en silencio. Durante el estudio, se realizó un encefalograma de los bebés y se registró específicamente un marcador neuronal (mu-ERC) justo antes de que la persona empezara a mover el brazo para abrir la caja. Este marcador mide la desincronización de ondas cerebrales mu que se produce cuando estamos a punto de iniciar un movimiento o cuando pensamos que otra persona empezará a moverse. También se midieron los movimientos oculares de los niños, para observar cuáles eran las partes del vídeo al que los niños prestaban atención.

Capacidad predictiva según la lengua

Los resultados mostraron que los niños sólo mostraban desincronización de ondas cuando la persona que aparecía en el vídeo se había presentando hablando su lengua materna. No se observaba desincronización cuando se había presentado hablando en una lengua desconocida, el alemán en ese caso. Esta diferencia indicaría que los niños sólo anticipan el comportamiento de alguien cuando se trata de una persona de su comunidad lingüística.

Por lo que respecta a las causas de estas diferencias en la capacidad predictiva, el equipo de investigación considera que pueden estar relacionadas con los fuertes vínculos entre lengua y cultura. De hecho, gran parte de las personas que comparten una misma lengua materna forman parte de la propia comunidad cultural. Teniendo en cuenta esta estrecha asociación, ya constatada por estudios previos, los investigadores consideran que los niños pueden vincular a los hablantes de lenguas extranjeras con comportamientos y atributos que les resultan extraños. Esto les haría menos proclives a utilizar sus conocimientos básicos para predecir las acciones de hablantes de lenguas extranjeras.

Influencia en la capacidad de los niños para aprender

Por otra parte, se desprende que del sesgo en la capacidad predictiva puede influir la capacidad de los niños para aprender de los demás, interpretar o evaluar la realidad y los conocimientos que van adquiriendo sobre el entorno que les rodea. Y es que los niños tienden mayoritariamente a imitar y aprender de las acciones de los hablantes de su lengua, porque les resultan más familiares.

Los expertos creen que los niños tienden a imitar acciones de los hablantes de su lengua porque les resultan más familiares

Además, la investigación vincula a dos procesos que hasta ahora se habían analizado por separado: los mecanismos cerebrales predictivos y los sistemas de categorización social como la lengua. Los mecanismos predictivos del cerebro están relacionados con las denominadas neuronas espejo, vinculadas al aprendizaje por imitación y la capacidad de empatía, y van evolucionando de forma flexible desde la pequeña infancia hasta la edad adulta, condicionados por factores sociales como la lengua de los hablantes de cada comunidad. Además, las diferencias en los mecanismos predictivos de los niños según la lengua hablante, influyen sobre su proceso de aprendizaje, puesto que preferentemente imitan y adquieren nuevos conocimientos a partir de las acciones de las personas que forman parte de su misma comunidad lingüística .