Los docentes dudan de la viabilidad de las medidas para revertir PISA: "¿De dónde sacarán a los profes si no cubrimos ni las bajas?"

La pelota está nuevamente en el tejado de la Conselleria d'Educació. Los 18 expertos -seleccionados por el Departament- para proponer medidas para revertir los malos resultados del Informe PISA presentaron este miércoles el listado de propuestas divididas entre "urgentes", a medio y a largo plazo, y ahora es el Govern quien debe presupuestarlas, calendarizarlas y, lo más importante, aplicarlas. La consellera Anna Simó se ha comprometido con el grupo impulsor a hacerle un retorno "en unas semanas" y ha pedido a los centros educativos su opinión sobre las propuestas. Este miércoles, prácticamente en paralelo a la presentación a la prensa, enviaba el documento con las 150 medidas a las direcciones pidiéndoles su opinión; sondeo que también ha hecho este diario. ¿Cómo ha recibido la escuela catalana la propuesta?

La falta de profesores en secundaria abre la puerta a docentes sin titulación pedagógica

El sentir mayoritario es que las líneas de actuación apuntadas por los expertos son acertadas, "recogen cosas que en los centros llevamos años diciendo; y además se basan en datos que confirman nuestras percepciones", señala Marta Caño, directora del instituto Maria Espinalt de Barcelona, quien agradece que el documento no hable solo de los centros educativos.

Si no logramos un gran pacto que firmen tanto partidos políticos como sindicatos será imposible aplicar nada

Oriol Rodón

— Director del instituto Joncar

"Cuando hay malos resultados académicos se mira siempre a la escuela, pero estos son fruto de un fracaso de la sociedad, y hay que actuar de forma más global, trabajar en red", prosigue la profesora barcelonesa, que coincide plenamente en la necesidad de más tiempo y manos especializadas para gestionar una complejidad cada vez mayor.

"Que no quede en un cajón"

"La mayoría de centros estaremos de acuerdo en prácticamente todo lo que dice el documento, pero, ¿quién lo llevará a cabo?, ¿con qué presupuesto?, ¿en cuánto tiempo?, ¿se aplicará o será un documento más que volverá a quedarse en un cajón?", se pregunta Oriol Rodon, director del instituto Joncar, en Barcelona, quien ve muchas de las propuestas poco realistas en el contexto actual. 

La falta de profesores sustitutos, nuevo foco de tensión en los institutos catalanes

Todos coinciden en la necesidad de incrementar el número de docentes en los centros, pero también en verlo una medida prácticamente utópica en el contexto actual, en el que para muchos institutos es imposible incluso cubrir las bajas por la falta de docentes en numerosas especialidades.

Tranquilizar a la opinión pública

Sobre esa cuestión, un director de otro instituto también en la capital catalana que prefiere no publicar su nombre, plantea la urgencia de prestigiar la profesión para hacerla atractiva. Al docente, bastante crítico con un documento que lee "casi como un panfleto para tranquilizar a la opinión pública", le sorprende que "dedicar como mínimo el 6% del PIB en educación tal y como estipula la Ley de Educación de Catalunya (LEC)" esté en la última página del resumen ejecutivo, a aplicar "con urgencia, antes de 2029". "Es la medida más importante, para poder aplicar todo el resto, ¿y la dejas para el 2029?", se pregunta.

Nueva denuncia por la falta de profesores en secundaria y FP: 500 entre titulares y sustitutos

A ojos de Rodon, el documento del grupo de expertos, por ahora, es "la carta a los Reyes Magos". "Está muy bien, estoy de acuerdo con todo lo que pone, prácticamente, pero por ahora es eso, una carta a los Reyes Magos", apunta el docente, quien coincide con el grupo de expertos en que la prioridad es "un pacto nacional" que de sentido a todo el resto. "Si no hay un gran acuerdo que firmen tanto políticos como sindicatos será imposible aplicar nada", reflexiona el director.

El director del Joncar subraya también que el hecho de que con cada cambio de Gobierno haya un cambio de política educativa impacta mucho en el estado de ánimo del profesorado y eso explica en buena parte las reticencias de muchos docentes a aplicar nuevas metodologías. Muchos sienten que para qué, si cuando las aprendan vendrá otro gobierno y las cambiará.

Suscríbete para seguir leyendo