Impacto en el litoral

11 paseos marítimos catalanes están en alto riesgo de desaparecer por la crisis climática

El plan de Acció Climàtica de adaptación al cambio climático incluye la necesidad de derribar edificios y construcciones en ciertas zonas costeras

La Generalitat llama a asumir que algunas playas desaparecerán

Playas de Montgat después del temporal

AMB

Guillem Costa

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Los 11 paseos marítimos con más riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis climática se concentran sobre todo en la mitad norte de Catalunya. En concreto, de cara a 2050, están en peligro Llançà, L'Escala, Pineda de Mar, Vilassar de Mar, Premià de Mar, El Masnou, Montgat, Salou, L'Ampolla y dos paseos marítimos de Sitges. Esta es una de las conclusiones del estudio sobre la adaptación de puertos, playas y paseos marítimos al cambio climático realizado por la Escuela de Caminos de la Universitat Politècnica de Barcelona (UPC) y que se ha presentado este jueves.

Un estudio de la UPC señala los puntos del litoral que están en riesgo

En total, se han analizado 31 paseos y 44 puertos (junto con sus respectivas playas) representativos de todo el litoral catalán. Las consecuencias de la subida del nivel del mar, el aumento de los temporales virulentos y el incremento de la temperatura, según afirma el estudio, pondrán en jaque la efectividad de muelles y diques.

Xavier Gironella, investigador y profesor de la Escuela de Caminos, detalla que en los paseos marítimos, las estructuras de cemento pueden llegar a ser un problema cuando el oleaje sobrepasa los muros de protección. "En los casos en los que esto ocurre, la playa retrocede aún más. No hay dudas de que la pendiente de las playas, que sufrirán la erosión, se intensificará", afirma.

Los paseos marítimos con riesgo elevado pero a largo plazo están en L'Escala, Sant Antoni de Calonge, Sant Feliu de Guíxols, Lloret de Mar, Blanes, Cunit y cuatro en Altafulla.

De la muestra escogida, los que están en menos peligro se encuentran en Llançà, Palafrugell, Platja d'Aro, Lloret de Mar (dos), Pineda de Mar, Cubelles, Calafell, Cambrils y L'Ametlla de Mar. Estos últimos, a corto plazo, tienen muy poco riesgo, según acreditan los investigadores de la UPC.

Olas en el norte

Respecto a los puertos, las amenazas no son tan inmediatas. "Hemos analizado todos los escenarios posibles y los puertos del norte de Catalunya, donde el oleaje es más intenso, son los que corren más peligro", apunta Joan Pau Sierra, vicepresidente del Centro Internacional de Investigación de Recursos Costeros (CIIRC). Sin embargo, también hay puertos del sur, como el de Les Cases d'Alcanar o el de Roda de Barà, cuyos muelles pueden padecer los problemas provocados por los temporales. ¿Por qué? Principalmente por la subida del nivel del mar, que puede estar 84 centímetros más alto que a día de hoy dentro de 70 años.

El Govern aprovechará el estudio de la UPC para preparar su estrategia de adaptación

Anna Barnadas, secretaria general de Acció Climàtica, ha explicado que el Govern se basará en los resultados del trabajo presentado por los investigadores para seguir avanzando en la adaptación al cambio climático. "Hace mucho tiempo que las costas retroceden y los paseos marítimos sufren. Hasta ahora, todo se reconstruía y en el siguiente temporal volvía a saltar por los aires. Ante esto debemos tener claro cómo actuar", asegura Barnadas.

La secretaria general, no obstante, recuerda que no se puede tener una "visión bucólica" de que la naturaleza recupera terreno: "Se deben tener en cuenta algunas actividades económicas. Siempre hemos vivido mirando hacia el mar y necesitamos continuar haciéndolo pero de otra forma. Para ello, se necesita información como la aportada por los científicos e inversiones y recursos económicos". La conselleria trabaja juntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica para preparar las medidas en el litoral.

Durante la jornada de presentación de las conclusiones, Gabriel Borràs, jefe del área de adaptación al cambio climático de Acció Climàtica, ha asegurado que en algunos puntos, es necesario "deconstruir" edificios, como ya están haciendo en muchos municipios, para tener unas playas adaptadas a la situación actual. "El 85% de la población vive en los primeros 30 kilómetros más cercanos al mar. Y en los últimos años, con lo que hemos construido, hemos aumentado nuestro grado de exposición", ha reflexionado.

La duda pendiente, ahora, es comprobar el estado de paseos, puertos y playas en caso de que se repita un episodio como el temporal Gloria. Aquella vez, se invirtió más de medio millón de euros solo para recuperar puertos y paseos. La incógnita es saber si hoy, con la eliminación de ciertos elementos y la incorporación de estructuras blandas, Catalunya está más preparada,

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