Los profesores de catalán reclaman recuperar las tres horas semanales de clase en ESO y Bachillerato

Lo que comenzó a principios de este curso como una 'respuesta' al malestar de los docentes de Lengua Catalana y Literatura en Bachillerato "ante la situación de desinformación y desconcierto" que sufrían en relación con la programación de los contenidos y de lecturas que afectaban al desarrollo del curso con la mirada puesta en la selectividad ha derivado en la creación de DocentsCAT, plataforma que agrupa a profesores de lengua catalana de secundaria -de Bachillerato, primero, pero a la que se han unido también profesores de ESO. Nacidos con actitud constructiva, acaban de publicar un decálogo de medidas "de mínimos" para revertir "el actual nivel de conocimiento y uso social del catalán en los institutos", encabezado por la petición de recuperar las tres horas semanales de catalán tanto en bachillerato como en ESO.

Unidos en DocentsCAT, han elaborado un decálogo "de mínimos" para revertir "el actual nivel de conocimiento y uso de la lengua en los institutos"

En Bachillerato, lo habitual es que se hagan dos horas a la semana tanto en primero como en segundo, algo que los docentes juzgan "absolutamente insuficiente" para trabajar todo el temario. En ESO es algo más difícil calcularlo ya que varía en función de cada centro dadas las características del nuevo currículum. Un currículum más 'líquido' y transversal, que no entiende las competencias compartimentadas en las asignaturas clásicas, lo que dificulta saber cuántas horas dedica el alumnado específicamente a la lengua, pero que en cualquier caso al colectivo le parecen pocas, dados los malos resultados en las últimas competencias básicas.

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El curso pasado, el resultado medio de Catalán en estas pruebas de nivel [en las que participan todos los alumnos catalanes de cuarto de ESO] fue de 72,3 puntos, la cifra más baja de la última década, que suponía un retroceso respecto al (ya malo) resultado del curso anterior, cuando la nota media fue de 74,1 puntos.

El decálogo de medidas propuestas por el nuevo colectivo ha sido firmado por 6.514 personas en pocos días (3.269 docentes y 3.245 no docentes)

Bajo el lema "ante problemas, soluciones", el gran objetivo del colectivo de docentes -cuyo decálogo ha sido firmado en pocos días por 6.514 personas (3.269 docentes y 3.245 no docentes)- es que el Departament tome "medidas urgentes" ante "la situación de emergencia que vive la lengua".

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"No cambiar de lengua"

La segunda demanda del decálogo -que también incluye medidas como "reforzar la utilidad del aula de acogida"- es "implementar el uso de la lengua catalana en la totalidad del ámbito educativo".

"El catalán es la lengua de referencia y de aprendizaje del sistema educativo; por tanto, toda la comunidad educativa debe utilizarlo y no cambiar de lengua: profesorado, PAS, conferenciantes, monitores de ocio, animadores…", prosigue el segundo punto del decálogo.

Normalizar el uso del catalán en la escuela es normalizarlo en la calle

"No puede ser que el catalán quede relegado al ámbito academicista de la materia de lengua catalana; debe ser habitual tanto en los centros educativos como en todas las esferas sociales: normalizarlo en la escuela es normalizarlo en la calle", prosigue la demanda "de mínimos" consensuada por el nuevo colectivo de docentes especialistas, quienes insisten en que todas las instituciones públicas, desde la Generalitat hasta las diputaciones y los ayuntamientos, deben "actuar con firmeza para mejorar el uso de la lengua".

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En un tercer punto, el colectivo señala que "la docencia de Lengua Catalana y Literatura no está al alcance de todo el mundo". Y reivindican que el profesional competente para impartir esta materia es un graduado en Filología Catalana. Aluden al hecho de que ante la falta de titulados, Educació ha abierto la puerta a profesionales de otros ámbitos. DocentsCAT opina que el profesorado "debería acreditar un nivel C2 de catalán, tener un grado de estudios lingüísticos o literarios y cursar una formación que le ayude a desarrollar su trabajo".

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Las cifras de uso del catalán en el alumnado hablan solas: el 20,9% de los adolescentes no tiene ningún contacto con el catalán fuera del instituto. Fuentes de Departament d'Educació responden que son "conocedores" de la situación en la que se encuentra la lengua catalana y que han realizado estudios y análisis diagnósticos para obtener datos contrastados sobre usos y conocimiento de la lengua a partir de los que diseñar e implementar las políticas educativas.

"Es por eso que en dos años se ha actuado en 900 centros a través de los talleres de sensibilización de usos lingüísticos en el ámbito educativo (ULAE)", defienden desde la conselleria, quienes apuntan también que se han programado cursos de nivel C2 dirigidos a 10.000 docentes para aplicar el requisito previsto en la Ley de Educación de Catalunya (LEC).

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Paralelamente, prosigue la misma voz de la conselleria, "se ha elaborado el decreto del régimen lingüístico del sistema educativo para proporcionar seguridad jurídica a los docentes y las direcciones y fijar criterios estrictamente pedagógicos en la elaboración del plan lingüístico".

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Otros puntos del decálogo son el de consensuar el corpus de lecturas en ESO y Bachillerato. Al respecto, fuentes de Educación apuntan que "la semana que está prevista la presentación de un documento en el que se recogen las orientaciones para la enseñanza de la literatura en infantil, primaria, secundaria y Bachillerato y se hacen propuestas de itinerarios de lectura". La segunda quincena de febrero se presentará en los distintos servicios territoriales el Plan de competencia lectora dirigido a 200 centros educativos "que constituirán redes de reflexión y generación de prácticas de éxito".

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