Pacto Junts-PSOE

Inquietud en la Policía Nacional por el traspaso de inmigración: temen su "desintegración" en Catalunya

Junts salva a Sánchez a cambio de competencias en inmigración y de la publicación de las balanzas fiscales

El Parlament rechazó el traspaso de las competencias en inmigración que propuso Junts

Archivo - Coche de Policía Nacional.

Archivo - Coche de Policía Nacional. / EUROPA PRESS - Archivo

Elisenda Colell

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Policía Nacional es el cuerpo encargado de la gestión de la migración y todos los asuntos que tienen que ver con los extranjeros en Catalunya y en el resto de España. Sus funciones van desde el control de fronteras hasta la tramitación de solicitudes de asilo, la gestión de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), la devolución de migrantes a sus países de origen o la expedición de los documentos de identidad de los extranjeros.

El sindicato mayoritario SUP envía una carta a Marlaska pidiéndole que "preserve las competencias del cuerpo"

El pacto entre PSOE y Junts para traspasar a Catalunya las competencias de inmigración les ha creado inquietud. "Tememos que después del pacto de Junts con Pedro Sánchez se transfieran muchas de nuestras atribuciones porque eso supondría la total desintegración de la Policía Nacional en Catalunya", apunta Toni Granados, responsable del Sindicato Unificado de la Policía, mayoritario en Catalunya.

En Catalunya hay unos 3.000 agentes de la Policía Nacional, la mitad de ellos dedicados a temas de extranjería

A los agentes les preocupa que si se transfieren las competencias de migración a la Generalitat, su función la asuman los Mossos de Esquadra, según explica Granados. Es por ello que los responsables sindicales han enviado una carta al ministro Marlaska. "Esperamos que el ministro del Interior no falte a sus obligaciones y se muestre en contra y defienda a la Policía Nacional sobre la que ejerce el mando, y especialmente preserve las competencias del cuerpo", señala el sindicato en un comunicado. Además, el SUP también ha solicitado el amparo de la Unión Europea. "Consideramos que es un riesgo extremo para nuestras fronteras", insisten.

Según datos de Granados, en Catalunya hay unos 3.000 agentes de la Policía Nacional, la mitad de ellos dedicados a temas relacionados con extranjería. "Nos tememos que esto termine con una ley que transfiera todas nuestras atribuciones a la Generalitat: si el Ejecutivo central cede en esto, se desmiembra el cuerpo pero también el concepto de nación de España que conocemos", insiste Granados.

Además del control fronterizo y de la gestión y atención de las solicitud de refugiados, los agentes de la Policía Nacional en Catalunya también se encargan de todas las investigaciones policiales que tienen que ver con extranjería: desde los matrimonios de convivencia, a la trata de seres humanos o la explotación laboral. También se encargan de amonestar administrativamente a los migrantes que no tienen permiso de residencia y de trabajo en España. "Si todo esto pasa a depender de los Mossos sería como desaparecer en Catalunya", se queja Granados.

De hecho, explica que en la comisaría de La Verneda, donde trabajan un millar de agentes, la noticia del acuerdo PSOE-Junts sobre el traspaso se ha recibido con mucha indignación. "Nos sentimos dejados de la mano de Dios. Nos usan como moneda de cambio y ceden totalmente. El ministro no nos defiende", lamenta el sindicalista.