Ni vinagre ni aceite de árbol de té: no hay remedios caseros para eliminar piojos y liendres

Ni vinagre, ni aceite de árbol de té, ni aceite de oliva, ni mayonesa casera, ni lavar el pelo con champú diez veces seguidas… No hay remedios caseros para eliminar piojos y liendres. Una vez que detectas a los molestos inquilinos en la cabeza de tu hijo, la única solución pasa por los tratamientos de farmacia: insecticidas o siliconas. Es poco probable que te encuentres un piojo o dos. Se reproducen con tanta facilidad que cuando los detectas, son una legión. Eso sí, no es un problema de salud, no trasmiten enfermedades.

Qué son los insecticidas para piojos

Los insecticidas a base de permetrina son tóxicos y letales para los pijos. Las liendres -los huevos que ponen los piojos femeninos- que todavía no han eclosionado suelen resistir, pero como recuerda la ilustradora Berta Páramo en su divertido y científico ensayo 'Manual de supervivencia para piojos', el insecticida dura varios días y si el piojo bebé (ninfa) nace cuando todavía el producto está activo morirá.

Qué son las siliconas para los piojos

Las siliconas, mientras, forman una película impermeable sobre el cuero cabelludo y el pelo que acaba ahogando a los piojos. “La dimeticona rodea el cuerpo del piojo tapando los espiráculos por donde respira”, explica Páramo en su ensayo, editado por Litera.

Una vez realizado el tratamiento (se recomienda repetirlo a los siete días, dado que es el tiempo en el que las liendres se convierten en piojos), hay que repasar con la liendrera mechón a mechón todo el cabello para retirar los bichitos muertos y alguno que haya sobrevivido.

Armarse de paciencia para eliminar piojos

También hay que armarse de paciencia y repasar durante varios días seguidos (semanas, incluso) el pelo mechón a mechón con la liendrera (también las hay eléctricas para matar a piojos vivos). Si te ha escapado alguna liendre, recuerda que nacerá un piojo y vuelta a empezar. Un piojo hembra puede poner de media unos 10 huevos al día.

Ánimo y paciencia, no hay otro camino para exterminar a estos molestos y desagradables parásitos.