El Gobierno da marcha atrás y ya no ve de "interés general" ampliar la desalinizadora de la Tordera

Algunas de las infraestructuras antisequía anunciadas en Catalunya, pese a ser urgentes, acumulan retraso. Ocurre con algunas obras que dependen del Govern, pero también con algunas de las que asumirá el Ministerio para la Transición Ecológica. Durante la pasada primavera, el Departament d'Acció Climàtica pidió ayuda al Gobierno para sufragar las nuevas desalinizadoras y el ministerio liderado por Teresa Ribera se comprometió a sufragar al menos la de la Tordera.

La construcción de la nueva planta acumula retrasos y el Gobierno reconoce que todavía quedan algunos trámites por hacer

Sin embargo, según ha podido saber EL PERIÓDICO, a día de hoy el Gobierno no ha declarado este proyecto como de interés general del Estado, lo que puede retrasar su construcción, aunque en mayo se aseguró en un comunicado que sí eran de "interés general". Cuando Moncloa anunció que invertiría unos 220 millones de euros en ampliar esta planta desaladora de Blanes, en el BOE se incluyó el proyecto como "actuación prioritaria".

Este viernes se reúnen la ministra Teresa Ribera y el conseller David Mascort para abordar asuntos pendientes

En el BOE del 12 de mayo, donde se recogían todas las inversiones antisequía que en principio suelen corresponder a administraciones autonómicas pero de las que se responsabiliza el Gobierno, se precisaba que estas obras eran de "ejecución inmediata". En esta categoría se entraban las infraestructuras previstas en Andalucía y Catalunya. Por lo tanto, Tordera II (así se llama el proyecto), se erigía como una tarea de "actuación prioritaria".

Trámites pendientes

Hoy, seis meses después de aquel anuncio, fuentes del ministerio consultadas por esta redacción admiten que todavía quedan trámites por hacer. Actualmente, Acuamed, la empresa pública responsable de realizar obras hidráulicas en las cuencas mediterráneas, está analizando el proyecto de la desaladora de Tordera II y su documentación ambiental, que la Generalitat ya ha enviado.

Pero como el proyecto no está declarado de interés general del Estado, aún debe firmarse un convenio con Catalunya que permita sacar adelante estas obras incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.

En el Govern consideran que como la documentación ambiental ya estaba en regla, antes de que el Estado asumiera la construcción de la planta, no debería haber problemas para que todo siga adelante, ya que se trata de unas obras urgentes.

El 30% del agua que se consume en Catalunya ya es regenerada o desalinizada

Esta mañana, para abordar los asuntos pendientes entre el Gobierno y la Generalitat en materia de sequía y otros ámbitos, se reúne el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, con la ministra Teresa Ribera. Esta semana, en el Parlament, ante las arremetidas de la oposición, Mascort reconoció que algunas obras acumulaban retrasos, pero ya puso el foco los trámites pendientes del ministerio para avanzar en las nuevas desalinizadoras.

De hecho, según adelantó SER Catalunya y confirmó EL PERIÓDICO, el Estado se ha comprometido no tan solo a finanzar la planta de la Tordera sino también la del río Foix, en Cubelles, algo que no se anunció en mayo pero que finalmente también dependerá del Ministerio para la Transición Ecológica.

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