TOC: sufrimiento infinito rodeado de tópicos y humor

No, el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) no hace gracia. No es lo que le pasa al odioso personaje de Jack Nicholson en la película "Mejor imposible" ni tiene que ver con las situaciones histriónicas de la obra teatral Toc, toc. No, la enfermedad detrás de estas tres letras, TOC, es un sufrimiento constante detrá del cual existen decenas de familias que reclaman, ya, una ley específica para blindar por ley unos derechos hoy no garantizados: el tratamiento integral de una dolencia que incapacita a quien la sufre y a su entorno hasta extremos que llevan en ocasiones al suicidio.

"Mi hijo tiene 43 años, es doctor en Historia Medieval, habla cinco idiomas, escribe artículos... y padece un TOC de contaminación, para él ir en metro o en bus es casi imposible, tiene miedo", describe Maria Àngels Giralt, que es la presidenta de la asociación TOC Catalunya, una de las entidades que trabaja en defensa de pacientes y familiares, como también lo hace TOc 2.0. Sufrimiento, es la palabra más repetida.

Sí, porque Jack Nicholson exhibe todo tipo de TOC (no puede pisar las rayas de la calle, usa sus propios cubiertos en el restaurante, abre y cierra la puerta y las luces de cada habitación tres veces), pero "esto es solo la compulsión, cuando estas personas lo que tienen estas personas es un pensamiento intrusivo", describe a la perfección Giralt, por experiencia directa. Huelga añadir que las personas con TOC no son ni homófobas ni racistas ni absolutamente insoportables, como es el caso del personaje que interpreta Nicholson.

Dieciséis tipos diferentes

Sí es cierto que Nicholson exhibe uno de los TOC, el de contaminación, que es común entre los pacientes. Y eso lleva a que acaben con las manos agrietadas de tanto lavarse. O duchándose catorce veces al día, lo cual les provoca entre otras consecuencias facturas de la compañía de aguas de más de 400 euros al mes. Y, de nuevo, una constante sensación de sufrimiento. "Los pensamientos intrusivos llevan por ejemplo a los que conducen a creer que han atropellado a una persona, por lo que llegan a una rotonda y dan la vuelta, y así se pueden pasar horas", explica la presidenta de TOC Catalunya. Existen TOC de repetición, verificación, pensamiento mágico, orden y simetría, sexualidad, religión...

Lo que no gusta nada a estas familias es que se use a modo de broma o de risa este caudal de sufrimiento. Han reclamado públicamente que no se represente la obra teatral Toc, Toc, donde el público se ríe cuando un personaje lanza insultos de forma compulsiva sin poderlo evitar, por ejemplo, y otro sabe exactamente el número de peldaños que ha subido. Del teatro, la obra ha pasado al cine, también, en forma también de comedia: una sucesión de gags de varios pacientes con todo tipo de TOC.

El tratamiento

No tiene pizca de gracia, en efecto. Y probablemente no se exhibiría (o sí) una obra que hiciese bromas con los efectos que produce el cancer o la esquizofrenia. Sea como sea, TOC Catalunya se dedica a las charlas en centros educativos, a organizar jornadas científicas y a divulgar que se trata de un problema grave que requiere un tratamiento complejo.

Un tratamiento que evidentemente no tiene nada que ver con lo que se muestra, o no muestra, en la obra de teatro. Se trata de combinar los fármacos con una terapia psicológicoa habitualmente de tipo cognitivo-conductual, que consiste en la llamada exposición con previsión de respuesta. Por ejemplo, exponer al paciente a lo que le genera miedo. El hijo de Maria Ángels no puede ir en metro, y lo uqe hace el psicólogo es acompañarlo al metro. Cada día llegan una estación más lejos.

El TOC a menudo se asocia a la depresión. Es lo que se llama comorbilidad. El TOC genera depresión, por el sufrimiento que acarrea. Y eso, junto a la incapacitación que provoca a todos los niveles, requiere de un apoyo que va más allá de la terapia. Y que, de nuevo, no se parece en nada a lo que hace y dice Jack Nicholson ni a la vida que llevan los protagonistas de Toc, Toc.

Blindarlo por ley

TOC Catalunya, y no esto no es una excepción en el mundo de la salud mental, echa de menos un mejor tratamiento personalizado y global. Por ello está empujando al Parlament a impulsar una ley integral para blindar este tipo de apoyos, basados no sólo en psicólogos sino en terapia ocupacional y servicios sociales. "No tenemos un plan integral, faltan psicólogos especializados, en muchos territorios como el Pirineo están perdidos sin recursos y por todo ello queremos una ley específica del Parlament para garantizarlo, porque este colectivo está dejado de la mano de Dios, la gente se cree que son manías y no lo son, es algo que genera un sufrimiento bestial y muchas personas que lo sufren no lo dicen", denuncia Giralt. El caso es que el Parlament no se constituirá tras las elecciones y el trabajo de las comisiones parlamentarias tardará semanas o meses en empezar.

El sufrimiento oculto en nada se asemeja, pues, a la ironía con la que se lleva al teatro o al cine. Y hace que TOC Catalunya subraye sobre todo la necesidad de la prevención, de la detección precoz en la escuela de un problema crónico pero abordable. A menudo se confunde, en edades tempranas, con un trastorno por déficit de atención (TDA).

Y para quien todavía crea que se trata de personas simplemente perfeccionistas y que ello puede ser incluso imitable, las entidades recuerdan que ello genera problemas de todo tipo, diarios, constantes. Que llevan a ideas de suicidio porque quien lo sufre es consciente de lo que le pasa pero no puede evitar sentir que puede contaminarse, que el examen que ha hecho no está del todo bien y hay que reescribirlo constantemente hasta la extenunación.

Para más información sobre el TOC

El Departament de Salut informa en su web al respecto.

TOC Catalunya

TOC 2.0