La lacra del acoso escolar

El 20% de víctimas de 'bullying' y el 17% de agresores han intentado suicidarse

España tiene 220.000 víctimas de acoso y 74.000 agresores, según un informe de la Universidad Complutense de Madrid

De acosador en la escuela a activista 'antibullying': "Yo no sabía que hacía el mal"

El 40% de los adultos han sufrido 'bullying' en su infancia

Un niño de 4º de primaria pide acabar con el bullying, en un colegio de Madrid.

Un niño de 4º de primaria pide acabar con el bullying, en un colegio de Madrid. / José Luis Roca

Olga Pereda

Olga Pereda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"¿Has intentado alguna vez quitarte la vida?". Ante esta pregunta, el 7,5% del alumnado de secundaria de toda España responde afirmativamente, con grandes diferencias entre las chicas (casi el 10%) y los chicos (5%). El porcentaje de intento de suicidio se dispara entre los estudiantes de ambos sexos que son víctimas de 'bullying' (20,4%) y también entre los que son agresores (16,8%). Así lo revela el 'Estudio sobre el acoso escolar y ciberacoso en la infancia y la adolescencia', un ambicioso informe llevado a cabo por un grupo de investigadoras de la facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid e impuslado por la Fundación ColaCao en el que se han entrevistado a casi 21.000 estudiantes de 325 centros educativos públicos y concertados de las 17 comunidades autónomas.

El 6,2% de los estudiantes de los cursos comprendidos entre 4º de primaria y 4º de ESO sufren acoso escolar mientras que el 2% reconocen que son agresores

Presentado este jueves en Madrid, el informe "refleja la necesidad de trabajar desde la escuela la prevención del suicidio", algo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Hay que prestar especial atención a los estudiantes víctimas de violencia, ayudándoles a paliar las destructivas consecuencias. Pero también a los que ejercen el 'bullying', tratando sus dificultades socioemocionales, que incrementan el riesgo de actuar contra ellos mismos y contra los demás", sentencia la directora del estudio, María José Díaz-Aguado, de la unidad de Psicología Preventiva de la Complutense, un centro especializado en el diagnóstico y prevención desde la educación de graves problemas sociales.

"Nadie nace acosador. Hay que prestar mucha más atención a corregir la conducta de estos menores"

— María José Díaz-Aguado, directora del estudio

Qué es el 'bullying'

El 'bullying' -una grave amenaza a los derechos humanos- no es una riña puntual, ni una pelea esporádica entre compañeros o compañeras. Para que una conducta violenta sea considerada acoso escolar se tienen que dar varias circunstancias. La primera, que haya una relación de desequilibro: dominio 'versus' sumisión. Es decir, hay un 'matón' (o varios) y una víctima indefensa, sin apoyos ni respaldo entre sus compañeros. El 'bullying' no es un acto aislado, sino que se prolonga en el tiempo e incluye varias conductas: agresiones verbales, relacionales (aislar a la víctima), coacciones y agresiones físicas. También se puede dar a través de dispositivos digitales (ciberacoso). "Hay que intervenir a la primera señal, que suele ser un insulto o una humillación. El 'bullying' se cronifica porque el sistema no interviene. Si lo hiciera, el acoso terminaría", sentencia la directora del estudio.

Cuánto 'bullying' hay en España

La investigación de la Complutense confirma que el 6,2% de los estudiantes de los cursos comprendidos entre 4º de primaria y 4º de ESO confiesan que sufren acoso escolar mientras que el 2% reconocen que son agresores. Es decir, teniendo en cuenta el alumnado total que hay en España, la conclusión es que en cada clase hay dos alumnos que son víctimas y que por cada dos clases hay un acosador. En otras palabras: en España hay casi 220.000 estudiantes víctimas de acoso escolar y más de 74.000 acosadores.

Un informe de la Universidad Complutense pide a las escuelas que trabajen "la prevención del suicidio”, como dicta la OMS

Silencio

Una de cada tres víctimas no se lo cuenta a nadie. ¿Por qué? "Por miedo, por no preocupar a mi familia y porque no va a servir de nada", argumentan los encuestados. Los que sí lo comunican, lo hacen mayoritariamente a su madre.

El estudio ha detectado que el 'bullying' se da más en primaria que en ESO (7,3% de víctimas frente a 5,3%). Si en primaria apenas hay diferencias entre chicos y chicas, en secundaria hay más alumnas víctimas (5,8%) que alumnos víctimas (4,7%).

"Hay que intervenir a la primera señal, que suele ser un insulto o una humillación. El 'bullying' se cronifica porque el sistema no interviene"

Los motivos de las agresiones

Más de la mitad de los estudiantes que sufren 'bullying' aseguran que su aspecto físico (sobre todo, en las chicas) es el motivo de las agresiones. En concreto, el sobrepeso. Otro factor de riesgo es tener alguna dificultad de aprendizaje, diversidad funcional, así como la orientación sexual o, en menor medida, tener un padre o una madre de origen migrante.

Autolesiones

Si las ideas suicidas son preocupantes, no lo son menos las autolesiones. No es lo mismo autolesionarse que intentar quitarse la vida. Hacerse daño a uno mismo es la expresión de un malestar emocional, una experiencia desagradable que el chaval o chavala es incapaz de gestionar, asumir y aceptar. “Al hacerse un corte y sentir dolor físico, el joven se ‘olvida’ del dolor emocional que le atormenta”, explicaba hace tiempo a este diario Jordi Royo, director clínico de Amalgama 7.

Ante la pregunta "¿te has hecho daño físico aposta?", el 7,6% de los estudiantes de secundaria preguntados por las investigadoras de la Complutense responden afirmativamente. Una vez más, el porcentaje se dispara entre los que son víctimas de 'bullying' y agresores. En el caso de las primeras, casi el 15% reconocen haberse autolestionado. Entre los segundos, la cifra se eleva hasta el 27%.

"Cuando me enfado, pierdo el control", explican los agresores. Mientras, las víctimas aseguran que han perdido la confianza en ellos mismos

Malestar emocional

El informe universitario concluye que los agresores "sienten un malestar y lo externalizan a través de distintos tipos de agresión y otras conductas antisociales". Sufren problemas de conducta, se suelen llevar mal con los docentes, sacan malas notas, y confiesan frases como "cuando me enfado, me enfado mucho y pierdo el control", "peleo con frecuencia", "a menudo me acusan de mentir" o "cojo cosas que no son mías". "Usan el acoso para sentirse bien", explica la profesora Díaz-Aguado.

Las víctimas son mucho más sociables que los agresores. Pero sufren síntomas emocionales, como la tristeza, la desesperanza, el desánimo o la depresión. "Tengo muchos miedos", "pierdo la confianza en mí mismo" y "sufro dolores de cabeza y estómago" son algunas de las frases que confiesan estos alumnos y alumnas.

Las investigadoras de la facultad de Psicología recomiendan a las escuelas que incluyan estrategias de afrontamiento emocional, algo que ya es un denominador común en primaria, pero no tanto en secundaria. "Trabajar en el aula contra el acoso escolar reduce significativamente tanto el riesgo de ser víctima como de ser acosador", concluye Javier Coromina, patrono de la fundación ColaCao.