"Desbordados y tremendamente solos": así se sienten los nuevos coordinadores 'antibullying'

El coordinador de bienestar escolar no ha arrancado con buen pie. La nueva figura introducida el curso pasado en los centros educativos del Estado no cumple las funciones para las que fue creada porque "falla en la teoría y en la práctica", no se le destina presupuesto y el profesorado se "siente solo y desbordado" y lo vive como "un marrón". Estas son las principales conclusiones del informe 'Coordinador de Bienestar y Protección: balance del primer año'; publicado este lunes por la oenegé Educo, en el que analiza la introducción de esta nueva figura nacida con la ley integral de protección a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI)', e instaurada en los centros educativos españoles con "desiguales e insuficientes resultados".

La oenegé Educo hace balance del primer año de la introducción en todo el Estado de este cargo nacido con la ley de protección a la infancia y adolescencia ante la violencia

En Catalunya, donde a esta nueva figura se la ha llamado 'cocobe', esta se ha implantado un curso más tarde, este septiembre, inicialmente también sin presupuesto, lo que sentó como un jarro de agua fría en escuelas e institutos al recibir la noticia, cuando ya tenían los cargos nombrados.

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"Hay un incremento de casi el 40% de las notificaciones de violencia, los abusos sexuales contra la infancia y la adolescencia han aumentado un 300% y las cifras de suicidios de niños y niñas entre los 10 y 14 años nunca han sido tan altas. Es inadmisible que no se vuelquen los esfuerzos en intentar resolver este problema y que esta figura se haya convertido en un mero trámite", denuncia la directora general de Educo, Pilar Orenes, quien subraya que al no haber un decreto estatal que exija unos mínimos obligatorios sobre las funciones del rol, unas horas exclusivas para desarrollarlas, y una formación eficaz y previa al desempeño del puesto, la figura falla.

Educo reclama un decreto estatal que regule unos mínimos obligatorios sobre el perfil, la formación y el tiempo de dedicación de esta figura

El presupuesto, pieza clave

"El presupuesto es una pieza clave para que los coordinadores puedan desempeñar sus funciones. Los colegios no pueden asumir estos gastos. Sin la inversión de las administraciones competentes, la propuesta fracasará", denuncia la oenegé.

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En Catalunya, donde esta figura acaba de echar a andar, Educo denuncia que no se establecen unos requisitos mínimos, lo que genera muchas dudas e inseguridades en centros y docentes. "Se estipula una dedicación de dos horas semanales, tiempo insuficiente para el ejercicio de todas las funciones que se le atribuyen, especialmente en centros de gran tamaño o con gran concentración de problemáticas sociales", critican.

Especificidad catalana

"Si bien es cierto que hace años que en Catalunya funcionan los Proyectos de Convivencia y el Plan de Escuelas Libres de Violencia, y que se ha hecho un esfuerzo para que la nueva figura sea complementaria con otras ya existentes con roles similares, necesitamos que el o la 'cocobe' esté a la altura de la problemática que aborda", reflexionan desde la oenegé.

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En positivo, Educo aplaude la creación de una red de apoyo en Catalunya para que el 'cocobe' pueda consultar y recibir el seguimiento que necesita para no sentirse aislada. También valora que se pida una formación inicial y que sea una de las tres únicas comunidades que establecerán una remuneración. Aunque inicialmente no había presupuesto asignado, finalmente se ha aprobado una partida de 3,9 millones de euros, "lo que demuestra que sí existe voluntad política se pueden conseguir cambios", valora la oenegé.

El informe valora que Catalunya sea una de las tres únicas comunidades que remunerarán el cargo

La falla práctica

A la falla normativa le sigue la falla práctica. Para empezar, dice Educo, se ha observado que hay un gran desconocimiento sobre las funciones del coordinador. "Hemos hablado con numerosas personas que ejercen el rol y el sentimiento es común: se encuentran perdidas y sin apoyo de los distintos niveles de la Administración", explica Paula San Pedro.

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Normalmente cuentan con entre una y tres horas semanales, "sin importar si existen protocolos abiertos o el número de alumnado del centro". En cuatro comunidades la normativa ni siquiera establece la liberación de horario (Cantabria, Navarra, Murcia y País Vasco). Esto contrasta significativamente con las dificultades burocráticas, algo que Educo también recalca, abogando por facilitar y simplificar los procedimientos en caso de abrir un protocolo (algo que en Catalunya sí se ha hecho, uniendo los cuatro protocolos que había hasta el curso pasado en un solo).