Gestión forestal

Los propietarios privados de Collserola se unen por primera vez para proteger los bosques de incendios y sequía

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"Si no protegemos los ecosistemas el coste económico será bestial"

Trabajos de gestión forestal en Collserola.

Trabajos de gestión forestal en Collserola. / JORDI PUJOLAR / ACN

Guillem Costa

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El parque natural de Collserola tiene más de 8.000 hectáreas forestales. De toda esta superficie, el 60% está en manos de propietarios privados. Esto significa que su gestión depende exclusivamente de lo que decidan hacer estas personas. En muchos casos, dedicar dinero y tiempo a los árboles de sus fincas, que a menudo son de pocas hectáreas, no les sale a cuenta porque no obtienen nada a cambio. Para revertir este escenario, se ha creado la asociación de propietarios forestales Collserola Iniciatives.

"Bajo el nombre de un colectivo, es más fácil trabajar conjuntamente y pedir ayudas para que los trabajos forestales no cuesten dinero a los particulares"

Joachim Englert

— Boscat

"En los años 40, el abuelo de uno de estos propietarios ya comentaba con sus vecinos la posibilidad de ponerse de acuerdo y crear una especie de plataforma", detalla Joachim Englert, de Boscat, la Federació Catalana d’Associacions de Propietaris Forestals. Boscat les ha asesorado para que esta idea fuese una realidad. Y este miércoles han dado los primeros pasos, con varios trabajos en Can Castellví, una de estas fincas particulares. "La idea es que se impliquen y se encarguen de cuidar sus bosques", dice Englert. La actuación llevada a cabo incluye terrenos de varios particulares y zonas de Molins de Rei y Cerdanyola.

¿Por qué es tan difícil que se actúe en los bosques, sin la existencia de una asociación que aúna a los distintos propietarios? "Collserola es un claro ejemplo de bosque mediterráneo del que es muy difícil aprovechar la madera para sacarle rendimiento económico porque los árboles no son especialmente grandes y muchos de ellos son jóvenes", afirma Englert. "En cambio, bajo el nombre de un colectivo, es más fácil trabajar conjuntamente y pedir ayudas a la Generalitat para que los trabajos forestales no cuesten dinero a los particulares. Es muy complicado que un solo propietario se encargue de ello", cuenta.

Sequía y biodiversidad

A través de este método, aseguran los propietarios, consiguen tener un bosque en el estado adecuado y sin un coste burocrático y económico excesivo, al estar en colaboración constante con Boscat. ¿Qué tipo de gestión se realiza? Englert asegura que los trabajos promovidos favorecen la biodiversidad y alivian a los bosques maltrechos por la sequía: "Se puede ver claramente cómo han sufrido las arboledas. Los robles están secos y el sotobosque también. De hecho, un 30% de las zonas forestales de Catalunya sufren la sequía de forma grave".

Nubes sobre Collserola.

Nubes sobre Collserola. / Alfons Puertas / Observatori Fabra (RACAB)

¿Y por qué la sequía no tiene tantas consecuencias cuando se gestiona un bosque? "Cortamos algunos árboles y por lo tanto no hay tanta densidad. Es decir, menos árboles y arbustos luchan por la poca cantidad de agua que llega al suelo. Además, como parte del agua de la lluvia se queda en las copas de los árboles y se evapora, al abrir el bosque, creando pequeños claros, el agua llega más fácilmente al suelo", concreta el responsable de Boscat.

Esto, según Englert, sirve también para aumentar la madurez de los bosques: "Al haber menos árboles, estos tienen más posibilidades de crecer y aumentar su tamaño". La existencia de bosques mediterráneos y maduros, algo prácticamente inédito en Catalunya actualmente, es uno de los retos principales para preservar biodiversidad y luchar contra elz cambio climático, ya que los bosques en un buen estado de conservación, además de albergar plantas y animales, fijan CO₂ en su superficie.