Francesc Mauri: "La emergencia climática no va de derechas o izquierdas"

¿Estamos a tiempo de frenar el avance de la crisis climática? ¿Es realmente posible cambiar de modelo energético? El geógrafo y meteorólogo Francesc Mauri defiende que sí: "Los humanos siempre vamos a última hora y la realidad es que casi no nos queda margen. Debemos adaptarnos inmediatamente, pero estamos ante una oportunidad y hay que aprovecharla". Mauri opta por no caer en el derrotismo, pero sí en el realismo. "A día de hoy estamos muy lejos de revertir la situación. Ya hemos superado en negativo lo que decían los modelos de 25 años atrás. Esto va más rápido de lo que imaginábamos", afirmó el famoso hombre del tiempo en el 'afterwork' organizado por EL PERIÓDICO en Casa Seat.

"Los humanos siempre vamos a última hora y la realidad es que casi no nos queda margen"

La charla informal entre Albert Sáez, director del diario, y Mauri arrancó con la vista puesta en los fenómenos meteorológicos de este verano: la sequía, sobretodo, y más recientemente, las inundaciones por aguaceros. "¿Qué parte de estos episodios extremos se explica por la crisis climática?", preguntó Sáez. "En un 60%, estas sequías extremas o los temporales fuera de lo normal, son 'culpa' del cambio climático, es decir, de las modificaciones a las que los humanos hemos sometido a la atmósfera. En el otro 40%, estos fenómenos tienen su devenir natural", aseguró Mauri.

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Un ejemplo de elemento natural que tiene su papel en la meteorología es 'El Niño', que tiene lugar desde hace miles de años cuando, cada siete años aproximadamente, se calienta el agua del Pacífico. "Los negacionistas se basan en hechos como este para decir que el clima siempre ha ido cambiando", expone Mauri. ¿Y qué les responden los científicos y expertos? "Les explicamos que sí, que siempre ha cambiado. Pero nunca de forma tan rápida", detalla.

"No tiene sentido urbanizar la zona de las Tres Chimeneas porque en unas décadas habrá agua, ahí"

Zonas inundables

Sobre las inundaciones, Mauri plantea replantear la actuación de la Administración ante estos desastres. "El caso de Alcanar es clarísimo. Debemos dejar de despilfarrar dinero declarando zonas catastróficas y buscar soluciones para prevenir", propone. Avisa de que todavía no calibramos la magnitud del problema. "Tenemos pendientes asignaturas como la reformulación de la línea de cercanías R1, en el Maresme, o la protección de los deltas y de todo el litoral, muy amenazado por los temporales", opina. Cargarnos el planeta tiene sus consecuencias económicas: "Una casa en primera línea de mar junto al Mar Menor, en Murcia, te la van a regalar por 10 euros. Este es un ejemplo de como la agricultura sin control ha podrido una joya turística".

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También pone sobre la mesa el concepto de la desurbanización: "Tenemos un aeropuerto en una zona que se puede inundar fácilmente. En Sant Adrià de Besòs, se ha planteado urbanizar la zona de las Tres Chimeneas. No tiene sentido porque en unas décadas habrá agua, ahí".

Los temporales intensos y las inundaciones asustan, pero, según el meteorólogo, lo que debería generar más preocupación es el aumento de las temperaturas. "Este verano hemos tenido una tasa de mortalidad muy elevada por el calor", advierte. En 2050, Barcelona tendrá la temperatura media de Málaga. Y Lleida, durante nueve meses al año, un clima similar al de Sevilla. "¿Cómo crecerán los frutales de las comarcas de Lleida, con estas condiciones, sin tener en cuenta lo difícil que lo tendrán para disponer de agua?", se pregunta. Mauri sugiere soluciones como proteger a los cultivos del calor extremo con cubiertas móviles que se usen también como placa solar. "No digo que haya que transformar todo el paisaje, pero necesitaremos recursos de todo tipo para adaptarnos", insiste.

Molinos y placas

Mauri ha cofundado recientemente la plataforma Oikia, que la semana que viene presentará una nueva propuesta sostenible para el Aeropuerto de El Prat: "Pretendemos presionar para que la transición verde se acelere. Somos gente de todo tipo preocupada por el cambio climático y el exceso de emisiones. Esta lucha no es de izquierdas ni de derechas".

La idea de este grupo es encontrar alternativas, por ejemplo, para los pueblos que todavía dependen del gasoil o promover el sistema puerta a puerta para recoger la basura. "El puerta a puerta recibe muchas críticas, pero está comprobado que es la fórmula ideal para reciclar más", destaca.

"La transición hacia las renovables es una oportunidad histórica, España puede ser líder"

— Francesc Mauri

El objetivo de Oikia es preparar a la sociedad para que se adapte a la nueva mochila de viaje: "Si en el año 2000 nos hubieran advertido de la crisis que vendría en 2008, el golpe no habría sido tan duro". La transición energética es uno de los pilares de esta asociación, que ve en la emergencia climática una oportunidad-obligación: "España puede ser líder en energía por primera vez en la historia, nunca lo hubiéramos ni soñado esto". Es consciente de las polémicas alrededor de algunos proyectos, pero sostiene que no hay otra salida que no pase por apostar por las renovables.

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"Europa nos exige mucho, debemos electrificar los coches y reducir las emisiones dentro de la ciudad, porque la contaminación causa muertes", constata. Para terminar, Sáez le pidió al meteorólogo tres consejos para reducir emisiones. Mauri recomendó consumir energía procedente de las renovables en casa, optar por el coche eléctrico y cambiar los hábitos a la hora de hacer la compra: "Debemos reivindicar los alimentos de proximidad".