Alerta máxima por sequía en la Cerdanya: algunos vecinos ya no tienen agua

Cada vez más municipios chocan con dificultades para abastecer de agua a sus ciudadanos. El último caso es Alp, un pequeño pueblo de la Cerdanya de unos 1.700 habitantes, aunque en verano concentra gran cantidad de veraneantes y también turistas de montaña.

El ayuntamiento ha anunciado que la situación de la sequía en el pueblo es extrema. Aigües de Barcelona, la empresa suministradora, les ha comunicado que algunos de los pozos de los que se abastecen los vecinos están casi vacíos.

En un comunicado, el ayuntamiento urge a los vecinos a que no rieguen jardines ni llenen piscinas: "Se pide un uso responsable para evitar restricciones o cortes en el suministro". El caso de Alp es similar al de otros municipios que utilizan sus propios recursos subterráneos para disponer de agua.

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En otros pueblos, estos recursos están bajo mínimos y por esto se están utilizando camiones cisterna para ofrecer agua potable a los vecinos. En el caso de Alp, el objetivo es evitar que esto suceda. Por este motivo se reclama a los vecinos y veraneantes que hagan un uso limitado del agua.

Alp no se encuentra en fase de emergencia sino en estado de excepcionalidad. Fuentes de la Agència Catalana de l'Aigua aseguran que algunos municipios concretos que vean reducidas las existencias de agua en sus reservas pueden pedir que se decrete la emergencia en su municipio para así poder aplicar restricciones.

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En caso de que esto ocurra, la declaración no se haría oficial en ningún caso hasta septiembre, ya que se debería aprobar en el comité permanente de la sequía que se reunirá la última semana de agosto.