Detenido un fugitivo buscado por el asesinato de un rival que se escondía en Sant Antoni de Calonge

La Policía Nacional ha detenido a un peligroso fugitivo que asesinó al miembro de una banda rival y se ocultaba en las comarcas de Girona. El día del arresto intentó huir saltando por los tejados de varios edificios. El hombre se hacía pasar por su hermano y vivía con su familia en tierras gerundenses. Cambió varias veces de domicilio y la detención se produjo en Sant Antoni de Calonge. El arrestado, de 29 años, era conocido como el "Libélula" y formaba parte de una banda francesa dedicada al crimen organizado. Esta operaba en Drôme (Francia) y está vinculada a múltiples delitos.

El fugitivo estaba buscado desde mayo de este año, cuando tras concertar una reunión con un grupo rival con la excusa de resolver un problema que había surgido entre ambos, mató tras dispararle. Tras este hecho emprendió la fuga con un vehículo que ardió posteriormente para evitar tanto la investigación policial como por miedo a represalias de la organización rival.

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Orden de investigación

Una vez que las autoridades francesas lograron identificar al presunto autor de los hechos, emitieron el día 27 de julio una orden de investigación contra él y se informó a los investigadores españoles de que se podría encontrar en la provincia de Girona cambiando continuamente de localidad de residencia.

Las investigaciones permitieron comprobar que se encontraba residiendo en Sant Antoni de Calonge y que utilizaba la identidad de su hermano y se escondía con su familia.

Gracias a la colaboración entre las dos autoridades policiales -en el marco de la Red ENFAST-, desplegaron el pasado 28 de julio un amplio dispositivo policial para la localización y detención del fugitivo.

Pelo teñido

El operativo permitió localizar al prófugo, que se había teñido el pelo para cambiar su aspecto físico por no ser reconocido. Además, tras detectar a los agentes, emprendió la huida llegando a saltar entre los edificios por tejados y patios interiores.

Por último y después de varios minutos de persecución, el fugitivo fue arrestado. Durante el seguimiento algunos policías resultaron heridos pero de carácter leve.

Las comarcas de Girona y en especial la zona de la Costa Brava son a menudo el centro de dispositivos policiales de este tipo. Se esconden fugitivos porque creen que en medio de la gran cantidad de ciudadanos extranjeros que veranean o viven pasarán desapercibidos. Finalmente, muchos de ellos acaban cayendo en manos de la policía y se les detiene y acaban ingresando en un centro penitenciario del país que los buscaba, como ha ocurrido en este caso.