Tormenta perfecta en Rodalies: dos meses de afectaciones en la R3 y la R4

Solía explicar un veterano agente de la Guardia Urbana de Barcelona que si alguien quisiera colapsar la ciudad, bastaría con que dejara estacionado un coche en el cruce de Balmes con Aragó. En medio de la calzada y sin las llaves, de manera que en pocos minutos toda la circulación del Eixample y de buena parte de la capital catalana se viera desbordada. Eso es lo que sucedió el domingo en Rodalies, con un misterioso acto vandálico en Montcada-Bifurcació que puso patas arriba todo el sistema ferroviario de Catalunya. La semana empezará con la red todavía a medio gas y un plan alternativo que está por ver si será capaz de hacer frente a la demanda diaria de 400.000 viajeros. Los usuarios, por supuesto, vivieron el suceso con estupefacción. De la jornada de reflexión pasaron a la jornada de la indignación.

Las líneas más afectadas serán la R4 Nord y la R3. También la R7, que por ahora se queda sin circular. Estas tres son las que pasan por Montcada-Bifuració, y, según informó el Govern, serán necesarios dos meses para recuperar la normalidad. Más suerte parece que correrán la R1 y la R4 Sud, que se han visto afectadas por daños colaterales en los túneles ferroviarios de Barcelona que podrían ser solventados este lunes mismo por Adif, el gestor público encargado de la infraestructura (Renfe es el operador). Si eso de verdad sucede, recuperarían la normalidad. Hasta que eso no llegue, la R1 circulará entre Maçanet-Massanes y Badalona (L2 de metro para llegar a Barcelona) y la R4 Sud que viene de Sant Vicenç de Calders dará la vuelta en L’Hospitalet (L1). La R8 y la R2 empezarán la semana sin problemas. Crucen los dedos.

Enclavamiento chamuscado

El incidente se produjo a 300 metros de la estación de Montcada-Bifurcació. La causa, según se dijo, fue el robo de un puñado de metros de cobre en un tramo de vías que queda justo debajo de la C-17 y la C-33, entre los barrios de Vallbona y Ciutat Meridiana. Serían las cuatro de la madrugada del domingo cuando la manipulación del cableado causó una subida de tensión. Eso generó no uno sino varios incendios. El más importante, el que afectó al centro de control de la señalización de esta fundamental estación de las afueras de Barcelona.

Puede que a los más duchos en asuntos ferroviarios esta situación les suene. No es un déjà vu. Sucedió algo casi idéntico hace exactamente un año en la R2 Sud, en concreto en la estación de Gavà, donde el problema no fue un robo sino una infraestructura deficiente (aunque, en primera instancia, se aseguró que había sido un rayo que nunca cayó). Un incendio dejó inservible el enclavamiento, el sistema de señalización que abre y cierra señales para que los trenes entren y salgan. Se puede operar sin él, pero de manera muy rudimentaria. Se hizo, con avisos telefónicos entre jefes de estación, para permitir que un convoy partiera de El Prat cuando otro salía al mismo tiempo de Gavà. 

Montcada no és Gavà

El problema es que Montcada-Bifurcació –a las puertas de Barcelona, un repartidor ferroviario del Besòs vital para Rodalies y con tres líneas afectadas– no es Gavà. Si se hace todo manual, hay que poner de acuerdo a todos los trenes que van y vienen en ambos sentidos por las líneas R3, R4 y R7.

Afloran, como sucedió con la R2 Sud, dudas sobre los sistemas de seguridad del sistema ferroviario de Rodalies. ¿Cómo puede ser que el incendio causado por el robo de cable en un lugar tan localizado detenga todas las líneas? ¿Por qué no saltó ningún cortafuegos para evitar que las llamas llegaran al enclavamiento o más allá? ¿Están suficientemente protegidas las instalaciones eléctricas?

Sobre el robo en sí también hay muchas incógnitas. Lo que está fuera de duda es que el autor –o autores–, fuera cual fuera su intención, sabía bien lo que hacía. Es decir, que no era un gamberro que pasaba por ahí ni un grupo de chavales aguantándose el cubata. Además de saber diferenciar entre un cable y otro, se necesita calzado y material adecuado. Y no es ninguna tontería: hablamos de 3.000 voltios que pueden dejar seco a cualquiera.

Primero, la R4

El resultado es que la R3, para priorizar la R4 que viene de Manresa y pasa por el Vallès Occidental, solo llegará hasta Montcada Ripollet, y los viajeros, desde ese punto, podrán seguir con un autobús alternativo hasta Fabra i Puig, donde tienen la L1 de metro. El resultado también es que la R7 deja de operar. Y que la R4 funcionará con solo dos trenes por sentido y no seis como es habitual por esa necesidad de funcionar a la antigua usanza, sin señales, a manija.

Guía de líneas cortadas y buses alternativos en Rodalies a partir del lunes

En Gavà fueron necesarias tres semanas para reparar el desaguisado. En este caso, según informó el domingo Adif en la reunión mantenida con Territori, Adif y el Ayuntamiento de Barcelona, la reparación se alargará dos meses. Ante esta situación, Marc Sanglas, secretario de Mobilitat i Infraestructures en funciones, consideró "insuficiente" el plan de transporte alternativo anunciado por Renfe, que ayer sacó de la cama a un montón de empresarios del gremio de los autobuses no discrecionales para tratar de conseguir vehículos para este lunes. Por ahora, según aportó el director de Renfe en Catalunya, Antonio Carmonaserán 22 autobuses.

Medio millón de coches

Todo esto coincidirá en un lunes, el peor día de la semana para el tráfico. La tentación de coger el vehículo privado será grande. Y el colapso circulatorio, también. Se espera un lunes complicado en el entorno de Barcelona, una ciudad en la que cada día entran medio millón de coches (que luego salen) y que tiene una cifra similar de viajeros de tren. Con Rodalies guillotinada, con la incertidumbre de si habrá más problemas, con la duda de si los buses alternativos bastarán, otros operadores de transporte han anunciado refuerzos en su servicio. 

Es es el caso del metro de Barcelona. Así lo avanzó el domingo la teniente de alcalde de Urbanismo de la capital catalana, Laia Bonet. Se muscularán las líneas L1, L5, L2 y L3, que son las que entrarán viajeros desde las estaciones cortada por las averías. FGC hará lo propio, sobre todo en el eje del Vallès de la cortada R4 (Sabadell y Terrassa). Solidaridad obrera, o reproche a la vista.