Sequía

El exceso de agua salada provoca un episodio de mortandad de peces invasores en el delta del Ebro

Los arroceros se las ingenian para salvar la cosecha en el delta del Ebro: "Es un desastre"

La falta de agua dulce pone en riesgo toda la biodiversidad del delta del Ebro

La semana que viene habrá reuniones para estudiar cómo asegurar la aportación de agua dulce en el ecosistema

peces delta

peces delta / El Periódico

Guillem Costa

Guillem Costa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El delta del Ebro entero sigue pendiente de que el agua dulce llegue a las lagunas, muy amenazadas por la sequía. Los expertos llevan días avisando de que sin la aportación necesaria no solo está en riesgo la cosecha del arroz, sino también una biodiversidad única. De hecho, en las últimas horas se ha detectado un episodio de mortandad de peces.

Se trata de especies invasoras (principalmente carpas) que no están acostumbradas a la salobridad del agua, pero igualmente, es un aviso para navegantes de lo que puede suceder si la cantidad de sal en el agua excede los límites habituales.

Primer plano de dos carpas muertas en el delta del Ebro, fotografiadas por una turista.

Primer plano de dos carpas muertas en el delta del Ebro, fotografiadas por una turista. / El Periódico

Carpas muertas, y también un siluro, se pueden observar desde el mirador del Embut. Se trata de una zona de paso típica para turistas y ornitólogos, porque está cerca del complejo La casa de fusta, frente a la laguna de la Encanyissada. La torre de avistamiento es un buen lugar para contemplar ardeidos, una familia de aves de pico largo y puntiagudo, y sobre todo garzas, que se alimentan de pequeños animales subacuáticos.

Una garceta común sobrevuela el delta del Ebro.

Una garceta común sobrevuela el delta del Ebro. / Zowy Voeten

Resisten las autóctonas

Estos últimos días, sin embargo, lo que más llama la atención son los peces muertos que flotan en la superficie. Las carpas no son alimento para la fauna protegida ni tendrían que estar dentro del ecosistema. Ahí surgen dos preguntas. ¿Por qué han muerto estos animales invasores? ¿Puede ocurrir lo mismo con la fauna autóctona?

Responde a la primera cuestión el director del parque natural, Francesc Vidal, de forma muy didáctica: "El espacio se estaba secando porque los arrozales todavía estaban vacíos. Por este motivo, se dejó entrar agua de la laguna (la Encanyissada) con el fin de evitar que se secara del todo. Esta agua tiene más salinidad y de ahí que hayan muerto las carpas".

Algunas de las lagunas se mantienen en buen estado independientemente del agua de los canales

Sobre las posibles consecuencias en la fauna autóctona, Vidal afirma: "Todo el mundo está muy nervioso por la sequía y es normal. Pero hay que mantener la calma. Ni los flamencos han desaparecido (de hecho están criando) ni está muriendo la fauna autóctona, que ya está acostumbrada a cierto grado de salinidad". Riet Vell es uno de los espacios naturales que normalmente congrega a ornitólogos aficionados. Estos días apenas dispone de una fina lámina de agua.

Carpas muertas frente la Torres de l'Embut.

Carpas muertas frente la Torres de l'Embut. / El Periódico

Vidal sí reconoce, sin embargo, que si el agua finalmente no llega a las lagunas y las bahías, las aves, anfibios y peces pueden tener problemas. Sin embargo, confía en que no se llegue a este punto. "Tenemos varias reuniones previstas para buscar soluciones y decidir cómo conseguimos hacer llegar el agua dulce hasta estos espacios, aunque los arroceros tengan la orden de no desaguar", detalla.

Ciclo natural

El responsable del parque natural añade otra aclaración importante: "Algunas lagunas funcionan a través del agua del río directamente, sin necesitar los canales. Por ejemplo la zona del Canal Vell, la Alfacada o la isla de Buda. Por lo tanto, hay marismas que sobrevivirán seguro".

"Hay que mantener la calma: ni los flamencos han desaparecido ni está muriendo la fauna autóctona"

— Francesc Vidal, director del parque natural del Delta del Ebro

Esta concreción es importante, porque cuando el Govern habla de asegurar el caudal ecológico se refiere al agua que llega al delta por los canales pero también por el cauce del Ebro. Dicho de otra forma: no se puede sacrificar todo el caudal del río para alimentar los canales.

La inquietud de arroceros y naturalistas la entiende muy bien y también la comparte Vidal. Es consciente de que hay que encontrar la fórmula para que los arroceros dispongan de agua (pese a la restricción del 50%) y que el delta sobreviva. En estos momentos, los responsables del parque no tienen otro objetivo en el que trabajar.

El delta es uno de los principales humedales de España junto a Doñana, un espacio cada vez más precario y ahora inmerso en la polémica por la ampliación de los regadíos. Y en este punto, hay un consenso inequívoco: el ecosistema climático del delta del ebro no se puede dejar morir.

Suscríbete para seguir leyendo