El peligro detrás de las 200 especies invasoras con las que tiene que lidiar Catalunya

La llegada de una especie exótica puede alterar todo un ecosistema. Sobre todo si logra arraigarse a un territorio, desplazar a las especies autóctonas y expandirse de manera exponencial. En estos momentos, según desvela un nuevo informe del proyecto EXOCAT, en Catalunya hay cerca de 200 especies de animales y plantas consideradas como invasoras de ecosistemas. Los expertos advierten que su presencia puede suponer un grave riesgo medioambiental, causar graves daños en sectores como la agricultura y, en el peor de los casos, pueden incluso convertirse en un peligro para la salud de las personas. La 'conselleria' d’Acció Climàtica, por su parte, promete doblar el presupuesto para hacer frente a este fenómeno al alza. 

La radiografía más completa hasta la fecha sobre el estado de las especies invasoras en Catalunya estima que, hoy por hoy, hay cerca de 1.678 especies exóticas identificadas en el territorio. Esta cifra ha aumentado de manera preocupante en la última década. En solo diez años se han registrado cerca de 631 especies exóticas nuevas. Un 40% de estas solo se han detectado de manera puntual y, por el momento, parece que no han logrado formar una población estable. El dato más preocupante tiene que ver con el 12% de especies exóticas que, tras su llegada, han empezado a multiplicarse exponencialmente y se han convertido en invasoras. Algunas incluso han pasado a considerarse como verdaderas plagas (como en el caso, por ejemplo, de los peces de acuario abandonados en los ríos y lagos).

Avispas, mosquitos y nutrias

Hace tan solo unas décadas, por ejemplo, el nombre de la avispa asiática (Vespa velutina) o del mosquito tigre (Aedes albopictus) apenas se había escuchado por estas latitudes del globo. Ahora, en cambio, ya se habla de estos insectos como especies invasoras ampliamente extendidas que, en un caso, pueden arrasar con los cultivos y, en el otro, propiciar la expansión de enfermedades infecciosas. Lo mismo ocurre con las ya famosas cotorras argentinas (Myiopsitta monachus). La expansión de estos pájaros en ciudades como Barcelona o Madrid ha sido objeto de crítica por el gran ruido que provocan, los daños que generan en el mobiliario urbano y, sobre todo, por cómo su presencia altera la flora y fauna autóctona.

La llegada y expansión de especies invasoras se ha podido observar en todo el territorio catalán pero, según destaca el estudio más exhaustivo hasta la fecha, preocupa especialmente su impacto en las zonas metropolitanas y litorales. En Girona, por ejemplo, se ha detectado una plaga de unas nutrias originarias de Sudamérica conocidas como coipos (Myocastor coipus). En varios humedales del litoral y el prelitoral inquieta la expansión de los gansos del Nilo (Alopochen aegyptiaca) que, por su carácter agresivo, están colonizando estos ecosistemas. La aparición de insectos como los picudos rojos (Rhynchophorus ferrugineus) amenaza el estado de las palmeras.

Para entender el 'boom' de especies invasoras, los expertos apuntan a varios factores. Por un lado, la aparición de estas especies en el territorio se relaciona de manera directa con la actividad humana (como en el caso de especies que se comercian, como las cotorras de Kramer vendidas como mascotas, o las especies que son transportadas hasta aquí de manera involuntaria, como algunos insectos exóticos). Por otro lado, los expertos alertan que la expansión de estas especies se está viendo aupada por las condiciones climatológicas de la región. El aumento de las temperaturas, por ejemplo, se ha convertido en el caldo de cultivo perfecto para la 'explosión' de mosquitos responsables de enfermedades tropicales.

Medidas de prevención

Tras la publicación de este preocupante diagnóstico, los expertos insisten en la necesidad de hacer frente a estas plagas de especies exóticas. Sobre todo, a través de medidas de control y prevención. Para ello, según ha anunciado este jueves la secretaria d'Acció Climàtica, Anna Barnadas i López, la Generalitat prevé doblar el presupuesto destinado a luchar contra las especies invasoras en Catalunya. A partir de este mismo 2023, Catalunya espera movilizar cerca de dos millones de euros para hacer frente a este fenómeno. 

El plan, anunciado este jueves durante la presentación del informe EXOCAT, prevé incrementar las acciones directas para el control de animales y plantas exóticas en diferentes puntos del territorio. Las acciones se centrarán, sobre todo, en aquellas especies que en estos momentos afectan al sector primario y a la seguridad de las personas. También se fomentarán los programas de investigación científica, así como las iniciativas para concienciar, educar y sensibilizar a la ciudadanía sobre los peligros detrás de este fenómeno. 

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