Los mosquitos se ceban con una manzana de pisos en el Clot de Barcelona: "No sabemos qué hacer"

Ya no saben qué hacer. Hace cuatro años que vecinos de una zona concreta del barrio del Clot de Barcelona conviven con plagas de mosquitos, y no solo cuando llega el buen tiempo. Ciudadanos y comerciantes coinciden con que este problema persiste “todas las estaciones del año” y con que, aunque que han reclamado en numerosas ocasiones una solución al ayuntamiento, esta todavía no ha llegado.

Jordi Vila es uno de los vecinos afectados. A pesar de vivir en un séptimo piso, asegura que los mosquitos -tigres y comunes- llegan hasta su casa incluso en invierno. Hace ocho años que vive en un edificio situado en la manzana que forman las calles Espronceda, Clot y València, y recuerda que este problema comenzó hace cuatro años. “Veíamos que pasaba el verano, que es la época típica de mosquitos, y los vecinos continuábamos teniéndolos. Pasaba el otoño, el invierno… y seguíamos igual. Y así hasta el día de hoy”, comenta al ser preguntado por EL PERIÓDICO. 

“La situación es muy incómoda", añade. "Cuando abrimos las ventanas o el balcón para ventilar, se cuelan en el interior de los pisos. Tenemos que tirar de insecticidas y antimosquitos eléctricos, pero el problema sigue existiendo. Estamos todo el año con mosquitos en casa. Ya no sabemos qué hacer”, lamenta.

Rafael de la Torre, otro vecino del mismo bloque, añade que la situación se agrava por las noches, cuando estos insectos se convierten en un problema para descansar. Él trabaja como profesional sanitario y realiza turnos de 24 horas. Al llegar a casa, cansado, se encuentra con este impedimento para conciliar el sueño. “Te vas a la cama y ya vienen a picarte. Es una molestia porque, además de las picaduras, los oyes y no puedes conciliar el sueño. Es un problema importante”, asevera.

Tanto Rafael como Jordi coinciden en que las actuaciones que se han podido realizar desde la administración son insuficientes. “A menudo vemos corrillos de vecinos en la calle comentando que los mosquitos se cuelan por todas partes. Varios de ellos plantearon hace tiempo una queja al ayuntamiento, pero no han dado solución. Los insectos siguen entrando en casa". "Yo llego a encontrarme hasta diez solamente en mi habitación”, subraya Jordi. 

48 intervenciones en cuatro años

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consultadas por EL PERIÓDICO han informado de que tienen detectado un “foco de proliferación” de mosquito común en el Clot desde el año 2019. Este se originaría en un tramo de cloacas de la calle Biscaia que acumula “una gran cantidad de agua”, y que acaba afectando a los alrededores de esta vía. Asimismo, sostienen que “desde el distrito de Sant Martí y Barcelona Cicle de l'Aigua, SA (BCASA) se está trabajando para resolver la problemática”.

Las mismas fuentes afirman también que la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha intervenido “de manera reiterada” en este punto para reducir el impacto de los mosquitos. En concreto, en el período 2019-2022 la ASPB recibió 37 incidencias, de las cuales el 80% se concentró entre el 2021 y el 2022. Sostienen que la ASPB ha respondido “de manera personalizada a todas ellas”. Desde que se tuvo conocimiento de esta situación, hace cuatro años, se han efectuado 48 intervenciones para reducir la presencia de mosquitos en este lugar. 

"Algo no se está haciendo bien"

A pesar de que se conoce este problema desde el 2019, no fue hasta el 2021 que este espacio del Clot pasó a formar parte del Programa de vigilancia y control de mosquitos de Barcelona de la ASPB y, por lo tanto, es a partir de entonces que se desarrolla una “vigilancia continuada" y se actúa "cuando se requiere”. Aún así, los vecinos siguen notando las molestias.

Rafael, molesto por la gestión ineficaz de estas plagas, no la crédito al conocer la respuesta de la ASPB: “¿Actuaciones? Serán telemáticas”, responde irónico. Asimismo, el afectado pide que se mire más allá del alcantarillado; por ejemplo, en el parque que queda en medio del triángulo entre Valencia, Espronceda y Clot, un espacio que sospecha podría ser un "detonante" por lo “mal cuidado" que está, "con una zona de arbustos donde se concentran orines y heces de personas sin hogar”. Jordi, por su parte, baraja la hipótesis de que las plagas se originan en el metro que pasa por debajo, ya que es un sitio donde tiende a filtrarse agua. Sea como sea, ambos coinciden en que “algo no se está haciendo bien o no están queriendo ver más allá”.

El último informe publicado sobre la vigilancia y control de mosquitos de Barcelona, del año 2021, señala el Clot como uno de los barrios donde se concentró más actividad -revisiones y actuaciones larvicidas-, junto al Poble Sec y el Putxet i el Farró. Ese mismo año, además, Sant Martí fue el distrito donde se detectaron más incidencias comunicadas por los ciudadanos, y en el que llevó a cabo una mayor actividad relacionada con la alta presencia de mosquitos. Una actividad que, a ojos de los afectados, no ha aportado todavía una solución efectiva al problema.