La educación en Catalunya

Directores de casi 300 escuelas alertan del "riesgo real" de que la educación pública "se colapse"

En un manifiesto, exigen a Cambray "menos palabras" y que dote de más presupuesto y más personal a los centros

Afirman estar agotados por la "sobrecarga burocrática, laboral y de gestión nunca vista" y denuncian la "falta de planificación"

Aula vacía en la escuela pública CEIp Fructuós Gelabert

Aula vacía en la escuela pública CEIp Fructuós Gelabert / Manu Mitru

Montse Baraza

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Las direcciones de casi, por ahora, 300 centros educativos públicos de Catalunya han firmado un manifiesto conjunto, que harán llegar en los próximos días al 'conseller' d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, exigiéndole "medidas, y no palabras," para dotar a las escuelas de más recursos. "Más presupuesto y más profesores para poder desplegar una educación inclusiva y de calidad", resumen las direcciones consultadas por este diario, que afirman estar agotadas por la "sobrecarga burocrática, laboral y de gestión nunca vista". Una situación que achacan a la "falta de planificación y de recursos". En Catalunya hay más de 5.000 centros escolares entre escuelas de infantil, primaria y secundaria públicas y privadas. De estos, más de 3.000 son públicos.

El estado de ánimo y la preocupación que sienten les han llevado a querer trasladar a Cambray que la situación "es insostenible" y "no se puede perpetuar en el tiempo". Advierten de que hay "riesgo real" de que el sistema de educación pública "se colapse" y "no se pueda garantizar el funcionamiento de la escuela pública con unos estándards mínimos de calidad".

"Sin recursos no se puede garantizar una escuela inclusiva y de calidad. Se necesita personal para dar una educación personalizada y atender a la diversidad. Hay mucha diversidad en las aulas, más allá de los alumnos con necesidades especiales. Un profesor por aula no puede. Están desbordados", relata un director.

"Como direcciones somos plenamente conscientes de la realidad que se vive en nuestras aulas y consideramos que por el buen funcionamiento de la escuela pública que quiere promover el Departament, es necesario exigir cambios reales y efectivos en los puntos que ya hemos ido trasladando en otra ocasiones", señalan en el manifiesto. Puntos que son: el despliegue del decreto de la escuela inclusiva, mejorar las plantillas de profesores, más horas de coordinación para planificar la acción educativa y desplegar los nuevos currículums, la gestión de la sentencia del TSJC que obliga a impartir un 25% de castellano en las aulas y adecuar las formaciones planteadas a los docentes, muchas de las cuales, apuntan las direcciones, no son idóneas.

El cambio del calendario, aunque ya es oficial, sigue inquietando a los centros a efectos organizativos. "Inmersos en la planificación del curso 22-23, todos los centros estamos viviendo una sobrecarga burocrática, laboral y de gestión nunca vista, sin disponer de ningún recurso adicional por parte de la Administración". Y denuncian que "el agotamiento y la tensión de todo el sistema educativo", y aquí incluyen no solo a las escuelas, sino también a los equipos técnicos de los Servicios Territoriales del Departament y a personal de los EAP y de los servicios de comedor, "derivada de la falta de planificación y de recursos es ya evidente y muy preocupante".

Temor a que el conflicto se enquiste

Si bien las convocatorias de huelgas las están dirigiendo los sindicatos de docentes --este 25 de mayo hay un nuevo paro convocado--, las direcciones han decidido alzar de nuevo la voz ante el temor de que el conflicto se enquiste y no haya ningún avance ni ninguna mejora. De hecho, en estos momentos Educació ha retirado su última oferta y sigue con su calendario. "Necesitamos que se tomen medidas y que se nos escuche. Y no vemos que el conflicto se vaya a desencallar", han apuntado desde las direcciones, que ven un "alejamiento" entre las escuelas y el Departament.

No es la primera vez en lo que va de curso que las direcciones se pronuncian públicamente. El pasado marzo, en un gesto inédito, dieron apoyo abierto a la huelga del 15 de marzo. Ya entonces reclamaban más recursos y afeaban a Cambray la falta de planificación y de diálogo.

De cara al curso 22-23, el Departament esgrime que ya se están tomando medidas, respaldadas por el aumento del presupuesto de Educación, como son la gratuidad del P-2 o el descenso de ratios de P-3.

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