Movilización contra las políticas de Educació

Las direcciones de los centros educativos apoyan la huelga del 15 de marzo

Reclaman más recursos y afean a Cambray "la falta de planificación" y la falta de diálogo

A la iniciativa surgida en Barcelona, se han sumado escuelas del Maresme, Vallès y Penedés

Alumnos de la escuela Fructuós Gelabert, de Barcelona, en clase

Alumnos de la escuela Fructuós Gelabert, de Barcelona, en clase / MANU MITRU

Montse Baraza

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Las direcciones de los centros educativos de infantil, primaria, ESO y educación especial de Barcelona han consensuado acudir este martes 15 de marzo a la primera de las cinco jornadas de huelga convocadas por los sindicatos de docentes en protesta por las políticas del Departament d'Educació y para reclamar más recursos para la educación en Catalunya. Y así se lo han hecho saber a las familias a través de una carta unitaria en la que les explican los motivos por los que dicen "basta, la educación no se improvisa". "Queremos que se escuchen las necesidades reales de los centros para construir realmente una escuela pública inclusiva de calidad", señalan. A la iniciativa se han ido sumando direcciones de centros de comarcas como el Maresme, el Vallès o el Penedés. El apoyo de las direcciones a la movilización del 15-M permite augurar un importante seguimiento de la jornada de huelga del martes.

Asimismo, también han enviado una carta al 'conseller', Josep Gonzàlez-Cambray, en la que le expresan su malestar y le piden una reunión para plantearle sus reivindicaciones y obtener respuestas. "Hace mucho tiempo que las direcciones estamos cansadas de afrontar situaciones complicadas sin sentir la complicidad del Departament. Nos gustaría revertir esta situación", le dicen a Cambray. Y advierten de que si no se les escucha, "haremos sentir nuestra voz".

Cartas significativas

Estas dos cartas, claras y contundentes, son especialmente significativas porque salen de las direcciones de los centros, no de los sindicatos, y porque entre los firmantes figuran algunos de los centros más avanzados en la transformación educativa que impulsa el Departament.

En la carta a las familias, los directores y directoras explican que en los últimos dos años, con la pandemia de por medio que ya lo hacía todo complicado, se han tenido que enterar de los cambios en el sistema educativo por la prensa, y no por el Departament, cosa que consideran "un desprecio hacia nuestro trabajo y hacia la comunidad educativa". Afirman que se encuentran con "situaciones que dificultan una gestión de calidad de los centros" y enumeran los aspectos que son motivo del "descontento generalizado" del colectivo. Entre ellos, "la falta de planificación" del Departament, "con continuos cambios de prioridades"; el nuevo calendario, del que afirman que "no se puede anunciar una medida como esta sin consensuarla y sin planificar los recursos necesarios"; o la falta de tiempo para preparar los nuevos currículums. Igualmente reclaman recursos para el despliegue del decreto de escuela inclusiva y la mejora de las plantillas de docentes.

En la carta a Cambray, exponen los mismos temas y también le afean el volumen ingente de formación que les ha llegado (plan digital, plan del catalán, C2) en un momento en el que están ya afrontando cambios. "Añadir más programas con un calendario inmediato y con carácter obligatorio, sin tener en cuenta la situación de cada centro, lleva a dejar de lado prioridades y genera ahogo y cansancio en los equipos directivos y docentes".

Sobre la sentencia del TSJC del 25% de clases en castellano, las direcciones dicen estar "desinformadas" sobre cómo actuar y piden a Educació que asuma la responsabilidad legal. En cuanto a temas organizativas, piden recuperar las horas de coordinación (23 en primaria y 18 en secundaria).

Apoyo de las familias

La huelga sindical tiene el apoyo del Marc Unitari de la Comunitat Educativa (Muce), organismo del que forman parte asociaciones de familias como las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (aFFaC) y la Federació d'Associacions de Pares d'Alumnes d'Educació Secundària (Fapaes). En un comunicado conjunto, afirman haber "constatado la falta de diálogo del responsable de la Conselleria de Educación" y denuncian las "decisiones unilaterales que afectan a toda la comunidad educativa sin respetar los mecanismos de consulta y negociación legalmente establecidos".

El Muce sale en defensa del profesorado, que "ha demostrado responsabilidad y compromiso" y subraya que "no se pueden aceptar imposiciones que realmente no mejoran el actual sistema educativo y que le generan una tensión añadida". Añade que la mejora de la educación "solo se puede producir desde la complicidad, acuerdo o consensos" con los sectores de la comunidad educativa.

Servicios mínimos

Por su parte, la Generalitat ha decretado ya los servicios mínimos para la huelga en escuela e institutos. Según la orden emitida por la Conselleria de Empresa y Trabajo, se decreta una persona del equipo directivo por cada centro, pudiendo ser el/la director/a, el/la coordinador/a pedagógico/a, el/la jefe de estudios o el/la secretario/a, y en el caso de las guarderías, un miembro del claustro. Además de la persona mencionada, para la enseñanza infantil, de primaria y secundaria (de 3 a 16 años), se decreta un servicio mínimo de un docente por cada 3 unidades o aulas. Para educación especial (de 3 a 16 años), el servicio mínimo establecido es del 50% de las plantillas de los centros.

Para el servicio de monitorización de comedor, servicio de cocina, servicio de acogida, servicio de extraescolares y de atención al alumnado con necesidades educativas especiales, el servicio mínimo será del 50% de las plantillas de los centros, así como para las guarderías. En el complejo educativo de Tarragona, el servicio mínimo decretado es del 50% del personal de comedor y cocina, una persona de mantenimiento por turno y mantenimiento del servicio habitual en enfermería y vigilancia.