ESCUELA FERRERIES DE TORTOSA. UNA CINCUENTENA DE PADRES DESAMPARADOS

«Pago para no perder la beca»

Decenas de niños degustan sus menús en el comedor de la escuela Ferreries.

Decenas de niños degustan sus menús en el comedor de la escuela Ferreries.

SÍLVIA BERBÍS

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Dolors sintió un inmenso alivio este año al ser aceptada su petición de beca para comedor, que permitiría a sus dos pequeños gemelos de 5 años almorzar por la mitad de precio en la escuela Ferreries, en Tortosa. Su alegría inicial, sin embargo, se ha torcido. Este es el segundo mes que, con su marido, paga la totalidad del coste mensual, 214 euros, que pesan como una losa en la economía familiar. «Yo cobro 600 euros y en un mes se me acaba el contrato, y a mi marido se le agota pronto la ayuda de 400 euros que está percibiendo», explica. Con todo, se siente obligada a seguir dejando a sus pequeños en el comedor escolar: «Si no lo hago vamosa perder la beca, así que de momento hacemos lo posible y hasta lo imposible para adelantar el dinero confiando en que algún día lo recuperaremos», lamenta.

Dolors es una del medio centenar de padres que están asumiendo el coste de las becas concedidas en este centro desde febrero. Antes fue el ampa del centro la que se hizo cargo de adelantar el dinero que no llegaba de la Generalitat.«Empezamos a hacer las aportaciones correspondientes al mes de septiembre con un cojín económico que teníamos, pero el montante se fue ampliando hasta 12.000 euros, y llegó un momento en que no podíamos seguir»,comenta Juanjo Martorell, presidente del ampa. En febrero optaron por enviar una carta a los padres para que se hicieran cargo de la situación. «Lo entendieron», explica.

«Claro que entendemos al ampa, lo que no entendemos es que haya una partida aprobada por la Generalitat, con un destino, y que no llegue. ¿Dónde está ese dinero?», se pregunta otra madre con beca aprobada. Pensó también en sacar a sus dos hijos del comedor, pero no sabe cómo conciliar las necesidades de los pequeños con su trabajo.«Lo que ocurre con el servicio de comedor es general y grave, por lo que representantes de las direcciones de los centros de la zona hemos trasladado el malestar al departamento de Ensenyament, y confiamos en que lo tendrán en cuenta», señala el director del centro, Ismael Tomàs.