"No sé escuchar": pon en práctica estos cinco trucos

La comunicación es una parte esencial de nuestras vidas. Constantemente nos encontramos interactuando con otras personas, ya sea en el ámbito personal o profesional. Sin embargo, una habilidad que a menudo se pasa por alto pero que desempeña un papel fundamental en la comunicación efectiva es la capacidad de escuchar. Lamentablemente, no todos poseen esta habilidad, y la falta de capacidad para escuchar puede tener consecuencias negativas en nuestras relaciones y en nuestro desarrollo personal.

Cómo puede darse cuenta una persona que no sabe escuchar

El hecho de no saber escuchar puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestras interacciones. Cuando no prestamos atención a lo que alguien está diciendo, enviamos un mensaje claro de desinterés o falta de respeto. Además, la falta de escucha activa puede llevar a malentendidos, confusiones y falta de empatía en nuestras relaciones. No saber escuchar también puede obstaculizar el trabajo en equipo y la colaboración efectiva en entornos profesionales.

Estas son las señales de que podemos no estar escuchando de manera efectiva:

·       Interrumpir constantemente: si tenemos la tendencia de interrumpir a las personas antes de que terminen de hablar, es probable que no estemos escuchando adecuadamente. Esta interrupción puede ser una señal de impaciencia o de querer llevar la conversación hacia nosotros mismos.

·       Distraerse fácilmente: si nos encontramos distrayéndonos con facilidad mientras alguien está hablando, como mirar el teléfono o pensar en otras cosas, es un claro indicio de que no estamos prestando atención. La falta de concentración es una barrera para la escucha efectiva.

·       Responder sin comprender completamente: siempre es importante asegurarnos de comprender completamente lo que se ha dicho antes de responder. Si nos damos cuenta de que estamos respondiendo a medias o malinterpretando el mensaje, es una señal de que nuestra habilidad para escuchar necesita mejora.

·       Falta de contacto visual: el contacto visual es un componente clave de la escucha activa. Si evitamos mirar a los ojos de la persona que habla y desviamos constantemente la mirada, estamos enviando un mensaje de falta de interés y conexión.

·       Falta de empatía: la empatía es fundamental para la escucha efectiva. Si nos encontramos juzgando o criticando constantemente a la persona que habla en lugar de intentar comprender su perspectiva, es probable que no estemos escuchando de manera adecuada.

Cinco trucos para aprender a escuchar

El arte de la comunicación es una habilidad fundamental en todas las áreas de nuestra vida. Sin embargo, uno de los mayores obstáculos que enfrentamos al intentar comunicarnos de manera efectiva es nuestra incapacidad para escuchar. A menudo, nos encontramos más interesados en expresar nuestras propias ideas y opiniones que en entender lo que los demás tienen que decir. Este fenómeno tiene consecuencias negativas tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, es algo que puede aprenderse.

Con estos cinco trucos podremos aprender a escuchar mejor:

1. Elimina las distracciones

Uno de los primeros pasos para aprender a escuchar es eliminar las distracciones que nos rodean. Apaga los dispositivos electrónicos, encuentra un lugar tranquilo y concéntrate en la persona que está hablando. Esto demuestra respeto y permite que te sumerjas por completo en la conversación.

2. Mantén contacto visual

El contacto visual es una señal poderosa de atención y muestra que estás comprometido en la conversación. Evita mirar a tu alrededor o a tu teléfono mientras alguien te está hablando. Enfoca tu atención en la persona, observa su lenguaje corporal y mantén contacto visual para demostrar que estás interesado en lo que está diciendo.

3. Evita interrumpir

A menudo, cuando alguien está hablando, nos sentimos tentados a interrumpir con nuestras propias ideas o respuestas. Sin embargo, interrumpir puede ser percibido como una falta de respeto y muestra una falta de habilidad para escuchar. Práctica la paciencia y espera tu turno para hablar. Permítele a la otra persona expresar completamente sus pensamientos antes de responder.

4. Haz preguntas y muestra interés genuino

Una forma efectiva de demostrar que estás escuchando es haciendo preguntas relacionadas con lo que la otra persona está diciendo. Esto muestra un interés genuino y te ayuda a comprender mejor su perspectiva. Evita hacer preguntas de manera superficial; en su lugar, profundiza en el tema y muestra curiosidad por los detalles.

5. Practica la empatía

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender sus sentimientos y perspectivas. Al practicar la empatía, puedes conectar a un nivel más profundo con la persona que habla y demostrar una escucha activa. Intenta comprender su punto de vista y muestra compasión hacia sus emociones.

Aprender a escuchar es un proceso continuo que requiere práctica y esfuerzo. Sin embargo, los beneficios de convertirse en un buen oyente son significativos. La escucha efectiva mejora nuestras relaciones personales, nos ayuda a resolver conflictos de manera constructiva y nos permite aprender de las experiencias y perspectivas de los demás.

El no saber escuchar es un obstáculo que debemos superar si queremos comunicarnos de manera más efectiva. Al seguir los cinco trucos presentados anteriormente, podemos cultivar una habilidad de escucha activa y convertirnos en comunicadores más efectivos.

* Ángel Rull, psicólogo.