Psicología

¿Qué es el duelo patológico? Esto ocurre cuando no avanzamos

La no aceptación dificulta la elaboración del duelo

Retrato de un adolescente sentado en un salón de clases con sus compañeros de clase en el fondo

Retrato de un adolescente sentado en un salón de clases con sus compañeros de clase en el fondo / agencia

Ángel Rull

Ángel Rull

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El dolor y la pérdida son experiencias inevitables en la vida de cualquier persona. Ya sea la muerte de un ser querido, el fin de una relación, un cambio drástico en la situación laboral o cualquier otra situación que implique la pérdida de algo o alguien importante, es normal experimentar dolor y tristeza. El duelo es el proceso natural de adaptación a la pérdida, y a menudo se acompaña de síntomas emocionales y físicos como tristeza, llanto, falta de apetito, fatiga y dificultad para dormir. Sin embargo, cuando estos síntomas se prolongan y se intensifican más allá de lo que se considera normal, el duelo puede convertirse en una enfermedad mental conocida como duelo patológico o complicado.

¿Qué es el duelo patológico?

El duelo patológico, también conocido como duelo complicado o prolongado, es una forma de duelo que no sigue un proceso natural de adaptación a la pérdida. En lugar de experimentar una serie de emociones y reacciones que finalmente conducen a la aceptación y la resolución del dolor, las personas que sufren de duelo patológico quedan atrapadas en una fase de dolor intenso, tristeza y desesperación que no desaparece con el tiempo.

El duelo patológico se caracteriza por la intensidad, la duración y la interferencia en la vida cotidiana de la persona. Las personas que lo experimentan pueden tener dificultades para seguir adelante, experimentar un aislamiento social y una sensación de desconexión con la realidad. También pueden experimentar síntomas físicos, como fatiga, trastornos del sueño y cambios en el apetito.

El duelo patológico puede ocurrir en cualquier momento después de una pérdida significativa, pero es más común en personas que han perdido a un ser querido de manera repentina o violenta, como en casos de suicidio, catástrofe o accidente. También puede ocurrir en personas que tienen un historial de depresión o trastornos de ansiedad, o que tienen una relación profunda con la persona fallecida.

Consecuencias del duelo patológico

El duelo patológico se caracteriza por una intensidad y duración anormal del dolor, que puede durar meses o incluso años. Los síntomas suelen ser más intensos que en el duelo normal, lo que puede afectar significativamente la vida cotidiana de la persona. Las personas con duelo patológico a menudo se sienten atrapadas en sus emociones, incapaces de superar su dolor y avanzar en su vida.

Estas son las consecuencias del duelo patológico en las personas que lo sufren:

·       Aislamiento social: las personas con duelo patológico a menudo evitan el contacto con otras personas, lo que puede agravar su aislamiento y soledad.

·       Problemas laborales: el duelo patológico puede afectar el desempeño laboral, lo que puede llevar a problemas en el trabajo, incluyendo la pérdida de empleo.

·       Problemas de salud: las personas con duelo patológico pueden experimentar problemas de salud física y emocional, incluyendo ansiedad, depresión, dolores de cabeza y fatiga.

·       Riesgo de adicciones: las personas con duelo patológico pueden recurrir a sustancias como el alcohol y las drogas para hacer frente a su dolor, lo que puede llevar a problemas de adicción.

·       Dificultad para establecer nuevas relaciones: el duelo patológico puede hacer que las personas se sientan incapaces de formar nuevas relaciones o compromisos, lo que puede agravar su soledad.

Fases habituales del duelo

El proceso de duelo normal se divide en varias fases. Es importante destacar que no todas las personas experimentan las mismas fases ni en el mismo orden. Estas fases estarían no solo alteradas en el duelo patológico, sino que, habitualmente, la persona se queda bloqueada en una de ellas.

Las fases del duelo incluyen:

1.     Negación: en esta fase, la persona se niega a aceptar la realidad de la pérdida. Puede sentirse como si la situación no fuera real o como si fuera un sueño.

2.     Ira: la ira es una respuesta común en la fase de duelo. La persona puede sentirse enfadada con la persona que falleció, con la situación o con los demás por no haber hecho más para prevenir la pérdida.

3.     Negociación: en esta fase, la persona comienza a tratar de negociar con la realidad. Puede pedir que se le devuelva lo que perdió o tratar de encontrar una manera de evitar la pérdida.

4.     Depresión: la depresión es una respuesta natural al dolor y la tristeza. La persona puede sentirse abrumada por la pérdida y puede experimentar sentimientos de tristeza, soledad y desesperanza.

5.     Aceptación: la fase final del duelo normal es la aceptación. La persona acepta la realidad de la pérdida y comienza a ajustarse a una vida sin la persona que perdió.

Síntomas del duelo patológico

El duelo patológico afecta a un número elevado de personas. Esto dificulta notablemente su vida. Pero, también ocurre que quien lo sufre no siempre identifica que tiene algo patológico, lo que generará una persistencia de los síntomas a lo largo del tiempo.

Los síntomas del duelo patológico son:

·       Negación persistente: puede negar la realidad de la pérdida y sentir que la persona fallecida todavía está viva. Pueden evitar lugares y situaciones que les recuerden a la persona perdida y pueden tener dificultades para hablar de la pérdida.

·       Ira y culpa: puede sentirse enfadada por la pérdida y culparse a sí misma por cosas que pudieron haber hecho para prevenirla. También pueden culpar a otros por la pérdida.

·       Depresión: puede experimentar sentimientos de tristeza, soledad y desesperanza. Además, pueden tener dificultades para dormir, comer y concentrarse.

·       Ansiedad: puede experimentar síntomas de ansiedad, como nerviosismo, inquietud, palpitaciones y sudores fríos.

·       Obsesión: puede tener pensamientos recurrentes y obsesivos sobre la persona perdida, incluyendo imágenes, sonidos o recuerdos de eventos.

·       Aislamiento social: puede evitar el contacto con amigos y familiares y puede sentirse aislada y desconectada de los demás.

El duelo es una respuesta emocional normal ante la pérdida de una persona cercana o de algo significativo en la vida. Es una experiencia universal que puede afectar a cualquiera y que se manifiesta a través de una serie de reacciones psicológicas y físicas. Sin embargo, como hemos visto, en algunos casos, el duelo puede convertirse en algo patológico, una condición que requiere atención médica y tratamiento especializado.

* Ángel Rull, psicólogo.