Los epidemiólogos dan por hecho el fin de la mascarilla en farmacias y hospitales este viernes

Los epidemiólogos dan por hecho que este viernes el Ministerio de Sanidad anunciará el fin de las mascarillas en farmacias y hospitales, los únicos espacios (junto a las residencias de ancianos) en que el tapabocas aún debe usarse. La obligatoriedad de la mascarilla, el único resquicio que queda de la pandemia de covid-19 (que aún no ha acabado, insisten estos mismos expertos, pese a no ser ya una emergencia internacional), es una competencia estatal, por lo que las comunidades no pueden tomar una decisión al respecto. Sin embargo, algunas como Catalunya ya reclamaron hace dos meses al ministerio el cese de su obligatoriedad debido a la mejora epidemiológica. En países como Portugal también dejaron de ser obligatorias en estos espacios el pasado abril.

Sanidad debatirá este 23 de junio el fin del tapabocas en farmacias, hospitales y geriátricos. Los médicos consultados por EL PERIÓDICO creen que, tras esa reunión, se anunciará finalmente el cese de las mascarillas en farmacias y hospitales, como mínimo. Con respecto a los geriátricos, debido a la vulnerabilidad de los ancianos, tienen más dudas y se muestran más cautos. Los médicos creen que este anuncio se producirá, no solo por la mejoría epidemiológica, sino por las elecciones generales del 23 julio, para las que faltarán justo un mes este viernes. El fin de las restricciones por el covid-19, ya fueran estas más o menos severas, siempre ha sido recibido con entusiasmo por una población cansada y herida por la pandemia.

"No tiene sentido mantener las mascarillas, excepto en la interacción con los pacientes hospitalizados, es decir, en las áreas vulnerables de los hospitales", señala el infectólogo del Hospital del Mar (Barcelona) Robert Güerri y miembro del comité científico asesor del covid-19 en Catalunya. "En el resto de espacios [farmacias, geriátricos y pasillos de hospitales] no tiene sentido. Yo lo veo clarísimo y debería haber caído hace tiempo", valora Güerri. Este infectólogo cree que medidas como estas deberían "ser móviles". Por ejemplo, si volviera a haber un pico de covid-19 debería volver la obligatoriedad de la mascarilla. Además, Güerri opta por que sea esta una medida sometida a criterio de cada comunidad, en función de la "incidencia local" del territorio.

"No marca ninguna diferencia"

También Salvador Macip, catedrático de medicina molecular de la Universidad de Leicester y miembro del comité científico asesor del covid-19 como Güerri, cree que, ahora mismo, la mascarilla "no marca ninguna diferencia". "Si hay algún pico estaría bien volverla a imponer en algunos lugares", dice Macip. Aunque "las mascarillas, cuanto más se usen, mejor", este experto valora que, en verano, con "este calor" y considerando que el número de casos de enfermedades transmisibles es "relativamente bajo", tiene "lógica" que el uso del tapabocas sea "más laxo". Macip considera, eso sí, que los geriátricos deberían ser "el último sitio" del que retirarlas, por lo que está a favor de que se mantengan en ellos.

Para Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), las mascarillas, este verano, deberían ser obligatorias en centros sanitarios o sociosanitarios que atienden a población vulnerables. Pero ve razonable que cese su uso en las farmacias. "El covid-19 está lejos de ser eliminado", advierte. Caylà cree que este viernes Sanidad anunciará seguro el fin del tapabocas en las farmacias, pero piensa que su uso se mantendrá en "unidades hospitalarias que atienden a enfermos oncológicos". Además, considera "recomendable" mantenerlas también en los geriátricos.

Lo mismo piensa el epidemiólogo Joan Guix, exsecretario de la Agència de Salut Pública de Catalunya (Aspcat), cargo que actualmente desempeña Carmen Cabezas. "No tengo claro eliminar la mascarilla en enfernos asistenciales como CAP, hospitales o geriátricos. Pero sí la eliminaría en farmacias o similares", apunta Guix.

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