Al borde del cierre

Sant Adrià mantiene el bus lanzadera para bañarse en la playa que Europa ve insalubre

Un vertedero recibirá más de 14.000 toneladas de arena que se están extrayendo de la otra playa de la ciudad, aún cerrada por cancerígena

La playa del Fòrum se enfrenta a un cierre por orden europea si no mejora este verano

La amenaza de la contaminación industrial late bajo el suelo en Sant Adrià: “Hace falta un estudio de salud”

Arena removida por las obras de descontaminación dentro de la playa cerrada en Sant Adrià de Besòs.

Arena removida por las obras de descontaminación dentro de la playa cerrada en Sant Adrià de Besòs. / RICARD CUGAT

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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La Generalitat y el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs han salido a defender al unísono a la playa del Fòrum, relegada desde 2019 por la Unión Europea a una lista negra de enclaves en que juzga insuficiente la calidad sanitaria del agua. El tramo de costa se enfrenta a que, a partir de 2024, se prohíba el baño o, por lo menos, se recomiende evitarlo, según dispone una directiva europea, tajante en caso que el suspenso se repita tras las analíticas de este verano por quinto año consecutivo. El Govern y el consistorio replican que nadar en la orilla del Fòrum no entraña riesgo para la salud en la mayoría de ocasiones y son reacios a denegar el acceso. Sant Adrià lo demuestra manteniendo el servicio especial de autobús que conecta con la playa, la única de las dos de la pequeña ciudad enganchada a Barcelona que se abre a los bañistas.  

El bus lanzadera es síntoma de la anormalidad que la localidad sobrelleva desde mayo de 2021. Fue entonces cuando el hallazgo de residuos industriales potencialmente cancerígenos en la playa del Litoral -la más frecuentada de Sant Adrià- obligó a vallarla para impedir la entrada al público. Todavía hoy sigue cerrada, aunque algunos siguen atreviéndose a colarse pese a lucir revuelta por las obras de descontaminación. Deben servir para extirpar el cobre, el plomo, el cobalto y los demás metales pesados que emergieron a ras de arena al acondicionarse el subsuelo antes de extender los cables de una estación de telecomunicaciones.

Ceniza de fundición

El proyecto de obras para recuperar la playa presupone que se extraerán 14.693 toneladas de arena. Su destino será un vertedero y se reemplazarán por 13.078 toneladas de sedimentos de cantera. La pretensión era tapar los hoyos con arena de la misma playa, pero se ha descartado. Asimismo, se esperan localizar unas 3.000 toneladas de escorias de fundición bajo la playa, que estuvo envuelta de fábricas químicas y eléctricas durante décadas.

El terreno a perforar suma 6.483 metros cuadrados, menos de una cuarta parte de la superficie total del tramo de costa. En gran parte, se cavará hasta un metro de profundidad. El grupo ecologista local La Marea Verde cree que se debería ahondar más para erradicar por completo los restos contaminantes latentes bajo el suelo.  

Algunas personas siguen colándose en la playa cerrada por contaminación en Sant Adrià, a pesar de las obras en marcha.

Algunas personas siguen colándose en la playa cerrada por contaminación en Sant Adrià, a pesar de las obras en marcha. / RICARD CUGAT

Si no se interponen más retrasos, la playa reabrirá a finales de julio, una vez que culminen las tareas de saneamiento. Las obras cuestan casi 1,2 millones de euros al Ministerio de Transición Ecológica.   

De una margen a otra del Besòs

Mientras las labores de limpieza prosiguen, el bus lanzadera mantiene la conexión con el Fòrum. Circula en la ciudad durante la temporada de baño, entre una margen y otra del Besòs para paliar que la playa principal de la ciudad permanezca cercada.

Haciéndose eco de los mismos argumentos que la Generalitat, el Ayuntamiento resalta que el estado del mar es bueno en el Fòrum e, incluso, excelente en la mayoría de controles practicados, salvo en ocasiones esporádicas que asocia a lluvias torrenciales. La playa apercibida por la Agencia Europea de Medio Ambiente flanquea el trecho final del Besòs, que enturbia la orilla cuando baja revuelto tras un aguacero.

Es el motivo por el que, a modo de precaución, el extremo del arenal colindante a la desembocadura está acordonado. No obstante, la Agència Catalana de l’Aigua apunta a los vertidos de aguas de refrigeración de la incineradora de Tersa y las plantas eléctricas de Endesa y Naturgy como otros potenciales focos de suciedad.  

“No se trata de contaminación química, sino de aguas fecales, básicamente de bacterias intestinales humanas”, opone el Ayuntamiento de Sant Adrià. “Cuando hay episodios fuertes de lluvias, se abren los rebosaderos porque el alcantarillado no tiene la capacidad de absorber las aguas fecales y residuales de los hogares. Por lo tanto, no se trata de contaminación derivada de actividad económica”, apostilla.