'Boom' de experiencias sensoriales

Realidad aumentada: planes a lo 'Matrix' en Barcelona

Las mejores actividades de este verano incluyen gafas (y no de sol). Póntelas y transpórtate a una realidad paralela. Ya se ofrecen todo tipo de propuestas inmersivas: desde arte hasta musicales

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Abel Cobos

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Si entras al entresuelo de la Pedrera (paseo de Gràcia, 92) sin gafas te sentirás tan perdido como en una convención de mimos: una decena de personas juegan con el aire, contemplan marcos sin cuadros dentro y pasean moviendo las manos como si estuvieran cazando mariposas invisibles. Pero en cuanto te ponen las gafas, lo entiendes todo. Los asistentes no estaban en un viaje psicotrópico digno Woodstock, sino en una experiencia inmersiva.

Es la nueva propuesta del edificio de Gaudí: a través de Realidad Mixta, es decir, mezclando tecnología holográfica y elementos de la realidad, proponen una visita a un espacio de la Pedrera hasta ahora cerrado al público, su entresuelo. Equipados con gafas de realidad aumentada, los visitantes pueden pasearse por el espacio circular que rodea el Patio de las Mariposas, siguiendo la experiencia multisensorial que propone La Pedrera Magical Vision, el nombre de esta nueva propuesta.

La nueva ruta se adentra en el imaginario de Gaudí, el movimiento modernista y los secretos del edificio. Una especie de Matrix protagonizado por Indiana Jones, aunque aquí la adaptación es menos traumática que en la película: al ponerte las gafas no te transportas a otra realidad, sino que los elementos se acoplan en el espacio real. No necesitarás biodramina cuando te quites el equipo de realidad aumentada.

Pero esta recién estrenada experiencia inmersiva no es la única en Barcelona, ni mucho menos. De hecho, en los últimos años ha habido un ‘boom’ de planes que utilizan esta tecnología para que la experiencia artística del espectador sea mucho más placentera. Prácticamente en la acera de enfrente hay otro plan inmersivo con el modernismo como telón de fondo: el 'pack Gold' de la Casa Batlló (paseo de Gràcia, 43), que incluye acceso a la casa y a sus exposiciones de realidad virtual, como Gaudí Dôme, una sala con 1.000 pantallas que crean este espacio inmersivo a través de la vida y obra de Gaudí.

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Un viaje usando “los cinco sentidos” con la experiencia inmersiva de la Casa Batlló. / Casa Batlló

La propuesta de la Casa Batlló es un viaje usando “los cinco sentidos”, prometen. ¿Cómo? A través de “proyecciones volumétricas imposibles, sonido binaural, sensores de movimiento, espacios inmersivos únicos en el mundo y delicadas propuestas que apelan a sentidos como el olfato dotan a esta experiencia de sensaciones nunca antes vividas”. Vamos, un sinfín de experiencias inmersivas que ni los libros de rasca y huele de Geronimo Stilton.

Por supuesto, en esta lista no puede faltar el epicentro de lo inmersivo, el centro de artes digitales Ideal (Dr. Trueta, 196). Seguro que te suena: es donde se hicieron las exposiciones inmersivas de Frida Kahlo y Klimt… y donde tantísimas personas fueron con citas de Tinder, rodeados de arte mientras se echaban miraditas debatiéndose si iba a caer un beso entre proyecciones de puro surrealismo.

Y, aunque en septiembre vuelven al arte de la mano de la exposición inmersiva de Dalí, en su programación veraniega han apostado por otra rama de la cultura: los musicales. En el marco del Grec, Ideal presenta Next to Normal, “el primer título de Broadway que será presentado en un disruptivo formato 100% inmersivo. Sus autores, Brian Yorkey y Tom Kitt, han adaptado el libro a 60 minutos para un espacio inmersivo de 2000 metros cuadrados con audiencia y actores compartiendo el mismo espacio”, aseguran desde la organización.

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En septiembre, Ideal acogerá la exposición inmersiva de Dalí. / Ideal

Por último, otra aventura inmersiva a través del oído: en CaixaForum está la instalación permanente de Symphony, que, a través de realidad virtual, te sumerge en un concierto de música clásica como si fueras un intérprete más en la orquesta. Equipado con las gafas, te sentirás un mayor prodigio que Vivaldi, aunque tus dotes musicales sean más cuestionables que las de Flos Mariae.