Tribunal Penal de París

Condena histórica en Francia contra tres altos cargos del régimen sirio de Bashar al-Assad

Por primera vez en la historia de Francia, el Tribunal Penal de París ofreció la interpretación al árabe para el público y fue filmado para la conservación de los archivos históricos

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El hermano de Mazen Dabbagh, Obeida Dabbagh, habla con la prensa después del veredicto  del caso en contra de tres oficiales sirios por su implicación en crimenes contra la humanidad, juzgados en París

El hermano de Mazen Dabbagh, Obeida Dabbagh, habla con la prensa después del veredicto del caso en contra de tres oficiales sirios por su implicación en crimenes contra la humanidad, juzgados en París / Mohammed Badra

Leticia Fuentes

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El Tribunal Penal de París condena a cadena perpetua a tres altos cargos del régimen sirio de Bashar al-Assad, por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, y por el asesinato de Mazzen Dabbagh y su hijo, Patrick. Una condena histórica, porque aunque no es el primer juicio contra el régimen sirio, sí lo es contra altos funcionarios.

Se esperaba que este viernes los condenados estuvieran presentes en la sala pero no ocurrió. Un banquillo vacío para una sentencia de un enorme significado, y así se sintió en el momento del veredicto, cuando el público presente en la sala se puso en pie, estalló en llantos y aplaudió. "Es un veredicto que resuena en cientos de miles de sirios que todavía esperan justicia", afirmó Clémence Bectarte, que defendió a varias partes civiles en este caso.

Activistas sirios con carteles de 'La justicia es el camino para la paz" .

Activistas sirios con carteles de 'La justicia es el camino para la paz" . / MOHAMMED BADRA

Los culpables Ali Mamlouk, ex jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, el máximo organismo de inteligencia de Siria, a Jamil Hassan, ex director de los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea, y a Abdel Salam Mahmoud, ex director de investigación, también se enfrentan a una orden de detención internacional, juzgados por rebeldía al no asistir al juicio y permanecer en Siria.

Para los familiares de Mazzen Dabbagh y su hijo, Patrick, asesinados por el régimen, esta condena es un paso más para rendir justicia a las víctimas. Aunque, los condenados pueden oponerse a ella cuando sean arrestados. Algo que daría lugar a un nuevo juicio en primera instancia y esta vez, los acusados deberán estar presentes.

Un proceso con testigos de las torturas del régimen

Los investigadores de la unidad de crímenes contra la humanidad del mismo Tribunal de París creen que está “suficientemente demostrado” y que existen pruebas irrefutables de que Mazzen Dabbagh y su hijo, Patrick, fueron torturados y asesinados por el régimen.

Unas pruebas basadas en más de 46.000 fotografías de cuerpos torturados realizadas por un ex fotógrafo de la policía militar que huyó de Siria en 2013, que donó su trabajo al archivo Caesa para que se utilizarán como prueba contra el régimen de Bashar al-Assad. Además, la sentencia se apoya en varios testimonios presentes durante el proceso penal, que han detallado el sistema de torturas que empleaba el régimen. Entre los testigos, Mazen Darwish, presidente de la ONG Siria SCM, quien también fue torturado en la misma cárcel que Mazzen y su hijo, Patrick. Ahora su testimonio ha sido crucial en este juicio. ”Me hubiera gustado mucho que este juicio se hubiera celebrado en Damasco", afirmaba el pasado martes.

Las atrocidades de las que fueron víctimas Mazzen y Patrick Dabbagh "forman parte de un contexto en el que decenas, incluso cientos de miles de sirios pueden reconocerse", afirmó el fiscal general, que había solicitado la cadena perpetua.

Por primera vez en la historia de Francia, el Tribunal Penal de París ofreció la interpretación al árabe para el público, además de ser filmado para la conservación de los archivos históricos de la justicia.

Sin cuerpo y sin respuestas (hasta ahora)

Era medianoche del 3 de noviembre de 2013, cuando Patrick, estudiante franco-sirio de 20 años, fue detenido en su casa de Damasco por los servicios de inteligencia. Al día siguiente, también fueron a por su padre, un asesor educativo del liceo francés.

No se les volvió a ver, y la familia a día de hoy tampoco ha recuperado los cuerpos. La única información que recibieron fue a principios del 2018, cuando se les notificó el fallecimiento de ambos. Según los informes, Patrick murió tres meses después de su detención, y su padre, Mazzen, a finales de 2017.

Gracias al relato de testigos presenciales, se ha podido saber que padre e hijo fueron llevados a un centro de detención del aeropuerto de Mezzeh, conocido como uno de los más mortíferos de Siria, según informes de la ONU. El mismo lugar donde torturaron durante días a Mazen Darwish, testimonio clave para esta condena histórica.

Cuatro días de juicio en París que confirman que el sistema carcelario y las torturas en Siria siguen siendo a día de hoy, la columna vertebral del régimen de Bashar al-Assad.

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