Elecciones europeas

Sánchez repite campaña: "Hay dos maneras de votar a la ultraderecha, votando a Vox o al PP"

"Me quieren quebrar con su difamación y su desinformación pero sabéis lo que les digo, que van listos", avisa el líder socialista en un acto de campaña en Sevilla

Sánchez ve a Feijóo con la ultraderecha en Europa: "No juega en el equipo de España"

Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO

Isabel Morillo

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Dos días de campaña y primer mitin en Sevilla con 2.000 personas en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes), según el PSOE. Pedro Sánchez dejó claro que la campaña de las europeas diferirá en nada de la que le permitió conservar el gobierno en las generales del pasado julio: el PSOE o la ultraderecha. El esquema ya le funcionó hace casi un año para movilizar a los votantes de izquierda y los socialistas confían en que vuelva a hacerlo el próximo 9 de junio. El estado de ánimo es bueno en las filas del partido. Creen que pueden ganar el 9-J al PP.

Para el PSOE, dos días de campaña han servido “para que se le caiga la careta a (Alberto Núñez) Feijóo dos veces”. Sánchez subrayó que el PP ha abierto la puerta a pactar con la ultraderecha en Europa, tras señalar Feijóo que la italiana Giorgia Meloni “no es homologable a la extrema derecha europea”.

Hay dos maneras de votar a la ultraderecha, defendió Sánchez en el mitin de Sevilla, “hay una manera directa, que es votar a (Santiago) Abascal y una manera indirecta que es votar al partido que pacta con Vox”, en alusión al PP. “La segunda careta que se le ha caído es la de los fondos europeos”, agregó el líder del PSOE, tras criticar Feijóo su gestión y que se hayan conseguido “con deuda”. "Hay que parar la motosierra de la ultraderecha", sostuvo.

Movilizar, la clave

“Si no hemos querido para España una coalición reaccionaria entre Feijóo y Abascal no la queramos para Europa”, con ese mensaje el PSOE quiere conseguir que sus votantes salgan a votar el 9 de junio y no se queden en casa. Andalucía es un granero de votos clave para el PSOE si quiere quedar por encima del PP el 9J o, al menos, acortar distancias. El éxito del PSC las pasadas catalanas da oxígeno a los socialistas, también ha ayudado a mejorar mucho su estado de ánimo, pero en Andalucía las cosas no están tan claras. El PP de Juan Manuel Moreno sabe que ganar las europeas, no ha ocurrido nunca desde 1987, es “muy difícil” pero creen que no imposible. Los socialistas van a echar el resto en una comunidad con un censo electoral de 6,75 millones de andaluces.

“Me quieren quebrar con su difamación y su desinformación pero sabéis lo que les digo, que van listos”, aseguró entre muestras de cariño del público el presidente del Gobierno.

"La Europa de Borrell"

Sánchez reivindicó “la Europa de (Josep) Borrell”, después de que el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores haya defendido "con orgullo el reconocimiento del Estado palestino” y exigido a Israel “que termine con los bombardeos en Rafah”. El presidente español pidió a Feijóo que desautorice al presidente de Murcia, Fernando López Miras, “porque no somos terroristas y amigos de los talibanes, como dice el PP”. “Desgraciadamente cuando acabe la guerra y seamos conscientes de lo que ha ocurrdio en Gaza, vamos a ver con enorme tristeza que este va a ser uno de los episodios más oscuros de al historia del siglo XXI. Los españoles podrán levantar la cabeza con orgullo y decir que tuvieron un gobierno que los puso en el lado correcto de la historia”, proclamó Sánchez entre aplausos del público.

Al arrancar el acto, el líder del PSOE tuvo un gesto de cariño hacia Antonio Muñoz, que auguró volverá a ser alcalde de Sevilla, y para Juan Espadas, sobre quien pronosticó que será presidente de la Junta de Andalucía. Una frase de manual pero significativa para un PSOE andaluz no acabar de remontar el vuelo ni tiene paz interna. Las sacudidas van y vienen y en los últimos días, de nuevo, dimisiones en Málaga, problemas en Huelva y Cádiz, tensiones en Sevilla y dudas sobre el liderazgo de Espadas, expresadas siempre en privado y tímidamente en público por algunos críticos, ha dado pie a que figuras como las de Susana Díaz hayan vuelto a la primera línea poniendo en duda la manera de hacer las cosas en el partido.

"Son terraplanistas totales"

La candidata Teresa Ribera cargó contra el PP asegurando que son “terraplanistas totales”, tras haber dicho el presidente del PP en Castilla La Mancha, Paco Núñez, que es ella “la ministra que permite que el agua del Tajo se vaya a Portugal”. También aludió a varias afirmaciones de líderes del PP en el inicio de la campaña, lamentando el “comentario infame y despreciable de que éramos los amigos de los talibanes y de Hamás”. “No quiero terraplanistas ni gente sin vergüenza”, defendió una entusiasta Ribera, que celebró el calor del público sevillano: “¿Qué desayunáis aquí por las mañanas?”, bromeó.

La candidata reivindicó a figuras históricas del PSOE andaluz en primera fila del mitin como Luis Yañez, Carmen Hermosín o Amparo Rubiales, todos veteranos de la generación de Felipe González, que esta semana en un programa en El Hormiguero ha criticado de nuevo a Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero. “Esta es nuestra historia, 145 años de lealtad, de honestidad, de compromiso”, reivindicó Ribera, que dejó claro, tras abrir la puerta Feijóo a Meloni que “no hay una ultraderecha buena y una ultraderecha mala”.

El peso de Andalucía

“A ganar el 9 de junio, a demostrar que Andalucía es la federación más grande del PSOE y la que más votos aporta”, clamó desde el escenario Juan Espadas, que arrancó celebrando el “gran baño de cariño, de fuerza, de energía a Pedro Sánchez y Begoña Gómez, gracias por venir, merecía la pena, estamos contigo”.

“Estamos contigo, te vamos a defender, te vamos a proteger en cada pueblo, en cada barrio, vamos a proteger a un presidente vilipendiado, deshumanizado por la estrategia de la extrema derecha”, arengó desde el escenario la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero. Tras la victoria del PSC en las catalanas, Montero sacó pecho por “medidas arriesgadas” como los indultos y la aministía. Hasta ahora era raro oír a los socialistas defender abiertamente en mítines en Andalucía medidas que son controvertidas y que a una parte del electorado aquí le cuesta digerir. “Basta ya de confrontación de andaluces con catalanes, de madrileños con andaluces, basta ya de enfrentar a los territorios para sacar tajada política”, señaló la socialista sevillana.