Viceprimera secretaria

Lluïsa Moret será la número dos de Salvador Illa en la nueva dirección del PSC

Sánchez y Zapatero auparán al PSC en un congreso precedido por la amnistía y los presupuestos catalanes

El PSC reforzará el federalismo en su congreso de marzo para gobernar la Catalunya 'post-procés'

Del despliegue del Estatut a las "cosas del comer": las claves de la nueva hoja de ruta del PSC

La presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret

La presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret / MANU MITRU

Sara González

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La presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, será encumbrada como número dos del PSC en el congreso que celebra el partido este fin de semana. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, Salvador Illa está diseñando una ejecutiva en la que la dirigente, que es también alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, será viceprimera secretaria. Se trata del principal cargo en la cadena de mando tras el líder de los socialistas catalanes, que será ratificado como 'primer secretari' en un cónclave que tendrá como antesala la aprobación de la amnistía y la votación de unos presupuestos catalanes que en estos momentos están en el aire por el voto de los Comuns.

Moret ya ha ejercido 'de facto' en los últimos tres años como mano derecha de Illa con el cargo de viceprimera secretaria de Organización y Acción Electoral. De hecho, en su historial ya cuenta con haber sido pieza clave para consolidar el PSC como primer partido en Catalunya tras la victoria de las catalanas de hace tres años, ya que ha sido la encargada de llevar la batuta del engranaje interno para afrontar las campañas de las elecciones municipales y las generales del año pasado. En ambas, los socialistas catalanes fueron los más votados dejando atrás la mella que hizo en sus filas hace una década el auge del movimiento independentista.

Ascenso en tres años

Sobre Moret ha recaído buena parte del trabajo para ampliar la implementación territorial de la marca y la confección de las candidaturas. Todo ello, al mismo tiempo que lograba reeditar -y ampliar- su mayoría absoluta al frente de la alcaldía de Sant Boi, que ostenta desde hace diez años, y asumía el pasado verano la presidencia de la Diputación de Barcelona con un gobierno plural en el que conviven socialistas, Comuns, republicanos y díscolos de Junts. Illa confió en su perfil para que saliera adelante un pacto que forma parte de su estrategia para romper los bloques en Catalunya, puesto que se trata de una dirigente con buenos vínculos con los partidos independentistas.

Precisamente, Moret fue uno de los rostros por los que apostó Illa tras coger las riendas del partido y relevar a Miquel Iceta en 2021 para renovar los liderazgos en la etapa del 'postprocés' que los socialistas han dado por inaugurada con Pedro Sánchez al frente de la Moncloa y la apuesta por la desjudicialización. En la estructura aún vigente, aprobada en el anterior congreso, Moret comparte el rango de viceprimera secretaria sectorial con otros cuatro dirigentes más: el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni -al cargo de Política Municipal-; la portavoz en el Parlament, Alícia Romero -Acción Política-; la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés -Igualdad y Acción Social-; y la expresidenta del Congreso Meritxell Batet -Mejora del Autogobierno-.

Una ejecutiva más pequeña

Así pues, en el nuevo organigrama, la propuesta de Illa es ascender a Moret como reconocimiento a los resultados obtenidos, que sitúan al PSC en la 'pole positon' de las encuestas en la carrera por la presidencia de la Generalitat en las próximas catalanas. La alcaldesa de Sant Boi fue uno de los principales puntales de la candidatura de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, en el congreso de 2016 cuando pugnó con Iceta por el liderazgo del partido, pulso que perdieron pero arrancando un 46% de los apoyos de la militancia.

Ocho años después, tanto Moret como Parlon, que remaron para que Illa asumiera en aquel convulso cónclave la secretaría de Organización, forman parte del círculo de escuderos del actual 'primer secretari', que con discreción está esbozando una nueva ejecutiva que, previsiblemente, será menos amplia que la actual -ahora cuenta con medio centenar de componentes. Habrá que ver si, tras dejar de ser ministro, Iceta repetirá como presidente del partido y si la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, lo hace como vicepresidenta.

Un congreso plácido a la interna

Lo que se da por seguro es que el congreso será plácido a la interna, ya que el cierre de filas con Illa y Sánchez es total y la ponencia política está calculada al milímetro para no pisar ningún callo en el socialismo estatal. Menos aún en una semana de alto voltaje por la aprobación de la amnistía el jueves y de 15 días convulsos a tenor de la sacudida que ha supuesto la trama de las mascarillas del 'caso Koldo'.

La nueva hoja de ruta del PSC hace referencia al nuevo modelo de financiación, pero sin concreciones; también al despliegue del Estatut ya vigente -no a uno de nuevo cuño- y al reconocimiento de Catalunya como "nacionalidad" y no como nación para no reabrir carpetas ya "consensuadas". El plan de Illa es que se hable menos de conflicto territorial y más de "las cosas del comer". Es decir, de gestión frente a un Govern de Pere Aragonès sin "rumbo ni timonel". Para el líder del PSC, es en ese marco en el que su partido tiene todas las de ganar.

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