Cuentas públicas

El Govern defiende haber cumplido el 70% del pacto presupuestario con el PSC y los Comuns

Socialistas y morados ponen en duda el balance en plena negociación sobre las nuevas cuentas

El conflicto con la amnistía torpedea los presupuestos en Catalunya

Las 4 condiciones del PSC para los presupuestos de 2024

Illa y Aragonès pactan "intensificar" las conversaciones de los presupuestos en una reunión

Pere Aragonès y Salvador Illa el dia del acuerdo de presupuestos.

Pere Aragonès y Salvador Illa el dia del acuerdo de presupuestos. / Andreu Dalmau / Efe

Quim Bertomeu
Sara González
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El PSC y los Comuns siempre han exigido al Govern que, si quiere pactar los presupuestos catalanes de 2024, diga qué ha cumplido y qué no del pacto de los presupuestos de 2023. Este momento llegó este lunes cuando la Generalitat hizo llegar a los dos partidos un informe sobre el nivel de cumplimiento de las cuentas públicas. El documento, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, sostiene que el Govern ha aplicado en su totalidad un 70% de las medidas que pactó con el PSC y un 74% de las que firmó con los Comuns. Sin embargo, ambos partidos consideran que el grado de cumplimiento está por debajo y reclaman un calendario que fije cuándo se saldará lo pendiente.

Representantes del Govern se reunieron este lunes con una delegación del PSC en el Palau de la Generalitat. Allí defendieron esta cifra del 70% de medidas cumplidas de un total de 268, además de asegurar que del 30% restante, un 29% están en vías de cumplimiento, es decir, que se han empezado a aplicar, pero que no están completas. Además, el informe de la Generalitat lista las que considera que son los "hitos relevantes" conseguidos. En el caso de los socialistas destaca haber creado la comisión para estudiar la reforma del Aeropuerto; la creación de la empresa mixta Estado-Generalitat para el traspaso de Rodalies y el protocolo para desencallar la Ronda Norte de la B-40, el tramo entre Terrassa y Sabadell. Son tres temas espinosos en las relaciones entre el Palau de la Generalitat y la calle Pallars.

Con los Comuns, el procedimiento fue el mismo. También en una reunión el lunes, el Govern sostuvo que el nivel de cumplimiento es del 74% -cuatro puntos más que los socialistas-, y las medidas en fase de aplicación pero incompletas del 25%. En este caso, el apartado del informe que recoge los principales acuerdos que se han llevado a cabo, tiene mucho peso la fiscalidad. El ejecutivo catalán ha impulsado, a instancias del grupo de Jéssica Albiach, al menos tres cambios impositivos: el impuesto sobre emisiones portuarias a grandes barcos -en trámite en el Parlament-; una modificación del impuesto de patrimonio y otra del impuesto sobre viviendas vacías.

Con los dos informes presentados, el Govern considera que es momento de entrar en la fase decisiva de la negociación con el PSC y los Comuns para poder aprobar las nuevas cuentas de este 2024. Unos presupuestos que ya llevan un mes de retraso y que, si no se aceleran las conversaciones, no estarán aprobados hasta la primavera. Esta demora es un contratiempo para el president Pere Aragonès, ya que, al encontrarse en su último año de mandato, quiere ejecutar cuanto antes las nuevas cuentas y, hasta ahora, no solo no lo está logrando, sino que no está claro que las vaya a tener.

PSC y Comuns, discrepan

Tras conocer los datos, desde el PSC se recetan cautela antes de pronunciarse sobre un balance que recibieron este lunes por la tarde en una nueva reunión técnica con el Govern. Fuentes del partido aseguran que están "analizando los datos" y que, por lo tanto, por ahora no dan por buena ninguna cifra. Sin embargo, ya apuntan que, de partida, "hay compromisos relevantes" adquiridos por Aragonès que están aún pendientes. Dos ejemplos claros: la firma definitiva del convenio de la B-40 y la aprobación del plan urbanístico del Hard Rock. El partido de Salvador Illa mantiene que el cumplimiento de los acuerdos sellados el año pasado son "condición fundamental" para encarar las negociaciones de las cuentas de 2024.

También los Comuns rebajan las cifras del Govern y aseguran que el grado de cumplimiento "no es tan alto". El diputado Joan Carles Gallego, encargado de la interlocución del balance con el Executiu, asegura que algunas medidas que en Palau consideran ejecutadas están aún a medio camino. Como ejemplo pone que, de los 42 millones presupuestados para el despliegue del dentista público solo se han gastado 10 y que hay 215 higienistas -se pactaron 315- y tres odontólogos. "Falta que se comprometan a presentar el mapa de despliegue y expliquen por qué no se ha gastado el resto de la partida", sostiene.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach / FERRAN NADEU

Tampoco se ha completado, apuntan, que se obtenga la visita al médico de cabecera en un plazo de cinco días. Esa condición, insisten los Comuns, solo se da en el 68% de los centros. Lo mismo pasa con la gratuidad de la T-16, que no aplica en toda Catalunya, o con los cambios normativos en tanteo y retracto de viviendas que no se han hecho. "No tenemos el mismo grado de satisfacción que el Govern", sostiene Gallego, que añade que el escollo para negociar las cuentas de 2024 es no tener aún la concreción de como se cumplirá.

Negociaciones en marcha

Desde el Palau de la Generalitat se llevan estas negociaciones con discreción. Sin embargo, en los últimos días todas las partes han reconocido que con quien está más avanzado un eventual acuerdo es con el partido de Salvador Illa. El problema es que con los votos socialistas no basta, ya que no llegan a sumar mayoría absoluta en el Parlament, por lo que quedarán en manos de los Comuns, de Junts o de la CUP. Al Govern le basta uno de los tres partidos, pero ahora mismo ninguno de los tres garantiza su apoyo.

Además, el conflicto con la amnistía en el Congreso ha complicado el panorama. La clave es que el bloqueo de la ley del olvido penal del 'procés' ha obligado a retrasar los Presupuestos Generales del Estado que, a su vez, ha influido negativamente en la negociación de las cuentas catalanas. Los socialistas necesitan a ERC para las cuentas estatales y ERC necesita al PSC para las cuentas autonómicas. Es por esto que la parálisis en el Congreso se ha trasladado también al Parlament.

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