Entrevista al candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona

Jaume Collboni: "Xavier Trias quiere volver para reorganizar el independentismo de derechas"

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Entrevista al candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona: "Los socialistas hemos aportado estabilidad y responsabilidad a la coalición con Colau"

Entrevista a Jaume Collboni

RICARD CIGAT

Sara González

Sara González

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En su tercer intento por ser alcalde, Jaume Collboni (Barcelona, 1969) lo tiene más cerca que nunca. Contra pronóstico, y tras dejar el gobierno municipal el pasado mes de enero, el candidato del PSC ha logrado colarse en la 'photo finish' a las puertas del 28-M rompiendo la dicotomía inicial entre Ada Colau y Xavier Trias. Las elecciones en Barcelona están en un puño y las encuestas apuntan que son cosa de tres. Reivindicándose como la alternativa "progresista" y "moderada" a la alcaldesa con la que ha compartido gobierno, aspira a devolver a los socialistas una vara de mando que perdieron hace 12 años y que tanto el líder del PSC, Salvador Illa, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ansían para lograr sus objetivos en Catalunya y en la Moncloa.

¿Por qué está tan seguro de que va a ganar?

Porque coincide con una demanda de cambio en la ciudad, de abrir una nueva etapa. Tras unos años sin alcaldías del PSC, mucha gente ha llegado a la conclusión que con nosotros vuelve la Barcelona que funciona, la que ha dado los mejores años. Hay cierta fatiga de una forma de hacer política que representan tanto Trias como Colau basada en la tensión, en polarizar y dividir.

¿Considera que ahora Barcelona no funciona?

Lo que necesita la ciudad es buen gobierno, diálogo, consenso, progreso, oportunidades, orden, orgullo. Esto está atribuido a las siglas del PSC. Siempre hemos trabajado por una ciudad segura y ordenada, para generar trabajo y acceso a la vivienda. 

¿Por qué cree que ha logrado colocarse en una 'photo finish' a tres?

Ni la señora Colau ni el señor Trias se esperaban que el PSC estuviera encabezando las encuestas a estas alturas. Ellos se las habían prometido muy felices haciendo aquel pacto del restaurante en el que acuerdan que la campaña irá de dos. Pero Barcelona es mucho más que las opciones de Junts y de los Comuns. Hay una Barcelona que quiere encontrarse a sí misma y hemos roto una polarización pactada.

¿No es una contradicción presentarse como alternativa a Colau y enmendar su política cuando ha gobernado con ella cinco años y medio?

La gente quiere abrir nueva etapa y tener un nuevo alcalde que sea progresista. Yo represento esa nueva etapa.

¿Es una prioridad impedir que Colau vuelva a ser alcaldesa?

Es una prioridad tener un nuevo alcalde con un estilo muy diferente. Colau confunde demasiado a menudo progresismo con dogmatismo. Nosotros somos un partido de izquierdas, transformador, que ha cambiad la ciudad de arriba abajo durante muchos años y lo hemos hecho dialogando, no crispando y dividiendo. La propuesta de 'superilles' de los Comuns fue tumbada por todos los grupos en el último plenario, también la reserva del 30% para pisos sociales, y la ronda de Sant Antoni se impone por decreto. Esto tiene que cambiar.

"Colau confunde progresismo con dogmatismo"

Si es tan crítico con esa manera de hacer, ¿por qué no rompió el gobierno?

Fue con la salida de la pandemia cuando Colau y los Comuns han intentado imponer su programa de máximos no solo al resto de grupos de la oposición y a sectores enteros de la ciudad, sino también a sus socios de gobierno. Pero nuestra responsabilidad era aportar estabilidad y responsabilidad a la coalición.

¿Seguro que no intentará ser alcalde si queda segundo?

Cuando uno no gana, pierde. Y cuando uno pierde, se va a la oposición. Son las reglas del juego.

El candidato del PSC, Jaume Collboni, durante la entrevista con EL PERIÓDICO.

El candidato del PSC, Jaume Collboni, durante la entrevista con EL PERIÓDICO / RICARD CUGAT

En 2019 no fue así.

No veo motivos para que no tenga que ser así. 2019 era un contexto muy diferente. Ganó un candidato independentista con un programa que apelaba a esta ideología en un momento de mucha tensión y había una mayoría progresista.

¿En base a qué pactará?

Aspiro a gobernar sin ataduras. Yo lo tengo claro: planteamos unas bases para gobernar la ciudad que pasan por el crecimiento económico, que para nosotros es la forma de combatir la desigualdad y la pobreza, y no por el decrecimiento; blindar políticas sociales sin recortes ni privatizaciones y que el ayuntamiento funcione con lealtad al Estado y a las instituciones europeas. 

¿Estas condiciones encajan con un pacto con Trias?

Debería responder él. Cada día se empareja y se desempareja con los socialistas. Yo hago una oferta muy concreta.

"El PSC ha aportado estabilidad y responsabilidad a la coalición con Colau"

¿Por qué cree que Trias quiere volver a ser alcalde?

Porque le quiere hacer un servicio a su partido, a [Carles] Puigdemont y a [Laura] Borràs. Esconde las siglas y la identidad de un proyecto independentista que supone uno de los riesgos de inestabilidad más importantes que tiene Catalunya. Es importante saber qué le motiva a volver. Responde a una gestión interna para reorganizar el independentismo de derechas, más que a un proyecto de futuro y confiable para la ciudad. 

¿Aceptar la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat será imprescindible para tejer alianzas?

Yo no comparto la posición de los Comuns. Plantearé en los 100 primeros días una comisión de trabajo que explique las alternativas para ese crecimiento del aeropuerto porque nos jugamos el futuro y la economía de la ciudad y del país. El futuro será que los vuelos cortos, como ha aprobado Francia, sean substituidos progresivamente por alta velocidad ferroviaria. Pero los vuelos a Boston o a Hong Kong solo se pueden hacer con aviones grandes.

¿Es compatible apelar al voto progresista y, a la vez, al moderado?

Moderación es sentido común, tener una ciudad ordenada y que las cosas funcionen. Moderación es no extremismo, no radicalidad. Más que una ideología, es una actitud ante la política, la que tiene el PSC.

¿No le incomoda que votantes de derechas, de Ciutadans, por ejemplo, se puedan sentir atraídos por su proyecto?

Una candidatura en la que está Lluís Rabell, que procede del movimiento vecinal, o Raquel Gil, que viene del movimiento sindical, es una candidatura que expresa tradición obrera. El PSC tiene en esta etapa una gran capacidad de atraer sensibilidades diferentes como partido de izquierdas y socialdemócrata.

¿Por qué considera necesario reivindicar que la seguridad es de izquierdas?

Porque a quien más afecta y perjudica la inseguridad es a los barrios y a la gente más vulnerable. Una política social de cohesión es justamente la política de seguridad. Hay término medio. Hay una derecha y ultraderecha que exagera, magnifica y amplifica la inseguridad, y una parte de la izquierda que hace negacionismo con un tema que afecta muchos a las clases populares y que si no lo velamos corremos el riesgo de que se impregne de discursos radicales. 

Apuesta por promover el repartimiento de los turistas más allá del centro. ¿Qué otros puntos de la ciudad promovería como alternativa?

Hay que gestionar el turismo y evitar la masificación. No podemos crecer en más plazas hoteleras, tenemos que crecer en calidad, que es mucho más que grupos de turistas haciendo fotos. Está el turismo cultural, el gastronómico. Es esta diversidad de experiencias la que tenemos que ir a buscar.

"Hay una parte de la izquierda que hace negacionismo con la inseguridad"

Ha prometido revocar la reforma de la ronda de Sant Antoni. ¿Piensa revertir también la 'superilla' de Consell de Cent?

La reforma de la ronda de Sant Antoni es una decisión unilateral de la alcaldesa en contra de la opinión del resto de grupos. La revocaré y convocaré de nuevo a los vecinos para rehacer el consenso. Consell de Cent es un eje pacificado como Enric Granados o como la Avenida Gaudí. Tenemos que volver a un modelo de pacificación que no vaya en contra de nadie. Lo que no tiene sentido es pretender, como pretende Colau, imponer al resto de barceloneses 22 Consells de Cent. Es inviable desde el punto de vista económico, supondría limitar la inversión en los barrios, que es una de mis prioridades. Tiene más sentido recuperar 30 interiores de manzana, que no afecta a la circulación. 

¿Puede garantizar que con la ley de vivienda que ha aprobado el Gobierno se reducirá el precio de los alquileres?

Puedo garantizar que no subirán, que ya es mucho. Los precios bajarán cuando haya más oferta. Mi compromiso es movilizar todos los recursos para ello. Ahora que tenemos el suelo hay que apretar el acelerador, además de aplicas medidas para jóvenes menores de 35, como un plan de emancipación para ayudar a pagar muebles y subvencionar hasta 500 euros alquileres de pisos que ahora están vacíos. 

Tanto Illa como Sánchez vinculan sus objetivos en Catalunya y en la Moncloa con gobernar Barcelona. ¿Siente la presión?

La presión que siento es las ganas de cambio de la ciudad. El voto a mi candidatura es un voto a favor de Salvador Illa y a la política del PSC en Catalunya y un voto a favor de Pedro Sánchez y sus políticas netamente de izquierdas.