Posible retraso

El Govern se atasca en la renovación del Consell de Garanties Estatutàries

La falta de acuerdo entre ERC y JxCat entorpece la remodelación del órgano jurídico de la Generalitat

El president de la Generalitat, Pere Aragonès i Garcia, ha encapçalat aquest matí la reunió setmanal del Consell Executiu.   Generalitat de Catalunya  Direcció General de comunicació del Govern   Rubén Moreno García  Fotograf

El president de la Generalitat, Pere Aragonès i Garcia, ha encapçalat aquest matí la reunió setmanal del Consell Executiu. Generalitat de Catalunya Direcció General de comunicació del Govern Rubén Moreno García Fotograf / Rubén Moreno García

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

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El Parlament corroborará este jueves con toda probabilidad el nombramiento de seis de los siete nuevos miembros del Consell de Garanties Estatutàries (CGE). Pero la renovación del otro componente de este órgano con el mandato caducado se retrasa porque lo tiene que designar el Govern, y ERC y JxCat no se ponen de acuerdo, según fuentes parlamentarias. Eso provocará que el CGE, que tiene por objetivo velar por la adecuación de las leyes catalanas al Estatut y a la Constitución, probablemente vea retrasada su remodelación global hasta finales de abril, en vez de ponerse en marcha la semana que viene, como estaba previsto.

El CGE forma parte de los órganos cuya renovación permitió el gran pacto entre PSC, ERC y JxCat del pasado diciembre. Además de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), el Síndic de Greuges, el CAC y la Sindicatura de Comptes, los tres grandes partidos catalanes acordaron una lista de nombres para el órgano jurídico que está considerado una suerte de Tribunal Constitucional catalán. 

Y los partidos han cumplido su parte. La comisión de Afers Institucionals del Parlament suscribió la semana pasada la “idoneidad” de los miembros que pactaron PSC, ERC y Junts. Se trata de Enoch Albertí y Mercè Barceló (a propuesta de los republicanos); Laura Díez y Eduard Roig (a propuesta de los socialistas); y Francesc Esteve y Montserrat Rossell, propuestos por los posconvergentes.

Tampoco hubo sorpresas este miércoles cuando el pleno de la Cámara tuvo que ratificar otros aspectos del pacto global, como el de la reducción de los mandatos de los miembros de varios órganos renovados –el CGE, pero también el Síndic de Greuges y la dirección de la Oficina Antifrau de Catalunya- de nueve a seis años.

El Parlament aprobó, con los votos de PSC, ERC y JxCat las tres proposiciones de ley en ese sentido, mientras que la CUP, los ‘comuns’ y el PP se abstuvieron, y Vox y Cs votaron en contra. Los grandes partidos acordaron también que los miembros de esos órganos con mandatos vigentes cuando entre en vigor la modificación -el director de la OAC, Miguel Ángel Gimeno, y dos miembros del CGE designados en su momento por el Govern- se mantendrían en sus cargos los nueve años inicialmente previstos.

El noveno componente

Sin embargo, no hay acuerdo con el noveno miembro del CGE. Según el artículo 3.1 de la Ley del Consell de Garanties Estatutàries, la renovación del único miembro de ese órgano que permanece con el mandato caducado, Francesc de Paula Caminal, corresponde al Govern, que nombra a tres de esos componentes frente a los seis que tiene que aprobar el Parlament, cosa que hará este jueves. Fuentes de los partidos del Executiu sostenían el miércoles que siguen negociando.

El pasado mes de diciembre, dirigentes de los tres partidos implicados celebraron la renovación de los cargos de designación parlamentaria, algunos de cuyos integrantes tenían sus mandatos caducados hace varios años. El propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, subrayó que se trataba de una buena noticia porque contribuía al funcionamiento normal de las instituciones “en base a consensos”.

“Lo valoro muy positivamente y agradezco a los grupos parlamentarios que han hecho posible este acuerdo”, añadió entonces el ‘president’. Los mismos protagonistas, más los ‘comuns’ –y a pesar de las dudas sobrevenidas de JxCat, que se preocupó por la reacción adversa en las redes sociales-, han firmado más recientemente un pacto para renovar el consenso lingüístico en las escuelas catalanas. Sin embargo, la dificultad para que ERC y los posconvergentes lleguen a un acuerdo en torno al nombre que falta para completar la renovación del Consell de Garanties Estatutàries expone, de nuevo, algunos problemas de coordinación interna del Govern.

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