Reforma de la ley

ERC, PSC y 'comuns' blindan el pacto lingüístico frente al revuelo en Junts

Los republicanos tildan de "irresponsabilidad" que la posconvergencia "dinamite" el acuerdo por el catalán en las aulas

Manifestación a favor de la inmersión lingüística a su paso por la Via Laietana de Barcelona.

Manifestación a favor de la inmersión lingüística a su paso por la Via Laietana de Barcelona. / JOAN CORTADELLAS

Xabi Barrena
Júlia Regué
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La resaca del acuerdo entre PSC, ERC, Junts y 'comuns' por la presencia del catalán en las aulas fue especialmente dura para los posconvergentes, un partido siempre pendiente de las redes sociales. El posterior desmarque de algunos miembros de Junts, que no del partido, valieron este viernes la salida a escena este viernes de Esquerra, como socio en el Govern, así como de los socialistas y los morados, forjando un frente común -y transversal- para evitar que la posconvergencia salga de la ecuación. El 'president' Pere Aragonès reivindicó que la lengua catalana "sale beneficiada" con este pacto "sólido" jurídicamente y pidió a Junts que recapacite.

Los partidos firmantes "lamentan" que el acuerdo "trabajado durante días" se quiera "dinamitar". "El acuerdo es el más razonable para garantizar el modelo de enseñanza en catalán que estaba en peligro", según ERC. "El uso del castellano se limita en entornos sociolingüísticos que lo requieran. Y, ¿dónde será necesario? En ninguna parte. Ergo, ¿qué provocará la ley? El refuerzo del catalán" apunta una voz del partido.

ERC percutió en la aparente volubilidad de sus socios en el Govern: "Nos sorprende que en unas horas se puedan descolgar de un buen acuerdo, de un consenso que defiende el catalán y la inmersión lingüística. Es una irresponsabilidad", remachan. Y abundan en que "no pueden desmarcarse del pacto por cuatro tuits porque eso demuestra una gran debilidad".

El PSC ve con "incredulidad" la retirada, a medias, de Junts, porque, según varias fuentes, se había negociado al más alto nivel, con el plácet de Albert Batet y de Laura Borràs, y con la ayuda de la 'exconsellera' Irene Rigau, que fue la encargada de tender puentes entre los distintos partidos hasta desdibujar los bloques. Fuentes del entorno de la presidenta del Parlament señalan que recibió el texto final el jueves a las 9 horas, pero niegan que lo avalara, aunque otras voces de la negociación niegan esta versión. Los socialistas dudan de que ERC se mantenga en lo dicho si Junts aprieta con enmiendas al redactado. "Era un pacto muy complejo y por eso acordamos que no nos pondríamos trabas entre nosotros, y ahora Junts sale con esta", remachan fuentes de En Comú Podem.

Con todo, el secretario de Política Lingüística, el republicano Francesc Xavier Vila aseveró en RAC-1 que la inmersión lingüística "se ha malinterpretado" porque "no es enseñanza en catalán en todas partes" y, sobre la lengua vehicular, dijo que es "es un término confuso", ya que "las lenguas que usamos para el aprendizaje son más de una".

74 de 135

La firma de Junts está estampada en el registro para modificar la ley que fija el catalán como lengua vehicular y garantiza el castellano como lengua docente. Lleva también la coletilla de que sea tramitada por lectura única y de urgencia, pero el partido intentará ahora evitar esta emergencia parlamentaria para tener más tiempo para negociar con la comunidad educativa, especialmente con entidades que pusieron el grito en el cielo al leer la propuesta, como Plataforma per la Llengua o la ANC. Òmnium Cultural, por su parte, pidió que cualquier acuerdo sobre el catalán se consensúe en el marco del Pacto Nacional por la Lengua, algo que Junts ve con buenos ojos, aunque implique alargar los trámites.

Pero hay prisa, porque ya ha vencido el plazo dado por el TSJC para cumplir con la sentencia que fija el 25% de las clases en castellano. El pleno aprobará la vía rápida con los 74 votos de PSC, ERC y 'comuns' y después se podrán defender enmiendas, aunque había un pacto implícito de no registrar objeciones. La incógnita es ahora si, tras el revuelo, Junts cuestiona el texto. En todo caso, los otros tres partidos podrían seguir adelante con su estrecha mayoría. Se prevé que la Mesa del Parlament del próximo martes tramite el escrito y que, después, la Junta de Portavoces lo añada en el orden del día del pleno del 5, 6 y 7 de abril.

Todo esto, sin embargo, no disipa las dudas sobre si esta reforma podrá sortear la aplicación de la sentencia del TSJC cuando algunas familias pidan la "ejecución forzosa" del fallo. El texto pactado no fija porcentajes de catalán ni de castellano, pero está por ver qué dice el decreto que prepara el 'conseller' de Educació, Josep Gonzàlez Cambray, para dar mayor empaque a la reforma.