ELECCIONES DE MAYO

Vetos y codazos para la lista de BCN del PDECat y la Crida

Joaquim Forn, durante un pleno en el Ayuntamiento de Barcelona.

Joaquim Forn, durante un pleno en el Ayuntamiento de Barcelona. / ALBERT BERTRAN

Fidel Masreal

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Como viejas heridas reabiertas. Así se está viviendo en el seno del PDECat y de la Crida el difícil parto de una lista unitaria para competir por la alcaldía de Barcelona. El encaje de bolillos esta vez es más que complejo, a tres o cuatro bandas y el tiempo se agota para lograr una solución.

Por un lado, el partido posconvergente ha decidido ceder, pero no del todo. Hace valer los derechos electorales adquiridos en la capital catalana -la Crida no dispone de pasado político y por tanto no tendría espacio electoral alguno- y el hecho de haber celebrado ya unas elecciones primarias que escogieron a Neus Munté como candidata. Por otra parte, Carles Puigdemont, que ha intentado fichajes de todo tipo en el espectro político y mediático, apuesta fuerte por Elsa Artadi -que iría de número dos de Joaquim Forn, el 'exconseller' de Interior encarcelado en Lledoners que finalmente ha pasado de abandonar la política a aceptar encabezar la lista-, pero quiere que Munté no esté en la candidatura, por mucho que en su día Puigdemont se fotografiara con Munté para felicitarla por haber logrado la victoria en las primarias internas del PDECat. Fuentes cercanas a Munté niegan este veto.

A todo ello hay que añadir la figura de Ferran Mascarell, el 'exconseller' del Govern de Artur Mas, que ya fue teniente de alcalde de la capital catalana con Pasqual Maragall, y que parecía ser inicialmente el candidato de Puigdemont. Según fuentes cercanas a su candidatura, Mascarell sostiene que no participará en ninguna operación que sea vista como la cesión parcial de un partido de algún que otro lugar en su lista. Mascarell, como la Crida, exigen al PDECat partir de cero, sin que nadie imponga el orden de la lista electoral. Y, sobre todo, negociando a fondo un programa, dado que Mascarell ya presentó su proyecto de Barcelona hace ya casi un año y reivindica sus ejes programáticos.

Los recelos del PDECat

Frente a estos planteamientos, el PDECat vive con recelo la negociación, porque teme que se repita el precedente de la candidatura de Junts per Catalunya para las elecciones catalanas del 21-D del 2017. Entonces la posconvergencia se quejó de que Puigdemont hizo la lista casi a su completo antojo e incumplió pactos económicos y de gestión.

Fuentes cercanas a Artadi sostienen que la todavía 'consellera' de Presidència asume que Forn sea el número uno de la lista pero recela de la posición del PDECat. Por ello Artadi insiste en reclamar a Ernest Maragall, candidato de ERC, una lista conjunta. Petición que una y otra vez halla el rechazo de los republicanos. Artadi cuenta con Puigdemont como su principal aval. La ve como una cara nueva respecto al resto de candidatos e incluso respecto a la alcaldesa Ada Colau.

El 'president' Quim Torra ha aprovechado este sábado su intervención en el congreso constituyente de la Crida para aumentar la presión por una lista única: "'Conseller' Maragall, 'conseller' Forn, amiga Munté, Ferran Mascarell, amigo Jordi graupera, sentaos, hablad, dialogad, pero hagamos una lista juntos. Y si hace falta discutámoslo entre todos".