MUNICIPALES

Mascarell desaira al PDECat y anuncia que será alcaldable 'independiente' en Barcelona

Ferran Mascarell

Ferran Mascarell / ALBERT BERTRAN

Toni Sust

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Ferran Mascarell afirma que no podía esperar más. Que había que tomar decisiones sobre la candidatura a la alcaldía de Barcelona cuando faltan poco más de cinco meses para unas municipales en las que el “populismo estatal”, ha advertido, quiere controlar la capital catalana. Así que ha anunciado este lunes que tiene intención de presentarse a la alcaldía de Barcelona y que quiere hacerlo como “independiente y soberanista”, sin esperar más. Y con ello ha desairado al PDECAt, que se supone que es quien no ha acabado de tomar esas decisiones que Mascarell reclama.

No será el candidato de ningún “partido preexistente”, ha afirmado, un argumento que recuerda a lo que dijo Ada Colau años atrás. Al final ella acabó creando su partido. En el caso de Mascarell, la duda está clara: hace meses fue señalado como el alcaldable preferido por Carles Puigdemont. ¿Avala Puigdemont su anuncio repentino? Por ahora no está nada claro. El ‘exconseller’ ha afirmado que conoce la opinión del expresidente al respecto de la formación de candidaturas municipales pero que no le corresponde hablar por él. Sí ha asegurado que La Crida no tendrá candidato a la alcaldía de Barcelona. Y ha recordado que el nuevo partido debe echar a andar en enero.

Mascarell ha centrado su intervención en subrayar que no cree en una candidatura que solo sea independentista o en una que solo sea de ciudad. Considera que las municipales del próximo 26 de mayo suponen un doble referéndum, uno sobre el modelo de ciudad y otro sobre la necesidad de que esa ciudad sea capital de un Estado que la apoye, a la vista de que, ha denunciado, España sólo tiene proyecto para Madrid.

Forn, Sánchez, Mascarell y Munté

Mascarell ha empezado mostrando su apoyo a los políticos catalanes que están presos o exiliados, y especialmente a los que han iniciado una huelga de hambre. Ha presentado su candidatura en el restaurante Semproniana, ante un grupo de “partidarios” entre los que destacaba Agustí Colomines, que ha anunciado que el candidato cuenta con el apoyo de Junts per la República, que agrupa a algunos independientes de Junts Per Catalunya. El 'exconseller', que comparecía ante un lema de campaña, o precampaña, 'Fem una Barcelona sense límits', ha explicado que en enero concretará detalles de su candidatura.

La indignación es palpable en el PDECat, ya que no falta quien denuncie que han conocido el desmarque de Mascarell por los medios de comunicación, que no avisó de que cortaba con ellos. Hasta ahora, relatan, seguía en vigor el grupo que se constituyó a instancias de Puigdemont, y que integraban Jordi Sánchez, Joaquim Forn, Neus Munté –la alcaldable del PDECat, refrendada por unas primarias- y el propio Mascarell. Los cuatro se vieron en la cárcel de Lledoners el pasado 27 de septiembre. La idea era que de ese encuentro, y de posteriores comunicaciones realizadas -con la dificultad que supone que dos de los miembros del grupo estén en la cárcel- surgiera una candidatura.

Munté siempre ha sido vista como posible número dos de una lista conjunta, aunque solo fuera conjunta entre el PDECat y la gente de que eligiera Puigdemont, a la vista de que ERC se ha desmarcado del proyecto desde el primer día.

Lo que está en discusión es si Forn acaba siendo el cabeza de lista, un alcaldable con un peso simbólico tremendo en el contexto actual que, sin embargo, difícilmente podría pasar de ese papel por razones evidentes. La lógica indicaba que Mascarell podía acabar de segundo de Forn y Munté de tercera. Pero al parecer Forn sigue meditando su decisión final, si va en la lista, sea encabezándola o cerrándola.

Una candidatura sin lobis

Mascarell ha dejado claro que él quiere ser el alcaldable de su lista y ha descartado que esta tenga apoyo económico de lobis o antiguos partidos. Ha defendido una candidatura conjunta del soberanismo, pero si no cuaja no descarta presentarse por una agrupación de electores. Y todos esperan ahora que Puigdemont se pronuncie para saber si el movimiento de Mascarell lleva sello propio o el de Waterloo.