CAMINO DE LAS MUNICIPALES

Pendientes de Artadi

Elsa Artadi

Elsa Artadi / ACN / ALEX RECOLONS

Fidel Masreal / Daniel G. Sastre

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En este inicio de año, algunos medios de comunicación venden como primicia lo que EL PERIÓDICO publicaba hace casi dos meses: que el 'exconseller' Joaquim Forn, encarcelado en Lledoners, se perfila como candidato del PDECat a la alcaldía de Barcelona. La novedad no es esa, pues, sino quién acompañará a Forn en la lista como número dos y virtual aspirante con posibilidades de acceder, de facto, al salón de plenos o, hipotéticamente, a la alcaldía de la capital catalana. Aquí es, pues, donde se sitúa el debate. Y el nombre de la 'consellera' de Presidència y portavoz del Govern, Elsa Artadi, es una de las opciones reales que hay sobre la mesa en una lista que también tuviera el sello de la Crida Nacional per la República, el movimiento político que apadrina Carles Puigdemont y en el que participa activamente Artadi, persona de confianza del 'expresident'.

El salto de Artadi al otro lado de la plaza de Sant Jaume no está decidido, pero fuentes del PDECat dan una pista que apunta hacia el 'sí'. Y es nada menos que el nombre que se perfila para sustituir a Artadi en Presidència: Damià Calvet, actual titular de Territori i Sostenibilitat. Afín también a Puigdemont, Calvet forma parte del núcleo duro de JxCat y se ha implicado a fondo en la constitución de la Crida.

Pero la candidatura de Artadi tiene pros y contras, admiten en su entorno. A su favor juega que se trata de un perfil nuevo, con una alta preparación política, que puede representar en cierto sentido la antítesis de la rival a batir, la actual alcaldesa, Ada Colau. Si Colau procede del activismo en la calle, Artadi puede ofrecer una trayectoria académica notable. Si la alcaldesa hace bandera de la nueva política de los movimientos antisistema, la 'consellera' puede defender un espacio de centro y con toques de liberalismo. Si Colau es joven y no pertenece ni ha pertenecido a la clase política, Artadi también lo es más, y tampoco lleva mochilas de partido. No en vano, dejó fulminantemente la militancia en el PDECat cuando se implicó a fondo en Junts per Catalunya, el penúltimo de los proyectos de Puigdemont.

Además, si Artadi diera el paso obtendría, al menos a corto plazo, una proyección mediática extra de la que no goza actualmente, más allá de las comparecencias de los martes tras las reuniones del Govern, y alguna otra rueda de prensa. Artadi sí ha cultivado una agenda de actividades por toda Catalunya, pero su figura no sobresale en exceso pese a que ella fue una de las personas señaladas como presidenciable cuando JxCat buscaba candidato o candidata a la investidura en el Parlament.

Los 'contras'

En un sentido contrario, la 'operación Barcelona' entraña muchos riesgos en la carrera política de alguien que no ha escondido su ambición para, a medio plazo, optar a la presidencia de la Generalitat. Si la candidatura de Forn y Artadi no accede a la alcaldía, la carrera de la 'consellera' quedaría anclada en una tarea de oposición municipal que no genera proyección. Además, dejar el Govern ahora podría ser interpretado, como afirman algunas fuentes del PDECat, como una falta de confianza en el proyecto que encabeza Quim Torra, al que, sin duda, le sigue costando generar un rumbo de navegación estable y sólido.

La ecuación sigue siendo compleja y se conjuga con el encaje en la misma lista municipal de figuras como el 'exconseller' Ferran MascarellJordi Graupera y Neus Munté, que formalmente fue la elegida en primarias por el PDECat como alcaldable. Aunar todo este espacio sigue siendo un encaje de bolillos.