Crisis en el país caribeño

El Gobierno de transición de Haití toma el poder mientras las bandas mantienen «secuestrada» la capital

La violencia de las bandas pone a Haití al borde de una "guerra civil"

El primer ministro interino Patrick Boisvert, en el centro, flanqueado por los miembros del consejo de transición en Puerto Príncipe, capital de Haití.

El primer ministro interino Patrick Boisvert, en el centro, flanqueado por los miembros del consejo de transición en Puerto Príncipe, capital de Haití. / Ramon Espinosa / Ap

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El Consejo de Transición de Haití asumió el poder el jueves, formalizando la dimisión del exprimer ministro Ariel Henry, mientras el país caribeño trata de establecer la seguridad tras años en los que la violencia de las bandas ha sembrado el caos y la miseria.

El que fuera ministro de Henry, Michel Patrick Boisvert, será el primer ministro interino hasta que el Consejo de Transición nombre un nuevo jefe de Gobierno, un gabinete y un consejo electoral provisional que allane el camino para una eventual votación. «Hoy es un día importante en la vida de nuestrarepública, este día abre una perspectiva de solución», declaró Boisvert tras la toma de posesión de los nueve miembros del consejo de transición. Regine Abraham, miembro del consejo sin derecho a voto, dio las gracias a las fuerzas de seguridad haitianas y a los mediadores internacionales, y declaró que el consejo se centraría en la seguridad, la consulta nacional sobre la reforma constitucional, la preparación de las elecciones, la reconstrucción del sistema judicial y la economía. «Estamos asistiendo al colapso total de nuestras instituciones y al fracaso de un Gobierno», declaró.

Control de la capital

El Consejo, formado tras semanas de duras negociaciones políticas, deberá liderar el país hasta sus primeras elecciones generales desde 2016 y ceder el poder a un Gobierno electo de aquí a febrero de 2026.

El país caribeño ha sufrido una explosión de violencia desde finales de febrero, cuando poderosas pandillas lanzaron ataques contra comisarías, prisiones, sedes oficiales y el aeropuerto de Puerto Príncipe, en un pulso contra el controvertido Henry.

Esas bandas, que controlan más del 80% de la capital, cometen numerosos abusos como asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros.

La amenaza de las pandillas llevó a las autoridades a desplegar numerosos policías y soldados en la oficina del primer ministro y en sus alrededores para garantizar la seguridad del acto político.

EEUU celebra la creación del Consejo

Estados Unidos celebró la investidura del Consejo, una etapa muy esperada por la comunidad internacional. Es "un paso crucial hacia unas elecciones libres y justas", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, quien precisó que su país había entregado un primer envío de equipamiento no letal a la policía haitiana.

Henry, líder no electo del país desde el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moise, aceptó en marzo ser sustituido por el cuerpo de transición, formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores sin voto.

Durante la investidura, Régine Abraham, observadora en el Consejo, subrayó la necesidad de restablecer la seguridad pública, de llevar a cabo "elecciones generales democráticas, creíbles y participativas" y de restaurar "los derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas". En su discurso señaló asimismo la mala situación de Puerto Príncipe, donde la población "está literalmente secuestrada" por las pandillas.

Según Naciones Unidas, unos 360.000 haitianos son desplazados internos en un país de unos 11,6 millones de habitantes. Los actos violentos han obligado a 95.000 personas a huir de la capital y ha sumido a cinco millones en una "hambruna aguda", de acuerdo con expertos de la ONU.

La organización internacional apoya el despliegue de una misión en Haití liderada por policías kenianos para ayudar a restablecer la seguridad.Ahora falta por ver si el Consejo será capaz de alcanzar un consenso sobre el nombramiento de un primer ministro y de ceder el poder en el plazo estipulado. También se desconoce cómo responderán las pandillas ante su investidura, después de manifestar su descontento por haber sido excluidas de las conversaciones sobre la transición.