Conflicto bélico

Mas allá de la guerra

La invasión rusa ha puesto al mundo frente al espejo. Emerge de nuevo distancia entre occidente y el mundo. Pero a diferencia de la guerra fría, ha puesto sobre la mesa contrastes entre Estados Unidos y Europa

US President Joe Biden (R) is greeted by Ukrainian President Volodymyr Zelensky (L) during a visit in Kyiv on February 20, 2023. - US President Joe Biden made a surprise trip to Kyiv on February 20, 2023, ahead of the first anniversary of Russia's invasion of Ukraine, AFP journalists saw. Biden met Ukrainian President Volodymyr Zelensky in the Ukrainian capital on his first visit to the country since the start of the conflict. (Photo by Dimitar DILKOFF / AFP)

US President Joe Biden (R) is greeted by Ukrainian President Volodymyr Zelensky (L) during a visit in Kyiv on February 20, 2023. - US President Joe Biden made a surprise trip to Kyiv on February 20, 2023, ahead of the first anniversary of Russia's invasion of Ukraine, AFP journalists saw. Biden met Ukrainian President Volodymyr Zelensky in the Ukrainian capital on his first visit to the country since the start of the conflict. (Photo by Dimitar DILKOFF / AFP) / DIMITAR DILKOFF / AFP

Rafael Vilasanjuan

Rafael Vilasanjuan

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las cancillerías de occidente parecen estar de acuerdo: con Ucrania hasta la victoria. Pero con matices. Lo que para unos, en Washington, significa apoyo estratégico militar de defensa y ocasionalmente de ataque, para otros, especialmente en la Europa del este, significa una entrada con glamur de alfombra roja en la OTAN, sin esperar a que se callen las armas. El dilema, por ahora, no divide a los partidarios de congelar el conflicto y buscar vías de negociación. Todo parece preparado para la contraofensiva de Ucrania, lo que no sabemos es si será tan contundente como la insistencia en anunciarla y sobre todo, qué respuesta puede provocar del enemigo ruso.

Lo que sabemos en cambio es que la guerra ha puesto al mundo frente al espejo. Emerge de nuevo distancia entre occidente y el mundo. Pero a diferencia de la guerra fría, ahora también ha puesto sobre la mesa contrastes entre Estados Unidos y Europa a la hora de pensar si hay que defender a Ucrania con algo más que armas no solo durante el conflicto, sino también cuando acabe. El presidente Zelenski ha pedido que el horizonte de entrada en la OTAN se clarifique en un mes, en la cumbre anual que se celebrará en Vilnius. Los asesores del presidente Biden han dado luz verde al envío de aviones F-16, pero su prioridad está en el frente chino y la OTAN está cerrada a nuevas aventuras.

Hace tiempo que el Atlántico dejó de ser el principal eje estratégico americano para trasladarse al Pacífico. Trump anunció que Europa tenía que empezar a defenderse por sí misma, pero en un continente donde la cultura de las armas no tiene mayorías cuando no hay conflicto, aumentar presupuestos de defensa en tiempos de estrés fiscal parece tarea imposible. Lo cierto es que para Europa el espejo de esta guerra obliga a pensar el futuro de manera diferente. El ascenso de la extrema derecha agudiza la posibilidad de ruptura, el conflicto con Rusia aumenta la amenaza. La defensa de Ucrania nos devuelve a la necesidad de pensar el proyecto común más allá de la guerra.

Suscríbete para seguir leyendo