el jägermeister catalán

L'Hòstia: la ratafía que Torra no se atrevería a regalar a Sánchez

Está concebida para "animales nocturnos" en noches de juerga y tiene más graduación alcohólica de lo habitual

Ratafía L'Hòstia

Ratafía L'Hòstia / periodico

Ferran Imedio

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Mucho se habló de ratafía en los últimos tiempos. Quim Torra le regaló una botella a Pedro Sánchez cuando visitó la Moncloa en julio del 2018 y, un mes después, Carles Puigdemont tiró de receta familiar (la de su abuelo pastelero) para crear la suya, con un toque de cacao, a la que bautizó como Waterloo. Cuando parecía que el tema ratafía ya no tenía más recorrido, llega L'Hòstia, mucho más cañera que las de los políticos independentistas. "Ratafía hardcore", avisan a modo de lema sus creadores, los hermanos gemelos Albert y Àlex Virgili, propietarios de la bodega Casa Berger.

Se trata de un licor de nueces verdes macerado durante cuatro meses con más de 20 extractos naturales de hierbas aromáticas como el romero, la canela, la salvia, la naranja, el anís seco o el hinojo. Se envejece, se le añade azúcar y se embotella, todo ello en el Penedès.

35 grados alcohólicos

El nombre de L'Hòstia es más que justificado. Y no solo porque tiene un 35% del alcohol, bastantes más que cualquier ratafía convencional (suelen estar entre el 26 y el 29), lo que la convierte en "una autopista directa al nirvana". "Si no fuera así, en vez de L'Hòstia le llamaríamos Caricia", bromean. La reparte mossèn Hilari, la figura legendaria que se han sacado de la manga y que se corporiza en forma de cabezudo que visita discotecas para animar el cotarro con su licor.

Desde su grado alcohólico hasta su 'packaging', tiene un espíritu mucho más radical que el de Torra y Puigdemont. Se nota cuando sus creadores recomiendan beberla muy fría, a -18 grados, "de un solo trago en un vaso de chupito", y no "vistiendo batín y agitando una copa de coñac junto a la chimenea".

La excepción que confirma la regla

¿Pero no habíamos quedado en que era la época de beber con responsabilidad? "Bueno -responde Albert-. Somos la excepción que confirma la regla". Y por aquello de la mala conciencia, presentaron un mojito en el último All Those Food Market que llevaba su ratafía en vez de ron. "La gente flipaba con él", asegura.

Se puede encontrar L'Hòstia en tiendas especializadas (la botella de 100 centilitros cuesta 17,95 euros) y en las principales salas de fiesta de Catalunya. En Barcelona, están por ejemplo en Razzmatazz y Apolo. Queda claro que su licor es "para animales nocturnos" en noches de juerga (los Virgili quieren convertirla en el Jägermeister catalán), y no para reuniones oficiales en La Moncloa. ¿O es que alguien se imagina a Torra dándole L'Hòstia a Pedro Sánchez? Bueno, sí, algún día saliendo de marcha por ahí.

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