'Las garras del águila'

‘Millennium’: Todo lo que hay que saber sobre el gran fenómeno de la novela negra nórdica en 10 claves

Karin Smirnoff, continuadora de 'Millennium': "Stieg Larsson debió imaginar que las mujeres dirían 'Se acabó'"

'Millennium', el regreso

Noomi Rapace, en el papel de Lisbeth Salander, en la versión sueca de 'Millennium'.

Noomi Rapace, en el papel de Lisbeth Salander, en la versión sueca de 'Millennium'. / imagen de la pelicula los hombres que no amaban a las mujeres

Anna Abella

Anna Abella

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Con la prematura muerte, en 2004, del periodista sueco Stieg Larsson, que no llegó a ver publicadas las tres primeras entregas de las diez novelas que tenía en mente de la saga ‘Millennium’, se desató un fenómeno editorial que suma hoy 100 millones de ejemplares vendidos, una fábrica de hacer dinero que desencadenó un agrio culebrón familiar y que legó a la ficción uno de sus personajes más icónicos, la rebelde ‘hacker’ Lisbeth Salander, víctima y verdugo a un tiempo.

Tras la primera trilogía, los herederos encargaron el testigo al también periodista sueco David Lagercrantz, que alumbró tres títulos más. Ahora toma el relevo su compatriota Karin Smirnoff (Umeå, 1964), con ‘Las garras del águila’ (Destino / Columna), una de las novedades de la ‘rentrée’ 2023. Echamos la vista atrás para descubrir el universo ‘Millennium’ en 10 claves: 

El origen 

El origen 

Stieg Larsson (1954-2004) iba en 2004 a trabajar a la redacción de la revista que fundó, ‘Expo’ (en la ficción sería ‘Millennium’, donde escribe Mikael Blomkvist, el periodista de investigación coprotagonista y, de alguna forma, su álter ego). Aquel día no funcionaba el ascensor y mientras subía por las escaleras sufrió un infarto y murió. Tenía solo 50 años. Dejaba escritos tres libros de una saga negra que iba a publicarle la editorial Norstedts. No vivió para verlos en librerías ni para imaginar el éxito que alcanzarían. 

La primera entrega, ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’, se publicó en España a mediados de 2008. Aquel año fue el libro de moda del que todo el mundo hablaba. Pronto llegaron ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina’ y ‘La reina en el palacio de las corrientes de aire’. La trilogía derrumbaba la imagen idílica de la sociedad sueca mostrando las cloacas del poder y su corrupción además de iniciar una cruzada contra la violencia contra las mujeres a través del magnético personaje de Salander.   

Eva Gabrielsson, durante su paso por Barcelona para promocionar su libro.

Eva Gabrielsson, durante su paso por Barcelona para promocionar su libro. / RICARD CUGAT

La cruenta pelea por la herencia 

La cruenta pelea por la herencia 

Larsson murió sin hacer testamento. Llevaba 30 años viviendo con su pareja, la arquitecta Eva Gabrielsson. Pero al no estar casados, la ley sueca no la reconoció como heredera, otorgando el legado, que incluía los multimillonarios derechos de ‘Millennium’, al padre, Erland, y al hermano menor del escritor, Joakim, con los que apenas tenía relación. Ahí empezó una batalla judicial y mediática. La viuda siempre ha defendido que no quería el dinero sino gestionar y controlar los derechos literarios de la obra de su compañero. Ofertas y contraofertas que no llegaron a ningún puerto mientras el padre y el hermano siguen controlando el suculento pastel, que incluye las traducciones a una cuarentena de países, las diversas adaptaciones a la televisión, al cine y al cómic y la continuación de la saga por nuevos autores. Sobre esto último Gabrielsson respondía a este diario en 2015 que Stieg Larsson se habría sentido "molesto y enojado".  

Joakim y Erland Larsson, hermano y padre del periodista y escritor.

Joakim y Erland Larsson, hermano y padre del periodista y escritor. / ARCHIVO

La batalladora viuda 

La batalladora viuda 

En la guerra entre Gabrielsson y los herederos legales hubo otro motivo de fricción. La existencia de unas 200 páginas de un cuarto libro de la serie que Larsson habría dejado inacabado en su ordenador y que la viuda ha reconocido que pasaron por sus manos. Reclamadas por el padre y el hermano, ella se había ofrecido a terminarlo, con el título provisional de ‘La venganza de Dios’, si ellos le cedían la gestión literaria de la obra (renunciando a los beneficios). No hubo acuerdo. Finalmente, en 2015, la viuda respondió con un rotundo "no" a la pregunta de este diario de si algún día aquellas páginas saldrían a la luz. 

Antes, en 2011, Gabrielsson publicó un libro, ‘Millennium, Stieg y yo’, que también presentó en España, donde además de recordar la figura de Larsson y su vida juntos, ajustaba cuentas con su hermano y su padre y renegaba de "la industria Larsson" que habían creado para obtener réditos con la trilogía. 

El amigo kurdo 

El amigo kurdo 

Gabrielsson cargó también contra "falsos amigos que van a platós y publican libros con anécdotas extrañas sobre Stieg". Se refería a Kurdo Baksi, colega kurdo en ‘Expo’ de Larsson, huido de Turquía por motivos políticos y que compartía su antifascismo. Baksi publicó oportunamente el libro ‘Mi amigo Stieg Larsson’. Junto con el de la viuda, ambos títulos dibujan el perfil de cómo era el periodista.  

Stieg Larsson, con Kurdo Baksi (derecha).

Stieg Larsson, con Kurdo Baksi (derecha). / ARCHIVO

Dos obsesiones 

Dos obsesiones 

La trilogía original de Larsson, que partía de la desaparición, 20 años atrás, de una joven heredera de una familia de empresarios, pivotaba sobre dos temas recurrentes que obsesionaban al autor. Uno, la lucha contra la violencia contra las mujeres, que tiene su origen en un episodio vivido por Larsson a los 15 años, en 1969, y que lo marcó: vio cómo tres amigos violaban a una chica y no hizo nada para evitarlo. El otro es la lucha contra la extrema derecha y los neonazis, que le habían amenazado de muerte por sus artículos en ‘Expo’ y en la revista antifascista británica ‘Searchlight’. Esta cruzada la heredó de su abuelo, que luchó contra Hitler en la Segunda Guerra Mundial y era un ferviente comunista y antifascista.   

Stieg Larsson, en una imagen de juventud.

Stieg Larsson, en una imagen de juventud. / ARCHIVO

Cómo era Stieg Larsson

Cómo era Stieg Larsson

Se crió hasta los 9 años con sus abuelos en la inhóspita Umea, 600 kilómetros al norte de Estocolmo, porque sus padres no podían hacerse cargo de él. No vivió con ellos hasta que murió su abuelo. Amante de la ciencia ficción (escribió algunos relatos) y de la novela negra, escribió ‘Millennium’ de noche mientras trabajaba de periodista en ‘Expo’ de día. Reportero comprometido con el feminismo y el antifascismo, era fumador empedernido y adicto a la comida basura y el café, dependencias que trasladó a sus personajes, especialmente a Salander. Conoció a Eva Gabrielsson en 1972, en una protesta contra la guerra de Vietnam, y ya no se separaron. Su militancia comunista y trotskista le llevó a Eritrea y Etiopía, donde sin apenas dinero ayudó a la milicia y estuvo a punto de morir de malaria. 

https://www.youtube.com/watch?v=oxOwJhYTXto
Lisbeth Salander, la clave del éxito

Lisbeth Salander, la clave del éxito

Su magnetismo convierte a Lisbeth Salander y su historia en el centro de la trilogía. De víctima se convirtió en verdugo y defensora de mujeres maltratadas. Pesa 50 kilos y mide metro y medio, pero desde niña la han hecho fuerte las injusticias y los golpes de la vida (un padre que maltrata a su madre, hogares de acogida y un psiquiatra y un tutor que abusan de ella). Inteligente, brillante ‘hacker’ de memoria fotográfica, bisexual, luce piercings, tatuajes (el más espectacular, un dragón que le recorre la espalda) y un ‘look’ punk y agresivo. El propio Larsson, en una entrevista, dijo que se había inspirado en Pippi Calzaslargas y se había preguntado qué aspecto tendría de adulta la icónica niña rebelde creada por Astrid Lindgren. Y la convirtió, dijo, "en una chica que se siente una extraterrestre entre la gente".

David Lagercrantz, durante una de sus visitas a Barcelona.

David Lagercrantz, durante una de sus visitas a Barcelona. / JOAN CORTADELLAS

David Lagercrantz: aceptando el testigo

David Lagercrantz: aceptando el testigo

Tras una etapa como periodista de sucesos y escritor de la autobiografía superventas del futbolista Zlatan Ibrahimovic, el sueco David Lagercrantz (1962) aceptó el reto de tomar el testigo de Larsson y continuar ‘Millennium’. En 2017 llegaba a librerías ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’ , primera entrega de una trilogía que completó con ‘El hombre que perseguía su sombra’ y ‘La chica que vivió dos veces’. En ellos trataba temas como la inteligencia artificial y el tráfico ilegal de información confidencial. En esta nueva etapa, Blomkvist se siente presionado tras un cambio de propietarios en la revista. En 2022, Lagercrantz inició con ‘Obscuritas’ una pentalogía negra propia.

La escritora y periodista Karin Smirnoff.

La escritora y periodista Karin Smirnoff. / THRON ULLBERG

Karin Smirnoff. Segundo testigo

Karin Smirnoff. Segundo testigo

Fotógrafa y periodista de formación, Karin Smirnoff decidió dejar la dirección de la pequeña empresa maderera familiar para estudiar escritura creativa y en 2018 publicó una primera trilogía, no negra (‘My brother’) que vendió 700.000 ejemplares en Suecia. Aceptó sin dudar tomar el testigo a Lagecrantz para continuar ‘Millennium’ con una nueva trilogía negra, que empieza ahora con ‘Las garras del águila’. En ella, Lisbeth acepta ser tutora de su sobrina adolescente, Svala; Blomkvist, víctima de los cambios en el mundo del periodismo, ve cómo ‘Millennium’ cierra la edición de papel y se convierte en ‘pódcast’. Algo perdido, va a la boda de su hija con un ambicioso y dudoso político local. Smirnoff mantiene los temas estrella de Larsson: la violencia contra las mujeres (ella quiere indagar en "cómo una mujer víctima puede vengarse, como Beatrix Kiddo en Kill Bill, o Lisbeth", la amenaza de la ultraderecha y la corrupción. 

La autora sueca denuncia además la explotación de las tierras del norte del país, ricas en minerales, por parte de multinacionales que desplazan a los samis y destrozan la naturaleza con la excusa de que son necesarias para las energías renovables. Smirnoff introduce dos nuevos villanos: el Limpiador, un misterioso sicario que alimenta a las águilas con los cuerpos de sus víctimas, y Marcus Branco, un mafioso sin brazos ni piernas inspirado en alguien que la autora conoció de niña. 

Viñeta de la versión en cómic de Josep Homs.

La industria 'Millennium'

La industria 'Millennium'

Múltiples ediciones en papel, en distintos formatos, tapa dura, blanda, bolsillo, en estuche… vendidos en 40 países son solo la punta del iceberg de la industria Larsson. Una iniciática y primera versión cinematográfica producida en Suecia en 2009 que, con los mismos actores, se desplegó en una miniserie televisiva. Dio a conocer Noomi Rapace en un papel de Salander que le abrió las puertas de Hollywood. De allí surgió la segunda versión para la gran pantalla, con la primera novela adaptada por David Fincher en 2011, esta vez protagonizada por Rooney Mara, con Daniel Craig en el papel de Blomkvist. El primer libro de Lagercrantz, 'Lo que no te mata te hace más fuerte', sería versionado por Fede Álvarez, con Claire Foy como Salander.

Tres versiones en cómic: En la feria del libro de Fráncfort de 2011, el hermano de Larsson hizo una triple operación de venta de derechos. Una versión japonesa en manga, otra para la poderosa editorial de superhéroes estadounidense DC Comics, y otra para el mercado franco belga, con Dupuis. Esta es la que ha publicado en España Planeta Cómic, realizada por el dibujante catalán Josep Homs con guion del belga Sylvain Runberg.  

El filón continúa.

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