David Lagercrantz: "Salander e Ibrahimovic piensan en términos de venganza"

Con impecable traje oscuro que resalta el blanco reluciente de la camisa y del pañuelo que asoma estratégicamente del bolsillo, el porte del sueco David Lagercrantz (Solna, 1962) remite inevitablemente a su origen aristocrático y es fácil visualizar la imagen, que él mismo evoca entre sonrisas, de su desaparecido padre, Olof, reconocido intelectual, crítico y biógrafo de Strindberg, vigilándole por encima del hombro derecho mientras escribía, con “el miedo” de no estar a la altura, ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’ (Destino / Columna). Sobre el hombro izquierdo, su otro “demonio” era, claro, Stieg Larsson (1954-2004), el fallecido creador de la serie ‘Millennium’ al que ‘osó’ tomar el relevo sumando a la trilogía un cuarto libro, protagonizado por la ya icónica ‘hacker’ Lisbeth Salander, que desde que se publicó, el 28 de agosto, ha vendido dos millones y medio de ejemplares en todo el mundo.

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“’Si tienes que escribir, hazlo bien, esfuérzate’, decía mi padre. Creo que estaría satisfecho. En casa leíamos a Joyce y Proust. Nunca hablábamos de ‘best-sellers’, solo de calidad”, confiesa Lagercrantz, apuntando que ya se ha liberado de esos fantasmas y de la presión de críticos y fans. Seguro, pues ha firmado para una quinta y una sexta entregas. Más no, recalca. “No puedo ser Stieg Larsson el resto de mi vida. Quiero enfrentarme a otros mundos”.

LA VENGANZA DE IBRAHIMOVIC Y LISBETH

Es autor de biografías como la del matemático Alan Turing y la del exazulgrana y jugador del París Saint-Germain Zlatan Ibrahimovic (que fue superventas en 30 países). “Tanto Lisbeth como Ibrahimovic son difíciles, duros. Les quiero a ambos pero no me iría a vivir con ninguno –señala jovial-. El título de ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’ vale para ambos. Crecieron en circunstancias duras y salieron adelante. Ella estuvo en un hospital mental tras intentar matar a su padre. Zlatan nació en los suburbios, su padre bebía mucho, su madre le pegaba y tenían la nevera vacía. Estuvo cerca de ser un criminal pero aquello le hizo más fuerte. Desea devolver el golpe a la clase media que trató de hundirlo y demostrar al mundo quién es realmente. Y Lisbeth rechaza ser una víctima y como él quiere devolver el golpe. Ambos piensan en términos de venganza”. 

VUELTA A LA OSCURA INFANCIA

Aunque sabe que no debe, Lagercrantz revela que en el quinto libro retrocederá a la “infancia de Lisbeth”. “Quiero profundizar en ese mundo subterráneo para ver cómo se crea el mito, saber si se mueve por venganza o por justicia y ayudar a otras mujeres. Por ejemplo, se sentiría furiosa con el trato que les da el Estado Islámico o Boko Haram. Ella es como Batman, que no sabes si se venga del asesinato de sus padres o quiere hacer del mundo un lugar mejor. El malvado padre de Lisbeth violó y abusó de su madre y ella sabe que si no se venga nadie lo hará por ella. Y quiero investigar sobre su madre, hasta ahora solo una víctima”. También leeremos, “quizá”, sobre su hermana melliza, esa “femme fatale” que ha moldeado a partir de lo que Larsson dijo de ella: “que era preciosa, manipuladora y la favorita de su malvado padre”.

PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN

Experiodista de sucesos en un diario sensacionalista, Lagercrantz ve al coprotagonista de ‘Millennium’, el reportero Mikael Blomkvist, el “álter ego de Larsson”. “Yo soy más neurótico –asume- pero es el periodista que yo querría ser: con valores sólidos y que lucha por buenas causas”. Y de la vieja escuela. Como Larsson y Blomkvist, él no tiene Twitter ni Facebook y clama por la necesidad de “buen periodismo de investigación” en plena crisis de la prensa. “Con los recortes, los periodistas deben trabajar más y más rápido y así no se puede profundizar”.    

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Como Larsson hizo con el racismo –“En Suecia ya se nota la intolerancia y el odio. Y hay un partido xenófobo en el Parlamento”, avisa-, Lagercrantz se inspira en temas de su época. ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’ bebe de Wikileaks y el caso Snowden con una trama sobre espionaje industrial, tráfico de información reservada y el poder de servicios de inteligencia como el estadounidense, que intercepta 20.000 millones de conversaciones y correos al día. “Cuando escribía, para evitar a los ‘hackers’ sentí esa paranoia. Trabajaba en un ordenador no conectado a internet, no mandaba correos. Y sí, creo que los gobiernos nos vigilan continuamente y saben más de nosotros de lo que imaginamos. Seguro que si buscas en Google ‘bomba’ salta un código y ven que lo estás haciendo”. 

Otro miedo surge ante el poder de la inteligencia artificial. “Puede ser aterrador. Ves que los ordenadores multiplican su capacidad continuamente y hay máquinas tan inteligentes como nosotros. Parece ciencia ficción pero hasta Stephen Hawking ha manifestado su temor ante ello”.    

EL ENFADO DE LA VIUDA DE LARSSON

Lagercrantz, que ha donado parte de los beneficios del libro a una asociación para el fomento de la lectura, no siente que se hay apropiado del universo de Larsson. “No sé si se enfadaría o estaría feliz. Solo sé que todo autor quiere que se lean sus libros y con el mío he hecho que una nueva generación conozca a esos personajes tan icónicos”. Y en eso basa su opinión sobre la eterna polémica que enfrenta a la viuda de Larsson, Eva Gabrielsson (vivieron 32 años juntos pero no se casaron), con el hermano y el padre del escritor, que han heredado los derechos multimillonarios generados por ‘Millennium’ –libros (82 millones de ejemplares vendidos en 40 países), cine, TV, cómic…-. “Me preocupa y me entristece que esté tan enfadada. Solo puedo decirle que es bueno para la obra de su marido porque vuelve a hablarse de él y de su lucha contra el racismo. Espero que algún día lleguen a un acuerdo”.