Las 6 mejores exposiciones del 2020

Los colmillos vampíricos de CaixaForum

Nada mejor que caer en la tentación de hincarle el colmillo a la irresistible exposición sobre el no menos fascinante mito de Drácula que habita uno de los espacios de CaixaForum. Desde la silueta del expresionista Nosferatu de Murnau que recibe al visitante al inicio de ‘Vampiros’, la exposición, en colaboración con la Cinémathèque française, se viste de rojo sangre para recorrer la oscura historia del mito. Lo hace a través de de 332 piezas y 15 montajes audiovisuales y de los imaginarios del cine (con atrezo y vestuarios del Nosferatu de Herzog, ‘Entrevista con el vampiro’ y el ‘Drácula’ de Coppola), la literatura (de Polidori y Le Fanu a Stoker y Anne Rice), el arte (de Goya a Basquiat) o la cultura popular (de los cómics de Vampirella a Tim Burton). Será hasta el 31 de enero, aunque nada desmerecen en el centro de Montjuïc, ‘Arte y mito. Los dioses del Prado’ (hasta el 14 de marzo’) y el sorprendente elogio de la pereza que propone ‘So lazy’ (hasta el 18 de abril). 

19 infiltrados en el MNAC

La ajada y vacía ‘Butaca’ (1987) de Tàpies, símbolo del confort burgués, en medio de la gran sala del gótico del MNAC, mira hacia la ‘Mare de Déu dels Consellers’, de Pere Dalmau (1443), ella sentada en un trono, divinizada y poderosa. El contraste invita al visitante a preguntarse sobre nuestro lugar en el mundo y la sociedad. Este es uno de los sorprendentes 19 ‘Diálogos intrusos’, como bien reza el título, de este imaginativo recorrido que (hasta noviembre del 2021) infiltra obras de arte contemporáneo de la Fundació Suñol, de autores como Richard Avedon, Joan Brossa, Chillida, Tàpies, Sergi Aguilar, Joan Hernández Pijuan, Eva Lootz o Carmen Calvo, en diversos espacios de la colección permanente del Museu Nacional, ante piezas de Puig i Cadafalch, Zurbarán o en el ábside iluminada por los frescos románicos de Sant Climent de Taüll. Diálogos que plantean interrogantes sobre el presente y sobre temas tan actuales como el dolor y el sufrimiento, el dinero y el poder, la identidad, las emociones, la meditación o la realidad.

La abstracción de Mondrian, en el Reina Sofía

35 obras del universo de Mondrian, amén de 60 creadores que dan fe de su relación con el grupo de arte abstracto holandés De Stijl, como Theo van Doesburg, Bart van der Leck, Georges Vantongerllo o Vilmos Huszár, brillan en la exposición estrella del Reina Sofía (hasta el 1 de marzo).

Fina Miralles, todas en una, en el Macba

Fina Miralles fusionada, literalmente, con la naturaleza, con sus piernas cubiertas de paja; Fina Miralles encerrada en una jaula, junto a otras tantas con un perro, un cordero, un gato y una rana; Fina Miralles atada a una silla de ruedas y amordazada… ‘Soy todas las que he sido’, el título de la retrospectiva que el Macba dedica hasta el 5 de abril a la artista conceptual le va como anillo al dedo a una carrera que rompió con el arte tradicional a inicios de los años 70. Sus creaciones y ‘performances’ radicales y críticas, con la naturaleza y el feminismo siempre muy presentes, denuncian el encierro de animales en zoos, los estereotipos que durante siglos han constreñido a las mujeres, la autoridad, el poder político y el capitalismo.  

La Sudáfrica de William Kentridge

Polifacético y multidisciplinar, el sudafricano William Kentridge, referente del arte contemporáneo, extiende sus tentáculos (hasta el 21 de febrero) en el CCCB a través de la animación, el dibujo, el cine, la música o el teatro. ‘Lo que no está dibujado’ regala la visión de sus grandes tapices o la cautivadora primicia de la serie completa de los 22 cortos animados ‘Drawings for Projection’, una visión crítica de la historia de su país.

Cuando Tàpies se convirtió en Tàpies

La Fundació Tàpies ha celebrado este año su 30º aniversario con la ambiciosa muestra 'Tàpies a los 30' (hasta el 6 de junio), que a través de una cuarentena de obras explora la década de 1953 y 1963, en la que entró como un joven creador y salió como artista consolidado. En ese periodo encontró su lenguaje, su obra se internacionalizó, se hizo famoso y rompió con Franco, negándose a participar en exposiciones del régimen.