Los niños se quedan sin ver a Messi en el Miniestadi

Tras el traspié de Anoeta (1-0), más de 11.100 personas han llenado este lunes el Miniestadi con motivo del entrenamiento de puertas abiertas que cada año programa el Barça. La ausencia más destacada ha sido la de Messi, baja por "una gastroenteritis", según ha informado la entidad a través de un comunicado. Rafinha tampoco ha podido ejercitarse junto a sus compañeros por una otitis y Mathieu se ha quedado en el gimnasio haciendo trabajo específico.

Hacia las 11.15 horas y con Xavi al frente, Neymar, Luis Suárez y el resto de los jugadores del primer equipo se han puesto a trabajar a las órdenes de Luis Enrique y bajo los acordes del himno culé mientras los aficionados coreaban sus nombres desde las gradas. Seguidores de toda Catalunya y también del resto de España y del extranjero --Marruecos, Puerto Rico, Perú...-- no han querido perderse esta tradición previa a la jornada de Reyes.

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Aunque los azulgranas estaban para pocas alegrías tras perder ante la Real Sociedad justo después del patinazo del Madrid en Mestalla (2-1), no han querido defraudar a los centenares de niños, y también adultos, que se han acercado al Mini para ver a sus ídolos. Hay que recordar que las entradas estaban agotadas desde hace varios días.

La sorpresa de Rakitic

Uno de los más emocionados ha sido Ivan Rakitic, que ha vivido la experiencia por primera vez. "Lo he comentado con Marc-André ter Stegen. Llenar un estadio con un entrenamiento es impresionante", ha dicho. "Es un día muy especial, y si podemos dar una alegría a la gente, mucho mejor. Creo que es importante que la gente nos sienta cerca de ellos. Es un día especial, muy bonito", ha añadido. Por último, el croata ha revelado qué le ha pedido a los Reyes: "Lo más importante es lo que no se puede regalar: salud. Hoy es un día importante para estar con la familia".

El calentamiento ha constado de unas vueltas al campo en carrera continua y de los habituales rondos. A partir de ahí, el equipo se ha dividido en dos. Los titulares en Anoeta han realizado trabajo de recuperación. El resto ha hecho un ejercicio de conservación del balón en espacios reducidos. Posteriormente, los suplentes y los que no jugaron en el campo de la Real han disputado un partidillo en un cuarto de campo. Neymar ha sido la estrella con cinco goles. También han marcado Alves, Piqué (2), Adriano, Bartra (3) y Rakitic.

Delirio colectivo

La sesión, de poco más de una hora de duración, ha terminado con delirio colectivo. La plantilla se ha despedido lanzado balones a los aficionados mientras sonaba el himno del Barça. Antes de irse, los jugadores han firmado autógrafos y se han fotografiado con algunos niños y un grupo de personas discapacitadas que han vivido el entrenamiento desde el mismo césped.

Tras el entrenamiento, los jugadores, salvo Messi, se han repartido por los principales hospitales de Barcelona y el área metropolitana para visitar a los niños enfermos, que los esperaban como si fueran los verdaderos Magos de Oriente. El acto, enmarcado dentro de la campaña del club 'Un somni per un regal', cuenta con la colaboración de Sant Joan de Déu, el Vall d’Hebron, Sant Pau, el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti), el Hospital de Barcelona, el Hospital de Nens, el Cottolengo Padre Alegre y la Casa Ronald McDonald.