Joven de 17 años

Un adolescente se entrega a la policía por la agresión a un eurodiputado socialdemócrata en Alemania

Matthias Ecke fue atacado el viernes por cuatro personas, resultando herido de gravedad, y tuvo que ser operado de urgencia

La agresión a un eurodiputado socialdemócrata sacude la campaña alemana

La ministra alemana de Vivienda, Klara Geywitz, y el eurodiputado Matthias Ecke caminan en Dresde, Alemania.

La ministra alemana de Vivienda, Klara Geywitz, y el eurodiputado Matthias Ecke caminan en Dresde, Alemania. / Matthias Rietschel

Gemma Casadevall

Gemma Casadevall

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Un adolescente de 17 años se entregó a las autoridades en Alemania el domingo asegurando ser uno de los autores del brutal ataque sufrido el viernes por el eurodiputado socialdemócrata Matthias Ecke, cuando colgaba carteles de propaganda electoral en la ciudad de Dresde, en el este de Alemania. El joven acudió a la policía sobre la una de la madrugada acompañado de uno de sus progenitores, según informó la policía. Tras tomársele declaración fue puesto en libertad por considerarse que no hay riesgo de fuga ni existir antecedentes policiales sobre él.

Presuntamente, se trata de uno de los cuatro miembros del grupo que se lanzó con Ecke y le propinó una brutal paliza. Un testigo presencial identificó a los agresores como jóvenes de entre 17 y 20 años, vestidos de negro y de apariencia ultraderechista. Poco antes del ataque a Ecke, de 41 años y del Partido Socialdemócrata del canciller Olaf Scholz, se había producido otra agresión contra un voluntario de los Verdes, de 21 años, que sufrió asimismo heridas. La policía sospecha que se trata de los mismos atacantes en ambos casos, por haberse producido en la misma zona y a horario similar.

La agresión a Ecke, quien ingresos con heridas de gravedad en un hospital y tuvo que ser operado de urgencia, ha sacudido la campaña electoral alemana. Tanto el canciller Scholz como el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, ambos socialdemócratas han condenado lo ocurrido y alertado contra la creciente crispación política, así como los mensajes e incitación al odio lanzados desde el extremismo derechista. Las condenas se han extendido al resto del espectro parlamentario.

Dresde, capital del "Land" de Sajonia, es un bastión de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), partido que en septiembre podría alzarse como primera fuerza en varios estados del este del país.

En los días pasados se habían sucedido ya otros ataques, tanto en el este como en el resto del país y principalmente contra miembros de los Verdes, socio de la coalición de los socialdemócratas de Scholz, junto con los liberales.

Alarma ante la vulnerabilidad de los políticos locales

La ministra del Interior, la asimismo socialdemócrata Nancy Faeser, ha convocado para los próximos días una reunión de urgencia con sus homólogos de los "Länder" -estados federados- para buscar estrategias comunes y paliar la indefensión que sufren especialmente los políticos locales.

Desde la crisis migratoria de 2015, año en que Alemania recibió un millón de refugiados, se han sucedido los ataques, tanto verbales o físicos, contra alcaldes y otros cargos de poblaciones pequeñas comprometidos con la acogida de peticionarios de asilo.

El caso más grave fue el del conservador Walter Lübcke, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), quien en 2019 fue asesinado de un tiro en la cabeza disparado a escasa distancia por un neonazi. El político se encontraba en la terraza de su domicilio, ya entrada la noche, y había recibido amenazas por defender la acogida de refugiados representada por la entonces canciller Angela Merkel.

A este caso extremo se han sumado múltiples situaciones de intimidación, incluidas marchas de neonazis ante los domicilios familiares de políticos asimismo relacionados con la política de asilo.

Junto a estos actos de acoso a políticos de pequeñas poblaciones, se han sucedido más recientemente escraches a ministros de los Verdes, como el de Economía Robert Habeck y el de Agricultura, Cem Özdemir, así como a la vicepresidenta del Parlamento por el partido ecologista Katrin Göring-Eckardt.