Crisis política

El presidente de Portugal opta por el adelanto electoral tras la dimisión de Costa por un presunto caso de corrupción

El Gobierno portugués dilapida su popularidad un año después de la mayoría absoluta

75.800 euros escondidos en cajas de vino, el botín incautado al jefe de gabinete de Costa

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, durante la reunión del Consejo de Estado este jueves.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, durante la reunión del Consejo de Estado este jueves. / ZED JAMESON / BLOOMBERG

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El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se ha inclinado finalmente por el adelanto electoral en respuesta a la crisis política abierta en el país con la dimisión, el martes, del socialista António Costa como primer ministro, investigado por las presuntas irregularidades en la concesión de licencias para explotar minas de litio y producir hidrógeno verde. El mandatario ha fijado la convocatoria de los comicios para el próximo 10 de marzo.

"Opto por la disolución de la Asamblea de la República y la convocatoria de elecciones el 10 de marzo de 2024", ha manifestado este jueves Rebelo de Sousa en una declaración al país al término de una reunión de cuatro horas del Consejo de Estado. La víspera, consultó con todos los partidos políticos con representación parlamentaria.

Los socialistas, que tienen mayoría absoluta, propusieron al presidente seguir gobernando con un nuevo primer ministro y Costa le llegó a trasladar hasta cuatro nombres, pero la mayoría de los partidos de la oposición solicitaron que se disolviera el Parlamento y se convocasen elecciones anticipadas, escenario que, a priori, era la preferencia del jefe del Estado luso. Según ha insistido este jueves, la victoria socialista de 2022 fue personalizada en la figura de Costa y acceder a la propuesta de su partido hubiera sido una alternativa más "débil".

Presupuesto

La elección de la fecha de los comicios no es trivial, pues permitirá al Gobierno aprobar el presupuesto para 2024, cuya votación final está prevista para el 29 de noviembre. La Constitución Portuguesa y la Ley Electoral establecen que las elecciones anticipadas deben celebrarse entre 55 y 60 días después de que se formalice la fecha de disolución del Parlamento.

"La aprobación del presupuesto nos permitirá responder a las expectativas de muchos portugueses y controlar la aplicación del Plan de Recuperación y Resiliencia, que no se detiene ni puede detenerse con la trasformación del Gobierno en un gobierno de gestión o con la disolución de la Asamblea", ha señalado. Según Rebelo de Sousa, disponer de las cuentas para el próximo ejercicio supone una "garantía de la indispensable estabilidad económica y social".

Asimismo, con este plazo el presidente da tiempo al Partido Socialista para reorganizarse internamente, después del terremoto que ha causado la dimisión como primer ministro de su líder, que encabezaba el Gobierno desde 2015 y enfrentaba su tercera legislatura, la primera con mayoría absoluta. Cuando comunicó su renuncia, Costa afirmó que se mantendría en funciones hasta que tuviese sustituto como jefe del Ejecutivo.

Durante su discurso, Rebelo de Sousa ha agradecido a Costa su labor al frente del Gobierno, con momentos complicados como la pandemia o la guerra de Ucrania y la más reciente en Gaza, y ha deseado que se aclare el caso judicial que le ha llevado a dimitir.

Subida del salario mínimo

Mientras Rebelo de Sousa meditaba su decisión, el Gobierno ha aprobado este jueves por decreto ley una subida del salario mínimo hasta los 820 euros (60 euros más que ahora) y una actualización de los salarios de los funcionarios (52 euros para los sueldos brutos de hasta 1.807 euros mensuales y un 3% para los superiores) a partir de enero de 2024. Las medidas ya se conocían y estaban pactadas con patronales y sindicatos.

Costa presentó su renuncia el martes tras hacerse pública la investigación en su contra por supuesta prevaricación, corrupción activa y pasiva y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno, aunque aseguró que no ha cometido ningún acto ilícito.