La mayoría de partidos en Portugal abogan por ir a elecciones tras la dimisión de Costa por un supuesto caso de corrupción

Portugal sigue temblando tras el terremoto político que vivió este martes con la inesperada dimisión del primer ministro, el socialista António Costa, investigado por las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos para proyectos de extracción de litio y de producción de hidrógeno verde. Este miércoles, el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, se ha reunido con los partidos políticos con representación parlamentaria y mañana con el Consejo de Estado, como paso previo preceptivo antes de decidir si convoca elecciones anticipadas. Tras su encuentro con el consejo, el presidente se dirigirá a la ciudadanía.

Las formaciones, que han reclamado a Rebelo de Sousa celeridad para cerrar la crisis, se encuentran divididas sobre la opción de volver a acudir a las urnas, menos de dos años después de que el Partido Socialista (PS) lograra una histórica victoria, aunque la mayoría prefieren el adelanto electoral. El Partido Socialista (PS) no se ha posicionado a favor de ninguna opción, pero según 'Diário de Notícias', la formación de Costa se inclina por realizar un relevo en la jefatura del Gobierno y así conservar su poder en el Parlamento, una mayoría absoluta que en caso de elecciones podría perder.

La derecha, por el adelanto

Por contra, los partidos de derechas prefieren que el presidente disuelva el Parlamento y convoque comicios legislativos. "La degradación del Gobierno impone que no se pierda más tiempo y que se devuelva la palabra al pueblo", manifestó el martes el presidente del PSD, Luís Montenegro, que lidera la oposición conservadora. André Ventura, el líder de la ultraderechista Chega, coincidió al señalar que "los portugueses deben ser llamados nuevamente a las urnas" y defendió que cualquier otra opción "será una prolongación innecesaria de la agonizante situación" de los socialistas en el Ejecutivo. También apostó por ir a las urnas Iniciativa Liberal: "No creo que haya otra solución", señaló su líder, Rui Rocha.

En la izquierda del hemiciclo, el Bloque de Izquierda, antiguo socio de Costa, reclamó igualmente el adelanto. "En democracia, las crisis políticas de esta naturaleza se resuelven convocando elecciones", señaló su portavoz, Mariana Mortágua. Sin embargo, la opinión del otro integrante de la coalición bautizada con el nombre de 'geringonça', el Partido Comunista Portugués, difiere: "El país no necesitaba elecciones sino soluciones", dijo el secretario general, Paulo Raimundo. Por último, la líder del animalista PAN, Inês Sousa Real, mostró "preocupación" ante la posibilidad que de que el país vuelva a las urnas en pleno debate de los presupuestos y esperará a que el presidente explique las "soluciones" que tiene en mente.

Opciones de relevo

'Diário de Notícias' asegura que los socialistas barajan dos opciones en caso de mantener el Gobierno: Augusto Santos Silva, que actualmente es el presidente del Parlamento, o Mário Centeno, gobernador del Banco de Portugal. Costa, según el citado medio, conservaría la secretaría general del partido.

El dimisionario primer ministro presentó el martes su renuncia tras salir a la luz la investigación en su contra por posible prevaricación, corrupción activa y pasiva y tráfico de influencias en las adjudicaciones de proyectos para extraer litio y producir hidrógeno verde, aunque aseguró que no ha cometido ningún acto ilícito.

El socialista, primer ministro desde 2015, estaba en su tercera legislatura y gobernaba con mayoría absoluta desde enero de 2022, cuando venció en unas elecciones convocadas de forma anticipada después de no lograr sacar adelante unos presupuestos.

Ahora es a Rebelo de Sousa a quien compete decidir el futuro del país. El presidente ha insinuado en anteriores ocasiones su preferencia por la disolución del Parlamento y la convocatoria electoral si se daba el caso de que el jefe del Ejecutivo abandonaba a mitad de legislatura. Así sucedió en la última investidura de Costa, cuando se empezó a hablar de la posibilidad de que Costa saliese del Gobierno para aspirar a un cargo europeo. Entonces Rebelo de Sousa ya avisó de que si no terminaba su mandato convocaría nuevos comicios. "No será fácil que la cara que venció pueda ser sustituida a mitad del camino", dijo.

La salida de Costa ha tenido lugar en plena tramitación de los presupuestos para 2024 y algunos partidos han mostrado su preocupación por que el país empiece el año sin tener las cuentas aprobadas. Algunos medios locales han apuntado que el presidente podría dar un margen para que se aprueben las cuentas, algo no difícil ya que los socialistas cuentan con mayoría absoluta, y convocar los comicios a posteriori.