Pulso en Washington

La fiscalía logra una orden de registro de la cuenta de Trump en Twitter

Trump aprovecha su tercera imputación para impulsar su carrera presidencial

Trump, imputado por el asalto al Capitolio y por tratar de revertir su derrota

Donald Trump

Donald Trump / ED JONES / AFP

Carles Planas Bou

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La fiscalía especial que investiga el rol de Donald Trump en el asalto al Capitolio podrá acceder a la cuenta de Twitter del expresidente de Estados Unidos para buscar pruebas. La red social rebautizada como X y propiedad de Elon Musk se ha visto obligada a entregar unos registros que podrían ayudar a probar los esfuerzos del republicano para tratar de revertir las elecciones de 2020, en las que fue derrotado por Joe Biden.

Según documentos judiciales publicados este miércoles, el Tribunal del Distrito de Columbia concedió en enero a la fiscalía especial que lidera Jack Smith una orden para registrar la cuenta de Trump. La justicia también prohibió a Twitter informar al expresidente de esa operación, pues encontró "motivos razonables para creer" que el expresidente podría "destruir evidencias" y "poner en peligro la investigación en curso".

Musk se opuso a la orden judicial y eso generó un litigio con la fiscalía. Finalmente, la Corte de Apelaciones dio la razón al tribunal capitalino, prohibió que se "revelase la existencia" de la orden de registro a Trump e impuso una multa de 350.000 dólares a Twitter por haber tardado en acatar lo dictaminado por la justicia.

La empresa propietaria de la red social decidió suspender la cuenta de Trump por "incitación a la violencia" tras la insurrección de sus seguidores. Tras tomar el control, Musk decidió restablecer el perfil del expresidente. Sin embargo, este no ha vuelto a publicar nada y ha limitado sus comunicaciones digitales a Truth Social, su propia plataforma.

Cuatro delitos

La fiscalía acusa a Trump de hasta cuatro delitos relacionados con las elecciones de 2020, en las que fue derrotado en las urnas por el candidato demócrata. Esos cargos son conspiración para defraudar a EEUU, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción a la justicia y conspiración contra los derechos. Todos ellos derivan de su intento de subvertir la democracia y de arengar a los suyos con falsas teorías de fraude electoral. El culmen de ese proceso fue el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, una insurrección violenta que causó cinco muertos.

La semana pasada, Trump compareció ante los tribunales para responder a la que es su tercera imputación penal. Las otras dos son por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels, a la que pagó para silenciar sus relaciones sexuales antes de las elecciones en 2020, y por haber retenido ilegalmente documentos oficiales tras dejar la Casa Blanca. La primera es en Nueva York y la segunda en Miami.

El magnate aprovechó el caso para venderse como un mártir entre los suyos e impulsar su candidatura presidencial. Actualmente es el gran favorito en las encuestas para hacerse con la nominación republicana, lo que le permitiría enfrentarse de nuevo a Biden en los comicios que EEUU celebra en noviembre del año próximo.