Crisis en el país andino

Dina Boluarte quiere seguir como presidenta de Perú hasta 2026

 

Perú rechaza un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que acusa al Gobierno de perpetrar una "masacre"

La presidenta de Perú, Dina Boluarte.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte. / Europa Press

Abel Gilbert

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 Nuevos problemas políticos parecen avecinarse en Perú después de que la presidenta interina, Dina Boluarte, expresara su decisión de completar el mandato del destituido Pedro Castillo. "Ese tema del adelanto de elecciones está cerrado, seguiremos trabajando de manera responsable, en respeto al Estado de derecho, la democracia y la Constitución, hasta julio de 2026", dijo al finalizar la sesión del Consejo de Ministros.

Las protestas en reclamo de elecciones anticipadas y el cierre del desprestigiado Congreso provocaron decenas de muertos entre diciembre pasado y los primeros meses de este año."Hemos estado como bomberos, apagando casi 500 manifestaciones violentas”, dijo durante una de las marchas que del sur cercaron Lima, la capital. “¿Cuántas muertes más quieren? ¡Por amor de Dios!". La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) cargó la responsabilidad de la mayor parte de las víctimas fatales en el Estado.

En principio, Boluarte fue partidaria de modificar el calendario electoral. Llegó incluso a proponer que los comicios se realizaran a fines de 2023. Su petición adquirió entonces ribetes dramáticos. "Congresistas, tienen que entender su responsabilidad histórica…Digámosle al Perú entero: ‘nos vamos todos´, les instó enérgicamente".

Sin embargo, el Parlamento bloqueó esa posibilidad tres meses atrás. La votación arrojó un resultado de 48 votos a favor, 75 en contra y una abstención. Los legisladores ya habían rechazado un adelanto de elecciones apenas estalló la crisis que derivó en la salida de Castillo, quien se encuentra detenido por su intento de cerrar el Parlamento.

Impopularidad

Boluarte pertenecía a Perú Libre, el mismo partido del presidente destituido. Carece de una bancada propia y carga el peso de una gran impopularidad. Una encuesta de Ipsos Perú daba cuenta en marzo que un 75% de los encuestados rechazaba su Gobierno interino, contra un 79% de la legislatura. En ese contexto, el fujimorismo se ha lanzado a condicionar aún más a la débil presidenta provisional, reclamando urgentes cambios ministeriales. "El fin de Boluarte es una posibilidad cada más cercana", señaló el diario limeño La República en su editorial del jueves.

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